El chico rebelde

331 35 277
                                    

La cárcel, cómo era llamado el Real colegio San Pablo,abrió sus puertas a todo el alumnado.

Ese era el segundo día de Candy en la institución, Anthony había regresado a América y al parecer no regresaría en algunos meses,así que los hermanos Andrew se tomaron muy enserio la tarea de cuidar de ella,aunque por motivos religiosos ( ya que es un colegio cien por ciento católico) los chicos permanecen separados con excepción de los descansos y el cuarto Domingo que es el único día que tienen permitido salir del colegio.

Como siempre,Elisa logró meter en aprietos a la joven rubia:

<< Algo no está bien>> pensó Candy al avanzar por los jardines del colegio.

Se le había hecho poco tarde a  causa de Elisa,se había topado temprano con ella al salir de su dormitorio:

— ¿Candy? — Elisa se le quedó mirando boquiabierta — ¿Por qué llevas puesto el uniforme? ¿No sabes que hoy es Domingo? — se burló junto con una de sus amigas.

— Buenos días para ti también,Elisa — le respondió la joven y agregó — Durante la cena de ayer,la hermana Margaret dijo que vistiéramos formal.

— Sí formal,no con uniforme — se soltó riendo Elisa — Perdona,Candy pero es que en ocasiones olvido que eres adoptada y no sabes nada de protocolos.

Candy apretó los puños a sus costados y contó hasta diez,Elisa se había tardado en mostrarse tal y cual era.

— Candy vuelve a cambiarte,se hace tarde y la hermana Gray se molestará mucho sí te ve en misa dominical con el uniforme.

— Sí, molestar a la hermana Gray sería un error garrafal — aseguró la amiga de la señorita Leegan.

Riéndose de Candy ambas se alejaron por el pasillo.

— No digas que no te lo advertí — le gritó Elisa a la distancia.

Candy volvió corriendo a cambiarse y por esa razón se le hizo tarde.

Pero llegar con el tiempo justo a la capilla que se encontraba en terrenos del colegio no era exactamente lo que le preocupaba:

— Candy... — Archie y Stear se acercaron presurosos a su encuentro.

— Candy ¿Por qué vistes de esa forma? — le preguntó Stear.

La joven miró a su alrededor. Todos vestían el uniforme oscuro excepto ella,que había optado por un ligero vestido blanco perla. Los hermanos Leegan y compañía observaban desdé la distancia, el "error garrafal " que había cometido.

— ¡Esa Elisa! — bramó, más no tuvo tiempo de irse sobre ella justo en ese momento, la madre superiora y el sacerdote llegaron para dar inicio a la misa.

— Hermana Gray — la voz de Neal Leegan atrajo las miradas de todos — ¿Existe algún castigo para aquellos que no visten de forma apropiada? ¿O es qué acaso este año las reglas cambian? ¿O no aplican para todos? — dijo por último, señalando a Candy abiertamente.

La joven intentó defenderse,pero fue Archie quien intervino antes de que Candy se metiera en más problemas.

— Hermana Gray... Le ruego disculpe el mal entendido,Candy es nueva y aún no conoce el reglamento.

La regordeta mujer miró a la susodicha con reticencia.

— Solo por esta ocasión señorita Withe — el cortejo de monjas siguió a la hermana Gray al interior de la capilla,el resto del alumnado entró detrás de ellas.

Candy alcanzó a Elisa,estaba que echaba chispas.

— Lo hiciste a propósito, ¿Verdad,Elisa?

Su archienemiga sonrió cínicamente antes de entrar.

Dulce CandyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora