Costumbres

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-Perfecto ¡El lugar perfecto!- Pensó malicioso cierto Líder Omega, con su sonrisa en grande, arrugando ligeramente las comisuras de sus ojos.


Investigando sobre todas las tradiciones que abarcaban las especies en su mando, porque aunque la idea original era un poco egoísta, muy responsablemente se dio la tarea de lograr una integración de diferentes culturas, y esa en particular era su favorita. Como regla general, todos los adornos serían explicados por su respectivo representante, siendo cada tradición respetada y cumplida, lo que sin malicia, solo como una broma, crearía situaciones vergonzosas, como las que presenciaría esa noche, a causa del "Muérdago"


El claro ya se encontraba decorado, con una pista extensa de baile, donde las luces decorativas, de atractivos colores, se encontraban distribuidas a lo largo del terreno, iluminando el lugar junto al espacio de las bocinas y el equipo de sonido. Las carpas, largas y altas se extendían para proteger la comida y colocar de forma óptima las decoraciones. Siendo de diferentes colores y texturas, ricamente distribuidas equitativamente, con una diversidad inverosímil entre sí. Como las bellotas de plata que decoraban un árbol de cristal; las luces lunares, que su pálida coloración era producto de la energía almacenada de todo un día expuestas al sol; cascabeles entretejidos con suaves hilos de colores que como estalactitas se desprendían del techo; esculturas de madera de truchas eran los centros de las mesas; lámparas redondas que asemejaban al brillante sol del atardecer, coloreando el lugar techado; floreros con girasoles y enredaderas del pomoea del Alba.


Las mesas estaban distribuidas en un sector especial, como en forma de festín, para degustar de todas las excentricidades en alcohol, dulces y aperitivos. Esa definitivamente era la parte favorita del Lobo, quien probo cada platillo de los allí expuesto, tenían su marca de recomendado, por lo que cual fuera el gusto de su gente, encontrarían en las otras costumbres, al menos un platillo de su agrado, estaba seguro. Tan emocionado estaba que la tristeza de su relación quedo en segundo lugar, pues aquella celebración seguro uniría al menos, a todos los integrantes de su Manada.


Aún faltaban un par de horas, por lo que sabiendo lo puntuales que eran todos, termino escabulléndose para disponer los últimos adornos en secreto. El más evidente pero a la vez menos, era uno en el candelabro del centro del comedor. Era solo unas cuantas pequeñas platitas, una variación afrodisiaca de lo que sería la flor de la pasión para los Conejos, donde el muérdago era utilizado por los grandes felinos, no para comerlo directamente, sino para que llenara de su aroma toda una estancia, olor que según la leyenda se alimentaba de los besos de quienes pasaban debajo de él. La parte graciosa es que, cuando la "pasión" de una pareja, agradaba a la planta, esta cambiaria de color, siendo el momento donde debía comerse y surtiría el efecto deseado.


¿Cómo saldría aquello? ¿Todos cumplirían y se besarían? Jin estaba realmente emocionado por el éxito de la integración de costumbres tan pintorescas, ojala todos se divirtieran y tal vez, si no era mucho desear, que Yoongi asistiera, después de todo su disculpa fue un rotundo fracaso, por lo que era seguro que lo evitaría por un par de días.


...

-Yoongi- Llamó el Omega, al ver al Guepardo caminando hacia la salida del complejo de la Manada, seguramente alejándose de todos en ese día de festividad.

El Alfa llevaba un atuendo casual, con una chaqueta que lo hacía ver más grande e imponente, acentuando sus facciones que aunque delicadas, eran firmes en la rudeza de su personalidad. Aunque no era diferente a su apariencia usual, Jin pudo notar pequeños detalles, como el cabello más arreglado, o la camisa sin arrugas, probablemente planchada, además de todo combinado de mejor forma. Por su mirada decaída, pudo deducir que seguía con el humor intacto desde su última pelea, por lo que las probabilidades que se alistara para la fiesta eran nulas ¿A dónde iba tan bien acicalado?

-Esteeee...- Lo que menos quería es hacer alguna clase de escena de celos, eso empeoraría aún más todo –Yoongi, lo siento- La cara del Guepardo luego de un lapso de silencio, hablaba por él, su ceja alzada claramente decía "¿Y?¿Eso es todo?" SeokJin, la mayoría de veces odiaba esa actitud prepotente. Era consiente que un simple lo siento no era la disculpa adecuada, pero el Alfa tampoco era la victima absuelta de culpas, ambos habían fallado, por lo que esperaba al menos una clase de negociación o consenso.

Mantuvo la mirada firme, dejándose vencer al ver que no había caso en absoluto, gruño entre dientes porque nunca lo había –Perdón Yoongi, ya sabes, últimamente estuve molestándote mucho con esta celebración de agradecimiento, me pase lo acepto. No solo por lo de recién con las decoraciones que se arruinaron, lo digo por todo...- Se mordió la lengua para no decir más, eso era lo justo.

-Disculpas aceptadas, espero que en un futuro dejes de ser tan infantil y terco- Lo resolvió sin más vueltas, dándole la espalda para seguir su camino, como si nada, sin aceptar también su parte del problema, sin ceder siquiera un poco, dispuesto a irse.

-¿Solo dirás eso? No es justo, no fui el único infantil y terco, deberías aceptar por una vez tus errores y ceder de la misma forma- El Guepardo no se volteó, ni se detuvo, aumentando la chispa de enojo en el usualmente tranquilo Lobo.

-Sabes que es de mala educación pedir disculpas esperando algo a cambio, eso solo significan que no son sinceras sino condicionales...no es ese uno de tus consejos- Le devolvió irónico, en ese tono molesto que enervo y se llevó hasta la última pizca de paciencia en Jin.

-Vete entonces, nos divertiremos más sin alguien irradiando negatividad en cada momento- Masculló guardándose el "idiota" que quemaba su garganta, al igual que las lágrimas de frustración. Yoongi era simplemente imposible en todos los sentidos.  


CONTINUARÁ


¿Quién es más caprichoso? /SuJin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora