Capítulo 3: ¿Es eso posible?

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¿Qué será?

De vuelta a casa, Yoon Oh se había cuestionado que era lo que ella le ocultaba; ¿estaba interesado en saber? Por supuesto que sí, a quien no le gusta algo de misterio; eso sí, mientras llega la tan esperada respuesta uno está demasiado inquieto. Se había prometido que no sería insistente y que no la presionaría; se ve que es algo muy delicado por la forma en la que lo sorprendió llorando. Fue por instinto el abrazo, pensó; si, como tú digas, le respondió su mente.

¿A caso me gusta? Por Dios, ¿es eso posible? Claro que no, ni siquiera la conozco, solo se su nombre.

Existe el amor a primera vista.

Se quedó callado por unos segundos.

¿Tú crees? No lo sé; pero lo que si se es que quiero protegerla de todo lo malo que pueda llegar a pasarle.

Ok, por ahí es simple cariño, lo tranquilizó su mente.

Sí, eso debe ser.

Al llegar a casa, saludó a sus padres y se dirigió a su habitación, necesitaba cambiarse; odiaba el uniforme escolar. Al cerrar la puerta, se quitó su chaqueta, seguida de su camisa; buscó con la mirada su camiseta favorita. Al encontrarla la colocó sobre su torso, y cambió sus pantalones. Segundos después de prender estos últimos, su madre lo llamó a cenar. Bajó como alma que lleva el diablo, pues estaba hambriento. Agradeció a su madre por la cena, y se sentó en su lugar, a la izquierda de su padre.

Padre: - ¿en qué problema te has metido para llegar a esta hora del colegio? - cuestionó con voz calma sin mirarlo.

Madre: - si Yoon Oh, eso mismo me estaba preguntando... te peleaste con... - dijo preocupada, pero fue interrumpida.

Yoon Oh: - no mamá, tranquila... sabes que nunca me involucro en peleas, fue... - se quedó callado por unos segundos, buscando una excusa, - fue por una equivocación, pero no me dejaron explicarlo - dijo inocente, levantando levemente sus hombros.

M: - ¿seguro hijo? ... mira que te conozco desde que eras así de chiquito - haciendo un gesto con sus dedos pulgar e índice, - no quiero creer que me estas mintiendo Yoon Oh - finalizó un poco seria.

Antes de que respondiera sonó el celular de su padre, y este contestó al instante disculpándose con un gesto. Se retiró hacia su despacho.

YO: - ok mamá, te diré, pero haz silencio... - amenazó burlonamente a su madre.

M: - si, sabes que puedes contar conmigo hijo, puedes decirme cualquier cosa... - dijo regalándole una sincera sonrisa.

YO: - pues bien, fue por una chica... - se vio interrumpido por un grito de su madre.

M: - ¿POR UNA JOVENCITA? JUNG YOON OH, QUE... - el aludido le pidió silencio con su dedo sobre los labios y el seño semi fruncido.

YO: - , se lo que estas pensando y no es así... no me pelee por una chica, tranquila... - comentó mirando a los ojos a su madre, la cual ya se encontraba más tranquila, - simplemente es una chica que quiero conocer... - comentó con tono bajo, un tanto apenado.

M: - entiendo hijo... - dijo risueña su madre, pues nunca habían hablado algo parecido, - pero, ¿Por qué fuiste castigado exactamente? - cuestiona sin entender aún.

YO: - porque fue castigada igualmente, entonces creí que sería una buena idea para hablar con ella... - respondió aún más apenado.

M: - ay mi hijo... - dijo con tono alegre, - ¿es bonita la muchacha? - preguntó, ganándose unas orejas sonrojadas.

Extraordinario 🌼 Jᴜɴɢ JᴀᴇʜʏᴜɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora