capitulo 17 - los días en el palacio

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Anippe llevo los regalos traídos por Lucia a la enorme bodega con los demás, y les pidió a sus guardias que la escoltaran hacia el ala oeste, allí podría tomar una de las habitaciones, la envió allí para que se mantuviera alejada de su hijo, nunca permitiría que ella se le acercara

Mientras tanto, Chisini estaba en su habitación, alimentando a su bebe, quien después de tomar su leche, callo dormido en los brazos de su madre, él le sonrió, amaba a su bebe más que a todas las cosas de valor que su palacio tenia

Chisini recostó a su bebe en la cuna, era de manera tallada y fina, en el fondo tenía 30 sabanas de seda para darle un buen soporte a su bebe, tenía otra doblada de almohada y una cobija lo cubría s cuerpecito

Entonces, para asegurarse de que tomara su siesta, comenzó a cantarla una vieja canción de cuna que su madre le cantaba a el cuándo no podía dormir cuando era pequeño

Calla, mi vida

No hay que llorar

Duerme y sueña, feliz

Siempre tú debes

Mi arrullo llevar

Así yo estaré

Junto a ti

El pequeño Marcus callo dormido profundamente, con una carita que mostraba una enorme calma y paz, el sonrió al verlo tan tranquilo, sintió un poco de envidia, desearía sentir la misma paz en su pecho pero hacía mucho tiempo que la había perdido

Uno de los sirvientes, trajo la comida de Chisini a su habitación

- señor

- pase - dijo el fríamente

- aquí está su comida

- gracias, ahora retírate

El sirviente se retiró, no le molestaba la actitud fría de Chisini pues gracias a él, los sirvientes podían tener una familia y criar a sus hijos en el palacio - tipo ciudadela - pues así habría muchos niños cuando él bebe creciera

Desde la partida de Marcus, Chisini dejó de querer saber del mundo exterior, el único mundo que le interesaba era el suyo, el palacio donde vivía, el sabía que muchos sirvientes les encantaría criar a su familia allí, mas no podían; el cambio eso y permitió que tuvieran a su familia con un máximo de 2 hijos por pareja

Los sirvientes estuvieron muy agradecidos, claro que ellos tenían que cosechar y mantener a su familia por si mismos pero aun así era un gran avance, todos los sirvientes adoraban a Chisini por eso, pero sabían que el pasaba por mucho dolor y sentían pena por el

Anippe sabía que su hijo sufría mucho, ella sabía que pensaba que Marcus se había ido porque lo odiaba, o porque odiaba al bebe; el no conocía la verdadera razón por la que se había ido, pensó que quizá debería darle las cartas que Marcus le había dejado . . .

No, no lo iba a hacer, su hijo no merecía llorar, no valía la pena hacer que derramara ni una lagrima más por Marcus, si, ella le había dicho que no volviera, más pensó que el volvería, pensó que su amor por Chisini lo motivaría a volver, pues ella hubiera hecho eso por el único hombre que amo antes de su hijo

Anippe fue a ver a su invitada, quería hacerla sentir lo más incómoda posible para sacarla de su hogar lo más pronto posible para proteger a su hijo y a su nieto de ella, no confiaba en ella 

Su cuarto estaba bien, pero la actitud de ella era insoportable, así la iba a espantar, desde que se quedo fue peor, iba a asustarla, le enseñaría lo menos posible; no iba a arriesgarse a enseñarle algo útil o peligroso a esa joven

Y en especial, iba mantener a ella y a sus garras alejadas de su hijo y de su nieto, no iba a dejar que se acercaran, ni que se viera o que se hablaran; no iba a dejar que nadie del exterior los viera, pues podrían tratar de lastimarlos

Pero Lucia tenía planes, ella iba a encontrar a Chisini, iba a ganarse su admiración y su amor, luego haría que se acusara con él y le concediera todo lo que ella quisiera, incluyendo el imperio romano

Iba a preguntarle a Anippe sobre él, ¿qué le gustaba hacer?, ¿cuál era su pasatiempo?, ¿qué edad tenia?, ¿era soltero o estaba comprometido con alguien?

Quería saber todo sobre él, era hermoso, perfecto y poderoso, y ella buscada esas cualidades en un hombre, pero también quería que el confiara ciegamente en ella para que lo manipulara e hiciera todo lo que quisiera

- disculpe alteza

- ¿qué pasa?

- ¿dónde está su hijo?

Anippe volteo a verla fríamente

- ¿porque quieres saber?

- es que, sentí curiosidad

- ¿por qué?

- pues ... es que usted se ve tan joven para ser la madre de ese hombre

- él es un niño aun, no un hombre - respondió ella

- Lamento contrariarla, pero él es un hombre hecho y derecho

- cállate

- pero

Entonces Anippe hizo algo que nunca pensó que haría, se hartó de escucharla y le dio una bofetada, estaba harta, era molesta, insoportable, terca, ahora entendía porque a pesar de su edad nadie la había pedido como esposa

- no vuelvas a mencionar a mi hijo - dijo ella - o te juro que te matare con mis propias manos

Lucia se quedó callada, impactada, anonadada por lo que acababa de suceder, le habían dado una bofetada, nunca nadie se había atrevido a hacer eso, sintió rabia, peor no lo demostró; dio media vuelta y se fue a su alcohola y se echó a llorar como una niña pequeña y mimada

Bajo tu hechizo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora