Sweet Dreams; Citrus

Sweet Dream XIV

Una semana, ese tiempo había pasado desde la última vez que Yuzu supo de Mei, la noche en la que Yuzu le dijo a Mei que se retirara de la casa Okogi, ya que esa noche la pasaría con Matsuri.

Tal vez se lo tomó a mal, o tal vez cuando Matsuri dijo que le diría algo a Mei, le introdujo algo en su cerebro. Debo admitir que no fue buena idea que dejara a esas dos solas por dos minutos.

Pero somos seres humanos y nunca aprendemos de nuestros errores.

En ese momento, Yuzu se encontraba saliendo de su escuela.

-" Yuzu ."- la voz de Fujiwara sonó a sus espaldas, tiempo después lo vio caminar junto a ella.

-" ¿si?"- preguntó Yuzu, dándole una mirada corta, mientras seguía su camino a casa.

-" Yo quería hablar de lo que sucedió el día de aquella lluvia ."- dijo Fujiwara colocando ambas manos en los bolsillos de su pantalón, en la parte frontal.

Fue cuando Yuzu se detuvo y miró al suelo con su ceño fruncido.

-" No hay de que hablar, Fujiwara-Kun ."- dijo observándolo con seriedad -" Lo siento, pero no me gustas."

Fujiwara solo la observo con su mirada vacía, dio la vuelta y fue camino a su casa.

-" Un problema menos ."- susurró Yuzu para si misma.

-" ¿Con quien hablas?"- Yuzu se sobresaltó al escuchar la voz chillona de Matsuri -" Oh, Fujiwara-Kun ."- dijo con una sonrisa -" ¿Sabias que le gustabas desde que eran solo infantes?"

-" Hasta ahora lo supe ."- respondió Yuzu volviendo a retomar el camino a su casa -" Matsuri ."- llamo a la pequeña, para después apretar sus labios entre si -"¿Que le dijiste a Mei?"

Matsuri se quedó callada, dando una sonrisa al suelo, para después tomar la mano de Yuzu con cariño.

-" Ve y drogate, como lo haz hecho desde que mi Onee-Chan estuvo contigo solo por lastima ."- dijo sonriéndole a Yuzu -" Al parecer, Mei-San es muy obediente ."- Yuzu alejo su mano de la de ella -" O tal vez le di en su punto débil, al tener en cuenta que su familia la odia."

Cuando Yuzu escucho esa confesión de Matsuri, la tomó de el rostro y frunció su ceño.

-" ¿Porqué le haz dicho eso Matsuri?"- dijo Yuzu con furia apretando las mejillas de Matsuri.

-" Porque un día antes de ir a buscarte, Me di cuenta que Aihara Mei no vive con nadie en su casa, y según Aoi ella se droga ."- levantó sus hombros, diciéndolo con dificultar al tener sus mejillas apretadas.

Si bien Yuzu no conocía a esa persona, la odiaba por no haber detenido a Mei cuando quiso empezar a consumir esas sustancias.

-" Eres repugnante ."- los ojos de Yuzu se encontraban cristalizados -" ¡No tienes idea de lo que ella a pasado! ¡Ni siquiera sabes nada de ella! "- gritó Yuzu para después soltarla -" Véte, no quiero tenerte cerca."

-" Yuzu-Chan ."- dijo Matsuri con fuerza, al tenerla un poco alejada -" Eres una mujer ."- dijo poniendo su mirada seria y frustrada -" ella también lo es, dime, ¿que pensaría la sociedad acerca de ustedes cuando las vean juntas?"

Okogi Yuzu, solo supo quedarse callada.

Las líneas en sus antebrazos volvieron a verse cuando Yuzu la fue a buscar su habitación, tenía vendas puestas con torpeza, y sus ojos leían un libro con tapa gruesa.

Yuzu leyó "La chica de la ventana", antes de que Mei cerrará el libro.

-" Hola ."- dijo Yuzu con una pequeña sonrisa.

-" Hola ."- dijo devuelta Mei mirando el techo.

-" No le hagas caso a Matsuri ."- dijo Yuzu acostándose a su lado, quedando frente a ella, aunque Mei seguía mirando el techo.

-" Oh, no es por eso que no te he hablado, Yuzu ."- dijo Mei volteando a mirarla.

Yuzu sintió lo mismo cuando la vio por primera vez, frío y desesperación.

-" ¿Entonteces?"- preguntó Yuzu desviando la mirada, para no sentir aquel extraño sentimiento que la invadió por primera vez aquella tarde.

Mei dio una sonrisa triste, y se levantó de su lugar, camino a la puerta y antes de salir de su propia casa, respondió.

-" Mi padre vendrá mañana, no quería que lo conocieras ."- dijo Mei con nostalgia en su voz, para salir corriendo de allí.

Yuzu tomó la almohada de Mei y la apretó contra su cuerpo, dormiría allí esa noche, aunque Mei no estuviese.

-" ¿Presidenta?"- preguntó Harumi con confusión al ver sus encantadores ojos amatista frente a ella.

-" ¿Puedo dormir esta noche en tu casa, Taniguchi-San?"- dijo Mei con una mirada fría, abrazando su cuerpo por el frío que también sentía.

Harumi la dejó entrar con una sonrisa.

Si bien debo admitir, la mente humana tiene algunos inconvenientes cuando no sabe que escribir en cada historia, incluso hay veces en las que un escritor puede quedarse a mitad de un libro por no saber que escribir o sentirse incómodo con el contenido.

Mei es una de esas chicas que cuando no sabe que hacer frente a los problemas se escondía o se ahogaba en ellos, más sin embargo Mei nunca pudo resolver un solo problema por si misma.

A partir de el día trece, Mei dejo de ser para volverse un fue, pero lo más importante, al día siguiente Yuzu conocería al padre de Mei.