Here we go again! | (Zed y Tu) ZOMBIES

21. Uno de nosotros

Zed~

Una vez más el mundo se detuvo para mi.

Era Addison, la que llamó era ella. Había estado ignorando sus llamadas y mensajes a mi celular así que llamó a casa. Eso no había sido lo peor.
Yo solo escuchaba y creía que era una broma pero no... la conozco. No estaba bromeando. Cuánto odiaba que aquello no fuese una broma.
Addison venia a la ciudad. Iba a venir. Lo peor es que (t/n) estaba aquí cuando llamó. Cuando la llamada termina. Mi padre y zoey, lentamente se retiran a la cocina.

—Puedo explicar...—Ella comienza a caminar hacia la puerta.—espera por favor. Solo escúchame.—se para en el marco de la puerta de la entrada. La puerta está abierta.

—Te escuchare.—dice muy seria pero a la vez como si estuviera a punto de llorar, otra vez.

—¿si?—la esperanza se asoma en mi.

—Pero debes contestarme tres preguntas.—empiezo a sentir como las lagrimas mojan mi cara. Solo logro asentir.—¿Addison vendrá a la ciudad?

—Si.

—¿Quieres verla?—su voz tiembla.

—No.—digo.

—¿Aún sientes algo por ella? Y quiero la verdad.—su voz tiembla.

—No... no puedo contestar a eso.—sus ojos se llenan de mas lagrimas. Intento acercarme. Ella me empuja.

—¡no me toques! Esto ya fue suficiente. No entiendo para que estamos juntos entonces.

Antes de poder decir algo. Ella sale corriendo por la puerta. Rápidamente voy detrás de ella pero no soy consiente de lo que hace a continuación... cierra la puerta con fuerza, me golpea la nariz y me manda al suelo. Me levanto con cuidado. Estoy por salir a buscarla cuando me mareo un poco. Siento un líquido caliente brotar de mi nariz. Toco con mis dedos y al revisarlos los tengo llenos de sangre.

Diablos.

Voy al baño y me veo en el espejo. Oh, demonios. Agarro papel y comienzo a limpiarme. No solo me sangra, sino que también tengo una cortada en la nariz. ¿Como pasó? Me siento en la taza de baño y noto como el segundo puñado de papel se llena de sangre.

—¡PAPÁ!—grito y el llega en unos segundos. Al verme, sale corriendo a traer quien sabe que. Zoey entra al baño y se cruza de brazos.

—me duele verte así pero... te lo mereces.

—¿que?—estoy confundido.

—Escuché lo de Addison. No soy experta en el amor pero no se anda de novio de alguien cuando aún sientes cosas por alguien más.•es solo un niña pero tiene toda la razón.

—Tienes razón. Me lo merezco.
Llega papá con un ladrillo. ¿Qué? Pone mi cabeza hacia atrás y me da el ladrillo.

—Huélelo.—lo miro sin entender.—Hazlo. Parará la hemorragia.—Entonces lo hago.

—¿como pasó?—pregunta Zoey.

—Al cerrarse la puerta, yo estaba muy cerca y bueno, ya sabes cómo terminó.

—Tienes suerte de no habértela quebrado.—dice papá. Miro de reojo y Zoey solo me mira de brazos cruzados.

—Lo se. Ni en los partidos me había pasado esto. Y tampoco había olido un ladrillo.

—Pero está funcionando.—dice papá.—ya casi no te está saliendo. Pero debemos ver que hacemos con esas cortadas. No pueden quedar abiertas.—se gira.—Zoey trae el alcohol.