Extraordinario 🌼 Jᴜɴɢ Jᴀᴇʜʏᴜɴ

Capítulo 11: "Mi querida Iris"

Tiene que ser tan exagerado.

Luego de que lograra ver a Iris, se ha vuelto todavía más insoportable; no había parado de hablar claramente intranquilo, a los gritos.

Me recuerda a alguien.

Si lo sé, debería dejar de ser tan duro.

Yoon Oh: - ya Taeyong hyeong, deberías calmarte un poco... - mencioné un poco aturdido.

Al parecer era al único que le afectaba la reacción del mayor, pues Iris y Doyoung hablaban animados sin prestar la mínima atención.

Me huele a celos...

Si, ¿y cuál es el problema?

No lo creo... ¡lo has admitido!... aguarda, ¿Qué has hecho con Yoon Oh?

Soy yo, deja de exagerar.

Yoon Oh: - oigan, ¿podrían ayudarme a calmarlo? – cuestioné en su dirección.

Doyoung: - oh sí, lo siento... - dijo apenado, pues se había dado cuenta que había dejado de lado la situación.

Iris simplemente me sonrió. Por supuesto que devolví el gesto.

Iris: - ¿te sentirías un poco más tranquilo si te comento por qué estoy aquí? – consultó al intranquilo de Taeyong con voz dulce, en un intento de calmarlo.

El la miró un tanto agobiado, para luego asentir levemente.

I: - okay... lo que pasa en simples palabras es que he muerto pero no recuerdo cómo, y debo averiguarlo para... poder descansar en paz – dijo suave, pues le dolía la idea, igual que a mí.

Pude notar como los rostros de ambos chicos cambiaban a una expresión de dolor y tristeza.

Así me he sentido desde hace ya un tiempo.

Me acerqué a ella, y tomé su mano. Lo necesitaba. Lo necesitábamos.

Iris miro nuestras manos y luego me sonrió, para volver a mirar a los demás.

Iris: - ¿nos ayudarán? – consultó.

Taeyong y Doyoung se miraron, tratando de buscar una misma respuesta.

Nos miraron de vuelta y asintieron.

Taeyong y Doyoung: - cuenten con nosotros – dijeron al unísono, sonrientes.

De alguna manera, me sentía más aliviado.

+

Habíamos quedado que mañana al salir del colegio, iríamos a casa de Iris. Esta vez ella vendría conmigo.

Al levantarme me di cuenta que faltaba algo.

¿Dónde se fue?

Asustado y preocupado me puse de pie y bajé las escaleras prácticamente corriendo, recibiendo la atención de mis padres que ahí se encontraban. Pude divisar a Iris parada al lado del marco de la puerta; solté un suspiro de alivio.

Madre: - buen día hijo, ¿te encuentras bien? – cuestionó con semblante preocupado.

Padre: - debes de tener alguna buena razón para bajar corriendo, ¿o me equivoco? – comentó mirando su celular.

Yooh Oh: - mmh, si... creí que ya estaba tarde, pero me doy cuenta que no – respondí, sonriendo disimuladamente a Iris, ella correspondió.