VII

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VII

Ante la indiferencia de las personas que la rodeaban en cuanto a su manera de vestir, Ellie simplemente decidió deshacerse de los vestidos y usar los pantalones que Alice le había dado -Al menos no tengo a nadie que me diga que parezco un hombre- Dijo mientras jadeaba con las manos alrededor de la cintura, mirando hacia el bosque que había al final del enorme patio trasero de la casa. Había avanzado mucho en su intento de darle un uso adecuado a sus alas, pero no había podido levantarse más de medio metro del suelo.

-Lo estás haciendo mal...- Dijo Jack desde el balcón de su habitación.

-¿Como lo harías tú?- Dijo Ellie en un tono en el que se notaba algo de mal humor, cosa que Jack percibió.

-¿Es en serio?- Le pregunto arqueando una ceja y cruzándose de brazos.

-Algo así...- Respondió Ella, dándose cuenta del tono que había usado -¿Si me ayudas?- Con una expresión de arrepentimiento en su rostro.

-Claro- Y de la nada se transformó en un águila y se quedó parado en el borde de la barandilla, lentamente caminó hasta el centro, abrió las alas y se tiró de cabeza. Ellie lo miraba boca abierta como planeaba un poco y se transformaba nuevamente en hombre antes de tocar el suelo, Jack cayó con gracia sobre el pasto, y sin hacer pausa hizo una reverencia.

-Y... así se aprende a volar cuando no eres un pichón de pájaro mi bella dama...- dijo mientras se erguía de nuevo y se daba la vuelta volviendo a la casa -ahora vamos arriba para que te lances...-

-¡¿Qué?!-

-No me gusta que me griten señorita Eleanor-

-Ok... ahora soy la señorita Eleanor- Dijo Ellie imitando el tono frío que había usado Jack -Entendí, perdón por contestarte así, estaba irritada... pero, no pretenderás que me tire del segundo piso, voy a dejar la cara grabada en el suelo-

-Yo ya le hice un montón de agujeros con el pico, está acostumbrado a mí, que lo golpees con la cara no le va a hacer ni cosquillas-

Ya en el segundo piso, los demás se habían levantado y los miraban mientras subían las escaleras.

-Ah... ya entendí por que escuche aleteos toda la noche... ¿se divertían ustedes dos?- Pregunto Mortie con una sonrisa de oreja a oreja mirando a Ellie, que transpirada y traía la ropa sucia –La próxima déjale una manta Jack, a las niñas no les gusta ensuciarse-

-Si Mortie... como la que le diste a Lucy anoche ¿no?- Le replicó Jack mientras abría la puerta de su habitación y hacía pasar a Ellie.

-Veloz la niña nueva... ¿eh?- comentó Martina desde atrás.

Para ese momento todos veían lo que pasaba. Jack les cerró la puerta de la habitación en las narices luego de que Ellie entró. Ya dentro de la habitación, casi tan sencilla como la que ahora era de Ellie, solo que de mayor tamaño, todo era más grande, una cama doble, un armario más grande... fue de lo poco que detalle, la verdad estaba tan preocupado como Ellie de que a Jack se le ocurriera que se lanzase desde un balcón hacia el suelo.

-Sube- Le indico Jack a Ellie señalando la barandilla del balcón.

-Pero...-

-Tienes alas Ellie... vamos sube- Y solo miro como Ellie subía sobre la gruesa baranda de madera, ensuciándola con sus botas –Bien...- y subió a la baranda también, bastante alejado de Ellie, era sorprendentemente resistente a mi parecer, ambos parecían dos ranas gigantes con las manos y los pies apoyados en la madera. Abajo se aglomeraron los demás a la derecha del terreno, junto a los establos, alejados a una distancia bastante prudencial de la escena, todos en bata, con tazas de café y tostadas en sus manos. Incluso Georgie y su madre miraban desde el otro lado del muro de piedra que dividía los dos terrenos.

MoldavitaWhere stories live. Discover now