Bajo tu hechizo

capitulo 8 - cinco años despues

Pasaron cinco años, Marucas creció a verse como todo un apuesto joven soldado romano, el porte, la compostura y su forma de actuar eran dignos de admiración

Chisini, al ver a su amigo crecer, decidió que quizá era hora de verse mayor también, así que dejo de resistirse al paso del tiempo y tomo su forma que debería tener un joven de 20 años, pero un poco bajo y aun tenía un rostro fino y delicado

Cada día le parecía más difícil no tener sentimientos hacia su amigo, pensó que sería fácil cuando crecieran pues pensó que Chisini no crecería y que sería un niño para siempre, pero al verlo crecer como un hombre, le parecía imposible ignorarlo

Comenzó a volverse distante, tenía que mantener a raya su relación, comenzó a pedirle a su ¨madrina¨ Anippe que aceptara a las concubinas, así podría distraerse y mantenerse alejado de Chisini

Marcus fue directamente a pedirle a Anippe lo de las concubinas, cosa que ella acto y al primer encargo que llego lo acepto y pago el precio por ellas

Eran chicas jóvenes de todas las regiones conocidas, de Egipto, china, medio oriente y occidente, todas hermosas, rubias, morenas, altas, bajas

Con la llegada de las concubinas, Marcus comenzó a distanciarse de Chisini, tratando de ignorar los sentimientos que tenía hacia el para tratar de pasarlos a alguna de las concubinas, quien podrían llegar a quererlo y sus padres aprobarían su unión

A Chisini le dolió ver a Marcus estar con chicas, ya nunca quería hablar con él, ni jugar juntos, comer juntos, parecía como si de la nada lo odiara sin razón y eso le dolía mucho a el

Mientras más crecía, las necesidades fisiológicas del cuerpo de Marcus cambiaba, comenzó a tener relaciones con todas las concubinas, pensando en Chisini - sintiéndose culpable por verlo de esa forma - después iba a limpiarse pues se sentía sucio y como un monstruo

Chisini volvió a aislarse del mundo, sus poderes se vieron afectados con el cambio de sus emociones, provocaba cambios de clima, accidentalmente había matado a una de sus mascotas en un momento de enojo, ya no quería salir por miedo de sí mismo

Anippe sintió una mezcla de emociones, ya que, por un lado estaba feliz que Marcus mantuviera sus distancias de su pequeño Chisini, pero al mismo tiempo se sentía mal, pues nunca había visto a su hijo estar tan triste

No soportaba verlo llorar, era lo que más odiaba, ella hubiera sido capaz de destruir a quien ocasionara que su pequeño derramase lagrimas amargas, peor no podía hacerlo, porque su pequeño lloraba por Marcus, su pupilo

Pensó que quizá, traerle concubinas a él le ayudaría, pero tras probar algo, a él no le interesaban las concubinas, terminaba enviándolas a hacer algo más, limpiar las habitaciones pero no estar cercas de el

Chisini se sentía demasiado abandonado por toso, su único amigo lo ignoraba y ni siquiera podía ir a protegerse en los cálidos brazos de su madre, pues siempre estaba ocupada

Pensó que era más seguro para todos nunca salir (si al estilo Elsa de FROZEN), si no aprendía a controlar sus emociones - y por ende sus poderes - podría lastimar incluso a su madreo a Marcus

- nunca saldré de aquí - se decía - es mejor no salir, no sentir

Las únicas veces que dejaba que las personas se acercaran a él era cuando le traían la comida, pero solamente en esos momentos dejaba que se - medio - acercaran a el

Mientras tanto, Marcus se sentía cada vez más culpable por alejarse de Chisini, la única persona a quien de verdad amaba y le importaba, pero creía firmemente que eso era lo mejor para el

Pero ninguna joven que le trajeran era tan bella como el, ninguna tenía su vos o su aspecto, ninguna una podría suplantar que su adorado Chisini le había dejado en su corazón

Quería remediar el haber roto la muy estrecha relación que había creado, ese vínculo especial entre ambos, lo había cortado y roto y se sentía sumamente culpable por haberlo hecho

Pensó en volver a acercarse a él, volver a ir a visitarlo cada noche, pero ahora ya no podía, las puerta siempre estaban cerradas, nadie podría entrar a verlo, aunque el golpeara a la puerta, Chisini no respondía, se alejaba de todos