La invitación

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Dulce Candy

La invitación

La señorita Elisa Leegan tenía un nuevo objetivo en mente. Ya que todos y cada uno de sus intentos por derrocar a Candy  y conquistar a Anthony fallaron estrepitosamente era hora de mirar hacia nuevos horizontes. Más específicamente hacia él ducado de Grandchester.

—¡Terry! ¡Dios mío! ¡¿Qué te pasó en los dedos?! — su preocupación no podía ser más fingida.

El rebelde del San Pablo miró las quemaduras que tenía entre sus dedos y la risa de Candy al otro lado del salón lo hizo recordar cómo fue que terminó con esas particulares heridas.

Estaba aburrido esperando a que comenzará la siguiente clase,la rubia escandalosa que hacía más llevadera su estadía en la cárcel no aparecía por ningún lado,y los demás eran tan insulsos como el resto de este lugar, así que decidió salir a tomar un poco de aire fresco.

¿Y qué mejor lugar había en todo el colegio que aquel con una excelente vista? Aquel al que Tarzán pecosa nombró La segunda colina de pony.

Con algo de suerte y se encontraba con ella ahí.

Exepto que la suerte no se encontraba de su lado está vez.

Candy sí estaba en la segunda colina de Pony pero no estaba sola. Ese rubiecito de cara afeminada la tenía abrazada como si fuera un objeto de su propiedad,acaparando a la rubia pecosa.

Eso no fue lo que esperaba encontrar,y la sorpresa de dicho acontecimiento provocó las quemaduras en sus dedos,se le olvidó que tenía el cigarrillo encendido entre ellos.

Cuando miró aquella escena, sintió que algo se rompía dentro de su pecho.

Justo como sucedía ahora que miraba a los hermanos Andrew. Candy incluída, estaban todos juntos rodeando al chico nuevo. Típico de los americanos,actuando como si fueran una celebridad.

—¿Terry,me estás escuchando? — Elisa le trono los dedos en la cara,odiaba que la ignoraran.

«La verdad no» — pensó él.

Elisa giró el rostro en dirección de los Andrew no soportaba ver a la arribista de Candy White actuando como si fuera la princesa de Inglaterra delante de Anthony. ¡Era tan falsa!

—¿Se te ofrecía algo en particular? — interrumpió Terry sus venenosos pensamientos.

—¿Qué? ¡Oh, sí! Como sabrás — volvió a empezar su perorata,la misma que antes el rebelde del San Pablo ignorara —. Soy la presidenta del consejo estudiantil y la hermana Gray me ha encargado personalmente — dijo dándose aires de grandeza —,que reúna a un numerable grupo de participantes para el baile de caridad que organiza la escuela cada año,todos los fondos que se recauden serán destinados a la casa hogar de Sain James.

¿Y tú pregunta es?

—¿Te gustaría participar siendo mi pareja en las competencias de baile de salón? 

Y temía que dijera eso.

—No tengo tiempo para esas tonterías — rechazó su ofrecimiento —. Tengo bastante con el torneo ecuestre que está próximo a llevarse acabo.

—Oh, cierto. Anthony también va a participar,fue el ganador el año pasado — metió cizaña.

Terry le lanzó una mirada desdeñosa.

—No me digas.

—Sí,y el verano pasado también participó en un rodeo en América dónde monto un toro bravo... Y también ganó el primer lugar.

—Por supuesto que lo hizo — a Terry no le quedaba lugar a dudas — Solo que un torneo ecuestre no tiene nada que ver con los pintorescos entretenimientos de su país.

—Los hermanos Andrew son como la realeza en Michigan,de hecho, Anthony es el segundo heredero de la familia después de su albacea,el tío abuelo William. Claro que no es como si heredará un ducado,pero...

Terry entendía el punto y esa conversación ya lo estaba enfadando. Lo que menos quería era saber cuan rico y pretencioso era el rubio afeminado, suficiente tenía con que se la llevará pegado como chicle a la rubia pecosa.

Y no,no eran celos lo que sentía. ¡Eso no! ¡Jamás podrían serlo! Era solo qué... Ya no podía incordiarla tanto como él quería con ese tipo pegado a ella como si fuera su sombra.

Se metió las manos en los bolsillos de su pantalón y se dispuso a terminar esa conversación sin sentido,pero...

—Que lástima. Pensé que de entre todos,el hijo del duque de Granchester
e

staría encantado de ayudar en una noble causa — con lo que no contaba era con la maliciosa tenacidad de la señorita Leegan.

Preguntaste al Granchester equivocado,si querias al duque en tu recaudación de fondos debiste contactar a mi padre.

—¡Que mal! Soy la organizadora y no tengo pareja para bailar — se quejó entonces fingiéndose una damisela en desgracia.

—¿Qué no tienes un hermano?

—¡¿Neal?! Tiene dos pies izquierdos — escupió casi al borde del llanto —. Y cómo dije,los hermanos Andrew ya tienen pareja cada uno. Stear acompañará a la señorita O'brien,Archie por supuesto que participará con mi buena amiga Annie Brigther. Y Anthony... Bueno, él... — echó un vistazo al par de rubios que sonreían como si destinarán miel — Él no entiende que ya no está en América, que Inglaterra no es lo mismo. Pero que se le va a hacer. Él ama hacer caridades — eso último lo dijo con sumo desprecio — Él y Candy también van a participar — como buena manipuladora que era,la señorita Leegan sabía exactamente cuáles hilos mover.

Terry se le quedó mirando. Tal vez no fuera tan mala idea después de todo. Esa era una buena oportunidad para fastidiar al rubio afeminado y sacar de sus casillas una vez más a Tarzán pecosa,quería ver su carita foribunda una vez más.

—Sabes qué,hagamoslo — le dijo con una tramposa sonrisa que presagiaba que aquello iba a ser muy divertido... Por lo menos para él —. Yo seré tu pareja por esta vez.

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😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱

¡OMG!

Terry y Elisa ¿unidos? Eso no puede ser bueno.

¿Qué serán capaces de hacer con tal de salirse con la suya?

¿Fastidiar a Anthony será el único propósito de Terrance? ¿Ó tendrá otras intenciones para Candy también?

¿Sabrán nuestros protagonistas lo que se les está viniendo encima?

No se pierdan el próximo capítulo.

Besitos azucarados 💋💋💋💋💋

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