Sospecha

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Taehyung un travieso y joven tigrillo le cerró el paso al adorable Jimin. El Omega se quedó parado mirándolo curioso, mientras el Alfa lo observaba con una sonrisa picaresca en el rostro, sin decir ni una sola palabra. Pasaron unos largos segundos en silencia y ambos seguían igual, con el Felino disfrutando bastante del momento donde contemplaba la carita adquirir un matiz un poco más avergonzado por sentirse tan observado. Cuando los abultados labios fueron lubricados por la saliva de su dueño, en obvia señal de que se estaba preparando para hablar, Tae señalo con su dedo hacía arriba, muy divertido. Y Ahí estaba, otro muérdago felino, iluminando de entendimiento a un sonrojado can.


-No, no, no quiero tomar parte de esta tradición- Negó sabiendo lo que vendría, había caído en la trampa como un idiota.


-Tch, tch, tch, pequeño pastelito, conoces las reglas- Sin importar todas las negativas del mayor, meneo la cabeza negando de igual forma mientras rechistaba –No tiene que ser un beso como el de Jungkook, solo uno pequeñito- Pidió con tono de burla, alertando al Omega.


Jimin paseo su mirada por la carpa, buscando auxilio, cuando hizo contacto visual con SeokJin a lo lejos, este volteó la mirada, ignorándolo y haciéndose el tonto. Era obvio que sabía que intervenir con Taehyung, era una mala idea, quedando mal parado o en la misma situación. El pequeño Lobo murmuro "traidor" al ingrato de su Líder, para recibir el segundo beso que el Felino le robaba, avergonzándolo enormemente.


...


La cena de celebración estaba en su apogeo, con todos bailando o comiendo, excepto cierto Guepardo malhumorado, aburrido y solo. Jin suspiro al observarlo unos instantes y meditó –"Yoongi seguramente aprovechara esta oportunidad"- Por supuesto suponía que su pareja, que estaba destinada por la tradición de sangre y al mismo tiempo con quien jamás había tenido ninguna atención de este tipo, querría aprovechar para consumar algo con él –"Creo que debería dejar las cosas claras antes de que me tome desprevenido, aunque yo sé en qué lugares están todas mis trampas-muérdagos, pero por las dudas, es mejor prevenir que lamentar."


Por primera vez en la noche, el Líder se acercaba al Alfa, quien ni se inmuto por esto y continuo mal sentado en la silla, con la barbilla apoyada en el respaldo mirando hacia la nada, como si el baile al aire libre le fuera muy interesante, cuando todos sabían que no era así.


Este le dio un leve asentimiento, la forma más vulgar de saludar, por lo cual colisionaba con sus buenos modales. El lugar donde estaban no era para nada privado, pero se encontraban solos a varios metros a la redonda. El estar apartados le daba libertad de hablar sin rodeos. Aunque de forma sutil, tal vez una indirecta o un chiste. No, las bromas no funcionaron bien últimamente, y eso que eran su fuerte.


-Hey Yoongi...¿estás pensando en participar en la tradición del muérdago?- Se lo dijo directamente, buscando no irritarlo como antes.


El Felino gruñó rodando los ojos, por supuesto que esa era la única razón para que el Omega se le acercara, para reprocharlo y recordarle que cualquier toque con segundas intenciones estaba rotundamente prohibido –Ni siquiera conocía la existencia de esa planta, pero viéndola a menos que tengas a alguien me parece muy bajo y cobarde utilizarla como excusa, además, no tengo a nadie con quien quiera llevarla a cabo.


Eso le dolió, no es como si el pensara que...bueno si lo estaba pensando pero no porque lo quisiera –"Debe ser un truco, quiere que piense que estoy a salvo porque no le interesa, para aprovecharse cuando yo olvide donde están los lugares peligrosos y atraparme con la guardia baja"- Totalmente convencido de su razonamiento, dejo caer sus parpados e irónicamente asintió –Por supuesto.


-Oh por la sagrada trucha y el gran astro, te juro que no sucumbiré a mi descontrolado y desesperado deseo sobre ti- Soltó con fastidio, pero no tuvo respuesta del Lobo, quien mantenía la misma actitud de "no te creo" -¿Quién diría que el Líder Jin es tan egocéntrico y narcisista? Si tanto quieres que te supliquen un beso, ve a por tu fila de fieles aduladores, porque yo no quiero besarte.


Las palabras frías y cortantes que pronuncio su supuesta pareja, antes de irse hacia la improvisada pista de baile y perderse entre la gente, tocaron un fibra sensible en su corazón –"¿Es posible ser rechazado por alguien cuando ni si quiera te has confesado y ya son virtualmente una pareja?"- El sentimiento de indignación lo atrapo por completo, esas palabras no se las estaba tomando bien. Aunque Yoongi fuera distante, tosco y duro como una piedra, siempre había mostrado interés en él, siempre, por sus feromonas, por esas veces que trato de arrinconarlo cuando se estableció el compromiso, cuando dio la sugerencia de dormir juntos desde la primera noche. ¿Qué había cambiado ahora? –"Todavía está actuando...Eres bueno, muy bueno, casi me lo creo. Pero soy más listo, voy a desenmascararte."


...


Jimin estaba más que sugestionado con el tema, y tenía una buenas razones para ello, porque si había que elegir a una persona que haya caído más veces en la trampa del muérdago en la noche, por el mismo cambia-forma, ese era el pequeño Omega, quien estaba siendo acosado vilmente por el Tigrillo. Era demasiado inocente o muy tonto, para caer en las tretas tan simples.


Estaba ya harto de la noche de besos robados, miraba a todos lados, escabulléndose, alejado de todas las zona rojas. Dio un paso atrás cuando vio una cabellera moteada en el panorama, solo para chocarse con alguien.


-Disculpe...¡Tú!- Justo de quien estaba huyendo.


-¡Hu-hum!- Asintió animado, con una risita bailando en su lengua, apunto hacia arriba.


-Ah no puedes ¿No hay una regla con respecto a cuantos besos puedes robarle a alguien?- Se quejó enfurruñado, maldiciendo la vergüenza que pintaba sus mejillas y las revoluciones que provocaba cada ataque en su cuerpo, junto con la fiesta y aquella extraña tradición. Además de que estaba seguro que en ese sector no había ninguno, Tae estaba cambiándolos de puesto, podía apostar cualquier cantidad de carne a eso.


El Felino como lo hizo en toda la velada, lo ignoro para acercarse lentamente, apreciando el leve rubor, la forma en que esos carnosos labios temblaban y como su propio corazón saltaba más arriba de su ritmo normal, para chocar los labios unos segundos antes que Jimin lo empujara ofuscado por el inocente roce. 


CONTINUARÁ

¿Quién es más caprichoso? /SuJin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora