El Grupo De Jane 2 - El Regreso

Capítulo 20.

Fuera del grupo.

—¿Quieres que los mate? —preguntó Nat, un poco nerviosa.

—Si, yo sé que puedes y quieres hacerlo, vamos, será divertido.

Nat sonrió nerviosa, luego sin más, Jane y David desaparecieron, por lo cual Nat fijó su mirada en un punto fijo de aquel parque, justo el lugar por donde Gabriel y Vicky subieron al taxi.

—Creo que no tengo opción —dijo Nat y comenzó a caminar, tratándose de convencer que estaba bien lo que estaba por hacer.

El aire era fresco, algunas hojas caían de los árboles, Nat se percató de que el taxi donde iba Gabriel y Vicky se había alejado demasiado, cuando una chica y un chico la detuvieron, jalándola del brazo.

—¿Quiénes son? —preguntó Nat sobresaltada.

—Somos tus nuevos amigos —mencionó una chica.

—Yo no necesito amigos, si no les importa, tengo cosas por hacer.

Nat comenzó a alejarse, pero nuevamente fue alcanzada por los chicos.

—Somos del grupo, soy Lucia, él Oscar —dijo la chica señalando a su amigo.

Nat se quedó confundida, no entendía porque rayos dos chicos del grupo la estaban buscando, menos al saber que ella era una asesina.

—Di algo —mencionó Oscar con un poco de nervios.

—¿Qué quieren? —preguntó Nat, más confundida que antes.

—No estoy seguro que hayas leído mi mensaje, ya que puedo verte demasiado confundida, pero te lo diré, yo puse en el grupo que quiero ser del lado ganador, o sea, Lucía y yo estamos de tu lado, queremos ayudarte en lo que haga falta.

—No necesito ayuda —dijo Nat seria—. Y por favor aléjense de mí, soy mala.

Nat comenzó a caminar, ahora sí, sin ser interrumpida por los chicos.

—Quizá la asustamos —comentó Lucía confundida—. Quizá deberíamos seguirla y ver qué es lo que nuestra querida Nat hace.

Oscar asintió con la cabeza, y así comenzaron a seguir a Nat, quien tan solo tenía un objetivo fijo, tratar de cumplir con lo que Jane le pidió.

Nat apresuró el paso, ya que, al detenerse por algunos segundos, perdió de vista el taxi, ella estaba decidida en lo que haría, así que no se le haría difícil encontrar a los chicos, y solo quería tener suerte, de que todo eso saliera bien, y claro estaba, que no fuera a ir a la cárcel.

—Me parece que está siguiendo a alguien —Oscar añadió, mientras tomaba de la mano a Lucía, para hacerla caminar más rápido.

Grupo: "El Grupo De Jane"

Gabriel: Tenemos una emergencia.

Emily: ¿Todo bien?

Vicky: Creemos que las cosas se tornaran algo negras por acá, Nat nos buscó, tengo miedo.

Alex: ¿Dónde están?

Gabriel: Estamos camino a tu casa, pero esa chica nos observaba desde el parque, después de que le dijimos cosas algo malas.

Amanda: Malos.

Pablo: Nat ahora es una asesina, tengan mucho cuidado.

Carlos: Me duele aceptarlo, pero Pablo tiene razón.

Gabriel: Creo que desapareció.

Emily: ¿Desaparecer? ¿Nat es un fantasma?

Pablo: No me sorprendería, recuerden cuando ni enterados estábamos de que David había muerto.

Gabriel: No me refiero a desaparecer en forma de fantasma, creo que se fue, ya no logro verla.

Vicky: Lo siento chicos, ya estamos bien, olviden nuestra paranoia.

Amanda: Yo estaría peor si una loca asesina me siguiera.

Miguel: Claro Amanda, si te gusta demasiado la atención.

Amanda: ¡Eres un idiota, Miguel!

Alex: Miguel déjala en paz.

Miguel: Creí que estar en un grupo contigo seria divertido, pero es muy aburrido, no puedo molestar a Amanda.

Jane: Eres una mierda de persona, deberías morir, debería matarte.

Miguel: Tú cállate muerta.

Jane: Si, tengo que matarte ahora, antes de que la estupidez se contagie a las buenas personas.

Emily: Parece que Jane comienza a recordar cuando era humana y tenía sentimientos buenos, y no de venganza.

Jane: Lo recuerdo, pero sabes que más recuerdo, recuerdo a toda la bola de babosos riéndose de mí, por culpa de esas fotos que Renato subió a su Instagram.

David: Tranquila Jane, ese idiota pagó caro su error.

Amanda: Lo siento mucho por ti, Jane.

Jane: Ya no importa, pude vengarme de todo eso, aunque aún no termino por completo.

Pablo: Pero tu venganza fue injusta, muchos de los que asesinaste no tenían nada que ver con tus estúpidas fotos.

Vicky: Chicos, falsa alarma, la loca de Nat sigue aquí, bajamos del taxi en el que íbamos y logre verla bajando de otro también.

Gabriel: Y para mala suerte de nosotros, está muy cerca, frente a nosotros.

Pablo: Esa perra está loca.

Jane: Nat completando una pequeña cosa que le pedimos, descansen en paz idiotas.

Vicky: Ayudskalmcs

David: Parece que lo logró.

Fuera del grupo.

Nat se encontraba frente a Gabriel y Vicky, quienes inconscientemente entraron en un callejón, creyendo que cortarían camino, pero lo único que hicieron, fue reducir el tiempo que tenían de vida.

—Nat, no dispares —suplicó Vicky mientras una lágrima trataba de escapar de sus ojos.

—No tengo opción —dijo Nat, con su dedo justo enfrente del gatillo, a punto de disparar.

—¡Mátame a mí! —gritó Gabriel, poniéndose frente a Vicky, quien ya había comenzado a llorar.

Nat comenzó a reír, una pequeña risa nerviosa comenzaba a hacer presencia en aquel callejón abandonado, con un mal olor proveniente de algunos botes de basura que ahí se encontraban.

—Eso no importa, los dos morirán hoy —dijo Nat dejando de reír—. No sé si estoy haciendo lo correcto, pero no tengo otra opción.

Nat presionó su dedo sobre el gatillo, por lo cual una bala salió disparada, la bala entró en el pecho de Gabriel, quien al sentir el impacto se fue hacia atrás, cayendo encima de Vicky.

—¡Gabriel no!

—Corre —susurró Gabriel débilmente, con un tono de voz que apenas logró escucharse.

—¡No! ¡No voy a dejarte aquí, no quiero que mueras! —Vicky comenzó a gritar, mientras limpiaba las lágrimas que resbalaron por las mejillas de Gabriel.

Nat dio unos pasos hasta posicionarse frente a ambos chicos, quienes la miraban con odio.

—¡Vete a la mierda, Nat! —gritó Vicky molesta—. Estoy segura que te iras al infierno cuando Jane y David te maten.

Nat sintió coraje al escuchar esas palabras hirientes, que rápido volvió a disparar; el disparo esta vez dio justo en la frente de Gabriel, el cual al instante dejó de moverse, pues ya había muerto.