El día había transcurrido pesado,aburrido y prácticamente insoportable,una vez más gracias a Elisa Leegan,quien no perdía el tiempo y siempre encontraba una forma de causarle problemas a Candy.
La mañana de hoy con ayuda de su séquito, la habían enviado a un salón abandonado en la parte más alejada del colegio y ya que Candy no conocía bien todas las aulas disponibles cayó en la trampa perdiendo la primera hora de clases y ganando un castigo después de terminadas las clases.
— ¡Ah,por fin! ¡Éste día no pudo ser más largo! — exclamó Candy una vez libre de sus deberes.
Vagaba por los jardines del colegio buscando un lugar tranquilo donde pasar un rato agradable alejada de las miradas desdeñosas del resto del alumnado pomposo que formaba el cuerpo estudiantil en este lugar.
Candy no podía evitar sentirse fuera de lugar bajo aquel escrutinio al que era sometida gracias a la lengua venenosa de los hermanos Leegan.
Ya se había alejado bastante de la edificación de piedra del colegio y comenzó a adentrarse en la arboleda cuando se topó con tres alumnos que no tenían pinta de ser amigables para nada.
Uno de ellos le cerró el paso y así la interceptaron:
— ¿Es ella? — preguntó
— Sí — dijo otro saliendo detrás de un árbol.
— ¿Disculpa...? — Candy no entendía lo que pasaba y trató de esquivar al chico que le cerraba el paso.
— Es linda... — dijo el tercero,tomando un mechón del cabello rubio de la joven olfateando — Y huele bien.
— ¿Me pueden dejar pasar...? — Candy comenzó a ponerse nerviosa al acercarse un poco más a ella los tres chicos simultáneamente.
El primer chico de complexión alta y delgada le sonrió lascivamente. Estiró su mano y acarició su mejilla.
— ¡No me toques! — protestó Candy apartando su mano con repulsión.
— ¡Es brava! — se burló el tercero,un chico rubio de ojos verdes — ¡Me gusta que den pelea! — se jactó intentando sujetarla de sus caderas.
— ¡NO! ¡SUELTAME! — en ese momento Candy se percató de sus intenciones e intentó defenderse, abofeteó al chico rubio por su atrevimiento haciéndolo retroceder molesto.
— Ésta me la pagas — amenazó sujetándose la mejilla que le punzaba por el golpe.
Candy aprovechó para escabullirse pero el segundo chico le dio alcance.
— ¡Ayudenme! ¡Ayuda! — gritó Candy,mientras los tres chicos la,emujaban uno contra los otros como si de un juguete se tratara.
— Grita cuanto quieras preciosa,nadie vendrá a ayudarte.
Los tres se rieron a carcajadas mientras decían obscenidades,provocando más miedo en la ya de por si asustada muchacha.
Si de algo podía estar segura es que por mucho que gritara,sus atacantes tenían razón, a excepción de los hermanos Andrew, nadie más iba interceder por ella aunque la escucharan gritando.
Oculto tras unos arbustos Neal Leegan contemplaba aquella escena divertido.
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Dulce Candy
ФанфикFanfic Historia original de Kyoko Mizuki y Yumiko Igarashi. Ésta vez les traigo un fanfic de uno de mis animes favoritos,Candy Candy. Cabe recalcar, que ésta es mí muy particular visión sobre ésta fantástica historia, tan así, que una vez revisado v...