El Grupo De Jane 2 - El Regreso

Capítulo 14.

Fuera del grupo.

—¿Qué demonios estás haciendo, Nat? —preguntó Pablo al ver a Nat en el suelo, con su brazo sangrando.

Emily rápido corrió hasta ella, la tomó del brazo e hizo presión.

—Estoy haciendo lo que debí hacer hace mucho tiempo —dijo Nat sonriendo.

Carlos rápidamente sacó su celular para llamar a la ambulancia, pues por ningún motivo dejarían morir a su amiga.

—No digas eso Nat, la muerte de Cat no es tu culpa —dijo Pablo un poco asustado por todo lo que veía.

—Claro que lo es, yo la abandoné, ella está muerta por mi culpa —Nat comenzó a llorar—. Dejen que me muera, háganle un favor al mundo.

Nat intentó empujar a Emily, pero Pablo la tomó del brazo.

—¡No te dejaremos morir, maldita sea! —gritó Pablo molesto.

—La ambulancia viene en camino, estarás bien.

Pablo salió de la habitación, para ver si la ambulancia ya venía en camino.

—Todo estará bien, lo prometo —dijo Emily sonriendo—. Ni Jane, ni nadie acabará con nosotros.

Nat tomó la navaja nuevamente de suelo, ahora que Pablo no la sujetaba del brazo, mientras Emily estaba distraída, Nat se hizo otros cortes en el brazo.

—¡Maldita sea, Nat! ¡Ya basta! —gritó Emily molesta—. ¿Quieres morir en verdad? No te voy a detener, ¡Haz lo que quieras!

Emily soltó el brazo de Nat, de donde de inmediato empezó a salir sangre nuevamente.

—¿Qué haces idiota? —preguntó Carlos molesto.

Carlos se acercó a Nat, empujó a Emily a un lado y la tomó del brazo.

—No te des por vencida, todos tenemos que sobrevivir a esta pesadilla, no dejaré que mueras, no lo haré.

Después de unos segundos, Pablo entró por la puerta, avisando que la ambulancia ya había llegado, por lo cual Nat estaría bien en unos cuantos días.

***

Grupo: "El Grupo De Jane"

Alex: ¿Ya lo hicieron?

David: Paciencia, ya te llegará tu hora.

Jane: Hay que darnos prisa, David.

Pablo: Pasó algo horrible, chicos, Nat intentó quitarse la vida.

Jane: Wow, ¿En serio?

Vicky: Está siguiendo tus pasos Jane, deberías sentirte halagada.

Jane: Esa perra quiere hacerme competencia en el infierno, porque es a donde se irá.

Emily: Cállate puta, ella no es mala como tú lo eres.

Jane: Claro que lo es.

David: Mala y cobarde.

Carlos: Ustedes volverán al infierno, de eso estoy seguro.

Jane: Carlitos, no hagas que te quiera asesinar.

David: Deberíamos hacerlo, será divertido.

Carlos: No, por favor.

Jane: Adoro el miedo que sienten por mí.

Amber: Esto no debía ser así, no quiero morir.

Jane: Se me acaba de ocurrir una mejor idea, ¿Qué tal si ponemos a prueba a los noviecitos?

Alex: Yo no daría la vida por ella, así que se los digo de una vez.

Vicky: Ay que malo.

Gabriel: Me alegro de estar soltero.

Jane: ¿Qué habrá sido de mi ex novio Lucas? Quizá fue al infierno, porque era muy malo besando.

David: Alison fue al cielo, porque era muy buena.

Jane: Vuelve a mencionar a esa perra y no te compartiré a mis víctimas.

Alex: ¿Han pensado en traer a alguno de sus amigos muertos?

Emily: No, eso es horrible.

Pablo: Además nadie fue malo, creo yo.

Carlos: Maritza lo fue.

Pablo: Maritza no era mi amiga, nunca lo fue.

Emily: ¡Dios mío! Maritza odiaba a muerte a Jane, y era mala, por lo cual, lo más probable es que se fue al infierno, ella podría ayudarnos a matar a Jane.

Vicky: ¿Cómo la va a matar si Jane ya está muerta?

Emily: Ay, el caso es que me entendieron.

Jane: Maritza ni ningún otro espíritu podría contra mí, soy invencible, regrese dos veces.

Gabriel: Habría que intentarlo, ¿Tienes miedo Jane?

Jane: Claro que no, no le tengo miedo a nada.

Fuera del grupo.

Ismael se encontraba en la cocina, pensativo por lo que Nick acababa de hacer.

—¡Ismael! —gritó Nick desde la sala.

Ismael algo nervioso comenzó a caminar hasta él, pero no sin antes tomar un cuchillo de un cajón.

—¿Qué quieres?

—Quiero que me digas todo lo que le dijiste a la policía —dijo Nick molesto.

—Solo les dije lo que tenía que decirles, que había un accidente, solo eso, lo juro.

Por la mente de Ismael pasaban demasiadas cosas, desde apuñalar a Nick y hacerle un favor al mundo, o llamar a la policía y confesar todo, pero Nick le haría daño, era lo que él temía.

Ismael soltó el cuchillo detrás del sillón, luego se dirigió a sentarse a un costado de Nick.

Nick estaba cambiando los canales en el televisor, pero se detuvo al escuchar su nombre.

—Nick Adams, el joven asesino serial, ha vuelto, así lo informan los chicos que, tras la muerte de Cat Molina, una de sus amigas, declararon que el joven había vuelto, tras permanecer algunos meses escondido, la policía aún desconoce el paradero de Nick, si sabe algo no dude en comunicarse a la estación de policía más cercana, o también puede comunicarse al número que está apareciendo en pantalla...

Un número de teléfono, una foto de Nick y una foto de Cat aparecieron por toda la pantalla.

—Las declaraciones que ha dado la policía afirman que la joven ya mencionada no es la única víctima de este asesino, ya que una llamada anónima afirmó que Nick Adams es causante de las muertes de la familia Romero.

***

—No me siento bien por lo que hicimos —dijo Camila algo nerviosa—. Los hemos condenado, otra vez.

María tan solo la observaba, aún no se creían lo que Jane las obligó a hacer, y mucho menos que haya funcionado.

—No es nuestra culpa.

—Claro que lo es, debemos decirles.

—¿Y si ya están muertos? —preguntó María preocupada.

—Hay que decirles María, no podré vivir con la culpa si no lo hacemos.

Camila se puso de pie, decidida a contarles a los chicos que David había vuelto.

—Espera —María la tomó del brazo—. ¿Qué tal y ellos ya saben lo de David?

—No lo creo, vamos, iremos a ayudarles.

Camila salió de la casa, detrás de ella María, quien iba muy asustada por lo que pensarían los chicos de ellas, ya que le ayudaron a Jane.