capitulo 24 - cartas a chisini

929 86 4
                                    

Anippe empezó a preocuparse, tenía que sacar a Chisini para que se calmara o iba a terminar sepultándolos en tierra, y no podía dejar que eso pasara

- Chisini, cariño, cálmate, ve a ver a tu bebe

Pero Chisini no la estaba escuchando, estaba concentrado en lastimar y hacer sufrir lo más posible a Marcus por todo el dolor que le ocasiono directa e indirectamente; Anippe se dio cuenta de que la ignoraba, e hizo lo que nunca pensó que haría, lo toco con un dedo en su frente y provoco que callera dormido, solo así se calmaría unos momentos

Marcus no podía creer lo que Anippe le había hecho a su hijo, se acercó a la reja, tratando de acercarse lo más posible para ver cómo estaba; lo vio, había crecido y era aún más hermoso de lo que el recordaba, era perfecto como siempre, pero que le había hecho Anippe

- ¿QUE LE HICISISTE A CHISINI?

- como si te importara

Aplaudió y nuevamente dos guardias llegaron, esperando ordenes de su ama

- llévenlo a su habitación, necesita descansar

Los soldados lo cargaron y se lo llevaron, Marcus sintió celos, ellos lo cargaban, estaban tocándolo al llevárselo y no toleraba eso, el único que podía hacerlo era el, nadie mas

- en cuanto a ti - dijo Anippe

- ¿qué?

- te iras de mi palacio y nunca más volverás

- ¿por qué habría de hacer eso?

- si lo haces, le daré a Chisini las cartas que explican tu partida, quizá así te odie menos

Marcus abrió los ojos como plato, ¿ella no le había dado la carta cundo se lo pidió?, ahora todo tenía sentido, por eso el odio e iré contra él, porque no sabía que lo había hecho por su bien, o que sin importar nada lo amaba

- ¿por qué o le diste las cartas antes?

- porque si se las daba seria más doloroso que el que pensara que lo habías abandonado

- ¿por qué?

- porque hubiera ido tras tuyo, y en roma hay personas que hubiera tratado de usar sus poderes y los de su hijo en su beneficio

- yo no hubiera dejado que eso pasara, lo hubiera cuidado

- ¿y cómo hubieras explicado el hecho de su embarazo?

- hubiera dicho que era una mujer

- ocultar lo que es, cobarde

Marcus ya no sabía que decir, Anippe siempre terminaba dejándolo sin palabras con sus respuestas

- no me importa los errores que cometí en el pasado, lo admito, no soy perfecto como ustedes - admitió - pero volví porque ame, amo y amare a Chisini con mi alma, y aunque muriese lo seguiría amando hasta el fin del mundo

Anippe se sorprendió por la confesión, quizá lo había juzgado mal, quizá si debió haberle dado las cartas a Chisini en primer lugar, quizá hubiera sido mejor que el supiera que Marcus nunca lo olvido

- aun así, te quedaras aquí hasta que decida que hacer contigo

Anippe se fue del lugar, volvió a su habitación, donde Diana la estaba esperando, se había quedado dormida, ella la vio y le sonrió, acaricio su rostro y beso su frente, tenía algo que hacer; saco las cartas de debajo de un mueble y fue hasta la habitación de su hijo

Toco la puerta de la habitación, no sabía si su hijo ya habría despertado o no, pero aun así lo hizo, al no recibir respuesta de parte de su hijo, decidió abrir la puerta por sí misma, lo encontró dormido aun, él bebe seguía dormido también; así que simplemente dejo las cartas en su almohada al lado de su rostro para que en cuanto se despertase las viera y las leyera

Después de salir de la habitación, regreso a su alcohola para ver cómo estaba su querida Diana estaba, si seguía dormida o ya había despertado; cuando regreso ella seguía dormida, le sonrió y se recostó a su lado, tomo su mano y se durmió rápidamente a su lado

Después de unas horas, Chisini despertó al escuchar a su bebe llorar, vio por su balcón, ya había anochecido y era hora de darle de cenar a su pequeñín; lo cargo y le dio de pecho (si es posible), hasta que estuvo lleno ¡, después lo hiso eructar y estuvo más tranquilo, estuvo a punto de arrullarlo pero entonces vio las cartas en la cama

Y mientras cargaba a su bebe, se sentó en la cama, y una a una, abrió las cartas que le habían dejado en su cama; pero con cada palabra leída, una lagrima recorría su mejilla; cuando termino de leerlas todos, sus ojos estaban rojos y húmedos por haber llorado, se sentía fatal por haberle gritado a Marcus

Bajo tu hechizo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora