Cerré el libro y miré hacia Damien, que estaba como hipnotizado mirando hacia mi. Tímidamente, aclaré mi garganta con suavidad y mojé mis labios con mi lengua. Le habia leído cerca de cuatro capítulos del libro de Peter Pan sin detenerme nada más que en los puntos y finales o en los cambios de página.
-Increíble.- Habló, dando un par de palmadas bastante secas. -Tienes un gran poder para la lectura, has conseguido trasladarme a la propia historia..- Respondió, asintiendo con la cabeza suavemente, poniéndose en pie después.
-Gracias.. Yo también he disfrutado mucho leyéndolo.- Sonreí y le miré, dejando el libro sobre la mesita que había frente al sofá.
-Ven. ¿Quieres tomar algo?.- Preguntó, haciéndome un gesto para que me levantara y le siguiera.
-Sí.. Estoy algo sediento, tengo los labios y la garganta secos.- Respondí con timidez, caminando tras él. Abrió la puerta y ambos salimos al pasillo, donde pronto conseguimos encontrarnos con una sirvienta.
-Minerva, haznos algo de comer. ¡YA!.- Exclamó, mirando con seriedad y crueldad a la pobre señora, que asintió temerosamente y caminó con rapidez a la cocina. Extrañado por su actitud, miré hacia él y solté un pequeño suspiro, subiendo la escaleras, observando la casa a mi alrededor. Parecía ser bastante bonita, la verdad. Llegamos a un enorme segundo piso. De las cuatro puertas que había, nos digirimos hacia la primera a mano izquierda, la cual parecía ser la habitación del castaño. En mitad del pasillo, justo al subir del todo las escaleras, había un gran ventanal que permitía ver el jardín trasero, donde parecía haber una barbacoa, lo cual era una pequeña parte de lo grande que parecía el jardín. Abrió la puerta de su habitación y yo llevé al interior de esta mi mirada llena de curiosidad, llevándome una gran sorpresa. En mi imaginación, la habitación de Damien era un templo a satanás, al color negro y a grupos de Rock Gótico.. No sé, algo acorde a su estilo. Sin embargo, su habitación era la más blanca de toda la casa, o al menos lo parecía y bastante. Damien me hizo un gesto para que me adentrara en esta y obedecí, mirando bastante sorprendido a mi alrededor. Paredes blancas, suelo de madera color claro, un enorme armario que cubría toda una de las paredes a juego con el suelo, una gran cama pegada a una de las paredes, una estantería repleta de libros y sujetalibros y una gran puerta de cristal que daba a una bonita terraza con un par de tumbonas y una mesita.
-Es más bonita que la mía.- Comenté, soltando una gran carcajada, a la que él respondió con una sonrisa algo forzada.
-¿Tú crees? No sé..- Se encogió de hombros y me hizo un gesto para que caminara hasta su cama. -Me siento más agusto en la tuya.- Suspiró y caminó hasta su cama, poniéndose de rodillas en esta. En la pared a la que estaba pegada la cama, tenía una pequeña estantería de madera que supuse que le hacía de mesilla de noche.
-Puedes quedarte siempre que quieras, aunque no tenga camas.- Respondí, soltando unas cuantas carcajadas de golpe, sentándome en su cama, que parecía bastante cómoda. Noté como la mirada de Damien se clavaba en mi siniestramente y automáticamente, dejé de reírme y le miré haciendo pucheritos. -Bueno, algún día te dejaré mi cama..- En sus labios se formó un pequeño gesto de felicidad y asintió con la cabeza.
-Está bien.- Respondió con seriedad y de dicha estantería, cogió un pequeño mando y presionó uno de los botones, dejándolo de nuevo sobre su lugar. Se escuchó un sonido de dos compuertas abrirse y de inmediato, del techo comenzó a descender una enorme pantalla plana de la anchura de la cama, más o menos. De lo sorprendido que estaba ante eso, no me di cuenta de que Damien se levantó y caminó hasta su estantería, la que parecía tener un par de cajones en los pies de esta. -¿Qué película quieres ver?.- Preguntó sacando un montón de películas de uno de los cajones. Antes de que pudiera contestar cualquier cosa, la puerta se abrió y la misma sirvienta de antes, apareció con una bandeja.
ESTÁS LEYENDO
Insomnio.
Paranormal[yaoi] [boyxboy] [gay] ❝ -Puedes conseguir todo lo que desees. -¿Cómo? -Vendiéndole tu alma. -¿A quién? -Al diablo.❞ Obra registrada - imaginezen © Todos los derechos reservados.