Here we go again! | (Zed y Tu) ZOMBIES

10. Algo va mal

Zed.

Todo pasó tan rápido que a penas y recordé cómo mover las piernas.

Eliza se convierte en un Zombie frente a mi haciendo que de un salto (t/n) se esconda detrás de mi.

Intento acercarme a Eliza para arreglar su banda pero me empuja tan fuerte que tira contra la pared. (T/n) se queda congelada viendo aquello sabiendo lo que está a punto de pasarle por lo que empieza a correr y en cuestión de dos segundos Eliza empieza a correr detrás de ella. Las veo correr y como puedo me levanto y salgo detrás de ellas. En algún momento alguien activa la alarma de zombies y aunque me da cierto alivio eso no va a evitar nada. Eliza tiene su atención en atraparla. (T/n) va buscando escaparse tan ágilmente y Eliza corre lo más rápido posible, no hay forma de que las alcance.

Veo que (t/n) gira por unas escaleras y se perfectamente a donde van. Bajo por el otro lado y corro. Noto como la gente comienza a entrar en pánico. Al verme muchos están confundidos porque estoy corriendo y no estoy convertido en zombie. Logro llegar hasta el lugar donde debería salir (t/n). Espero unos segundos y...la veo. Va corriendo y me escondo porque sino Eliza aumentará el paso al verse amenazada.
Espero...espero... y cuando escucho los pasos salgo corriendo y de una manera rápida tomo a (t/n) en mis brazos y ella aunque está sorprendida se sujeta de mi cuello. Eliza sigue detrás de nosotros. Corro y corro con cuidado de no lastimar a (t/n). Pienso en que será muy predecible si vamos a la habitación a salvo de zombies. Así que decido tomar el camino hacia fuera de la escuela. Las personas abren paso, como si fueran consientes de lo que pasa. Ya que solo a nosotros nos persiguen. Logro llegar a la salida y Eliza viene detrás de nosotros. Corro con más fuerza. Logramos salir y me detengo cuando veo que ya están los profesionales afuera. Entre varios sostienen a Eliza y arreglan su banda. Bajo a (t/n) de mis brazos y la dejo sentada junto a Bree y Bonzo que aparecieron entre la multitud. Intento recuperar el aliento pero no puedo abandonarla, así que camino rápidamente hasta la camilla donde la han puesto. No se mueve ni dice nada, solo está viendo la nada.

—Eliza...—digo sosteniéndole la mano.— ¿que hiciste?—Ella gira la cabeza y me mira.

—Quería mostrarles lo que somos en realidad. Por si... lo llegan a olvidar.

Veo que algo anda mal en su mano de la zombie-banda. No deja de moverla y se pone de un color oscuro. No hay nada más que hacer y la suben a una ambulancia.

—¿a donde la llevan?—pregunto a la directora. Quien está sorprendida viendo toda la escena.

—A un hospital para zombies. Algo anda mal con su sistema.—solo miro la ambulancia y como se la llevan.—no te preocupes, ellos sabrán que hacer.

Me preocupa la manera en que dice "hacer". Como si lo dijera solo por decirlo. Como si... no hubiera nada que hacer por ella ya. Eso me deja más inquieto de lo que ya estaba, así que solo asiento y me voy.
Regreso con (t/n), quien está sentada en una banca. Cuando me acerco a ella me sonríe y me abraza poniendo sus brazos alrededor de mi cuello. Yo también la abrazo. Estoy aliviado de que se encuentre bien. Eliza por poco y le hace daño. Quien sabe que le hubiera hecho si la hubiera alcanzado. Mientras la abrazo, no puedo dejar de pensar en Eliza, algo va mal con ella. Después del entrenamiento iré a verla. Cuando nos separamos Bonzo y Bree están observándonos y ella se acerca a nosotros.

—Eres todo un héroe Zed, la salvaste.—(t/n) me mira sonriendo y le devuelvo la sonrisa.—no es la primera vez que lo haces.—lo dice con una sonrisa. En ese momento me pierdo.

El día que rescaté a Addison cuando Bonzo perdió el control. Nadie iba a atraparla porque todos estaban muy asustados así que corrí e hice lo que tenía que hacer y así fue como entré al equipo de fútbol. Sin ella, nunca lo habría logrado. Nunca se lo agradecí adecuadamente pero creo que ya nunca podré. Desde aquel día no volvió a mandarme ningún mensaje y yo deje de insistir pero... no dejo de pensar en ella y aún llevo el listón rosa conmigo.
Aun no puedo olvidarme de ella.

—Zed, Zed, Zed.—dice (t/n) moviendo su mano frente a mi.

La miro y ella está sonriendo. ¿Como puede ser eso posible? Hace unos segundos casi se la come un zombie. Yo también lo soy y aún así ella está aquí. A pocos centímetros, arriesgándose a que mi zombie-banda pueda fallar, a qué pueda atacarla. Aunque dudo que eso pase a menos que yo la active. Estoy empezando a creer que Eliza lo hizo a propósito o quizás no... la verdad no tengo idea.  Tengo muchas dudas de lo que pasó. ¿Por que solo ella está teniendo problemas con la zombie-banda? ¿Podré tener el mismo problema? ¿Lastimare a (t/n)? No. No puedo permitírmelo.

—¿si?—pregunto con una sonrisa.

—¿a donde te habías ido?—Ella se ríe y yo también hago lo mismo.—¿te encuentras bien?

—Lo estoy.—sonrió.—de verdad.—lo estoy y ella sonríe.
La tomo de la mano y entramos a la escuela.

Pasan las horas hasta que por fin, es la hora de salida y eso significa... el entrenamiento.
Espero a que (t/n) termine de arreglar sus cosas. Me acerco a su asiento y las personas se van poco a poco solo nos quedando los dos. Cuando termina se pone la mochila en su espalda. Dudo por un momento pero estiro mi mano hacia ella y la toma sin dudarlo.
Nos vamos tomados de la mano al entrenamiento. Muchas personas nos miran al pasar, algunos murmuran, otros sonríen. Las chicas hacen sus usuales "aw". Hay algunas que pretenden no vernos. La primera pareja de una chica y un zombie, fuimos Addison y yo. Luego surgieron algunas y de las más recientes son Bonzo y Bree. Las personas aún ven como novedad esas relaciones. Sin embargo nosotros... sólo somos amigos.  Hablamos sobre cómo va su canción y cómo he avanzado en el libro, mientras vamos hacia el campo de juego.
Cuando llegamos la dejo en las graderías y me voy a cambiar.

Al salir al campo de juego la veo sentada y la saludo con la mano. Ella sonríe y me saluda de regreso. En las graderías solo está ella y unas pocas chicas. Unos chicos también se encuentran sentados. Los fieles fanáticos de fútbol que les encanta ver los entrenamientos.
El entrenamiento se hace un poco largo y cansado. Volteo a ver de vez en cuando a (t/n), aunque solo una vez nuestras miradas se cruzaron.
Fácilmente me agoto a diferencia de mis compañeros pero con toda la adrenalina de ahora, es comprensible. Cuando terminamos me voy directo donde está ella. Ella se levanta y se acerca a mi.

—¿que tal te pareció?

—Me encantó. Estuvieron fantásticos.—dice sonriendo.—Vaya que sudaron.

—por montones.—digo riendo.—iré a tomar una ducha.—¿me esperas?

—Claro que si.—me entrega mi mochila  y me voy rápido a ducharme.

Me ducho lo más rápido posible y salgo a buscar a (t/n). Cuando me ve baja de las graderías.
Salimos de la escuela y vamos camino a mi casa. Me dice que aún no desea regresar a la suya. Estuve tentado en tomarle la mano otra vez pero puede que creyera que soy un poco abusivo, así que no la tomo. Cuando llegamos a mi casa, nos quedamos afuera sentados en unas sillas de plástico. Una al lado de la otra.

—¿que pasará con Eliza?—dice.

—no tengo idea. Quiero ir a verla mañana.—Ella vive a pocas casa de mi. No había señales de su madre por ningún lado.

—a mi también me gustaría pero... dudo que me dejen entrar.—la observo de manera fija tratando de entender si lo ha dicho en serio.—¿que?

—es que me sorprende. Hace unas horas casi te come y aún así deseas verla.

—No fue su culpa, fue su zombie-Banda.

Me gustaría decirle que tiene razón, pero lo dudo mucho.

(Capítulo publicado en: Junio 6, 2018.)
(Editado en: Enero, 2020)