4. Un mal comienzo.

6.9K 382 28
                                    

(t/n) ~

Por alguna razón mi alarma no sonó, provocando  que me despertara muy tarde. Mi mamá gritaba por la casa mientras yo tomaba una ducha de cinco minutos literalmente. Era el primer día y llegaría tarde, ay si... que bien me sale todo a mi.
Cogí lo primero que encontré en el armario, todo resultó ser negro. Seguro creerán que soy intimidante aunque también cuenta como outfit de "no quiero que me hables" pero ya que. Bajo las escaleras y  mis cuadernos salen volando hacia abajo porque olvide cerrar mi mochila. Corro rápido a recogerlos.

Mi primo está en la mesa desayunando tranquilamente. Todo bien pero su extraña sonrisa me inquieta, miro su plato y noto que se esta comiendo mi desayuno.

—OYE!—grito acercándome a él.—ese es mío.

—Era pero, llegaste tarde primita.—dice burlándose.

Mi primo es tres años mayor que yo. Debería ir a la universidad pero se está tomando un año sabático. Por mi no lo viera nunca pero desgraciadamente es el encargado de llevarme a la escuela. Tenía años de no verlo pero sigue igual de odioso. El ha vivido desde que nació aquí en Seabrook. Las pocas veces que nos vimos fue odio a primera vista, no pregunten porque que ni yo se, eso simplemente solo pasó. Nos odiamos y ahora me tocará lidiar con el todo el año.

—¡pero era mío!—mi mamá sale de la sala de estar.

—Bueno, ya desayunaste ahora váyanse, es tarde.—

—pero mamá...— intento acusar a mi primo.

—No querrás llegar tarde en tu primer día.— dice con una sonrisa que no puedo devolverle.

Furiosa sigo a mi primo a su auto y me subo. No le hablo en todo el camino para evitar pelear o insultarlo. Si el simple hecho que respire me molesta ya de por si. Además pone la música irritablemente alta y no es buena música. Solo es ruido, un ruido igual de odioso que el. Cuando nos estamos acercando quién sabe cómo termina derramando agua sobre mi por "accidente". Ya bastante enojada y con su cara que tiene una sonrisa de burla, tomo y tiro la botella casi llena por la ventana. El hace un gesto de confusión y enojo hasta que llega hasta la entrada y para el auto.

—¿Que demonios te pasa?—Me dice mirándome furioso. Yo giro los ojos y resisto mis ganas de pegarle en la cara.

—¿A ti que te pasa, idiota?- digo enojada quitándome el cinturón.— me empapaste.

—Tenia sed.–dice como si nada y me mira la ropa.—ni se te nota.— es obvio que se me nota porque pone de nuevo su risa tonta.

—Me importa poco. Tengo mojada la ropa aunque se note o no.— digo haciendo un gesto a mi camisa.

Me bajo de el auto y estoy a punto de cerrar la puerta cuando el dice algo.

—Ten un buen día primita.—me sonríe burlón.—por suerte hay muchos zombies.—dice señalando con el dedo despectivamente y luego me mira a mi.—Encajarás fácil.

Ahí es cuando exploto.

—¡Ya vete al caño y déjame en paz!— le digo y me responde algo que no escucho, para mi bien, y cierro de un portazo.

Al darme la vuelta para entrar muchas personas están mirándome. Genial, gran primera impresión. Camino a paso rápido hacia adentro para evitar que alguien más siga viéndome.
Busco mi salón de clases y me siento en la parte de atrás. La ropa sigue húmeda pero creo que no se me nota. Saco un libro de mi mochila y comienzo a leerlo para evitar que alguien más me preste atención.
Como odio a mi primo que saca lo peor de mi. No soy así, yo soy tranquila pero con el es imposible. Su misión en esta vida es hacerme la vida imposible.

Me siento de lado para ver quienes entran, porque aunque después de todo me interesa. Veo a los zombies y puedo ver que no hay mucha diferencia entre nosotros solo el cabello y piel.

Noto que un chico, Zombie, está mirándome. Cuando lo observó el quita la mirada.
Seguro ha notado lo de la ropa, que vergüenza.
Me giro y cierro el libro.
Espero el resto del día vaya bien.

___________________________
(Capítulo publicado en: Mayo 15, 2018)
(Editado en: Enero, 2021.)
__________________

Los ❤️ mucho.

Here we go again! | (Zed y Tu) ZOMBIESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora