La primera vez que nos vimos, ella estaba ocultándose detrás de su padre mientras sus distintivos ojos miraban al piso con una expresión de vergüenza. Al principio esos gestos eran algo gracioso de observar, pensé que se desenvolvería eventualmente pero jamás lo hizo, ni siquiera conmigo.
En esos años de gloria, donde aún podía dormir tranquilamente, solía preguntarme a mi mismo si esa niña de ojos aperlados podría llegar a sentir algo mas allá de la vergüenza, una emoción que aseguraba, era la única que la niña Hyuga conocía.
Tuve esperanzas en ello, en que con el tiempo se expresaría adecuadamente y las conversaciones que tendríamos serían mas entretenidas o al menos pasarían de unas cuantas formalidades para cultivar un silencio incómodo que, aún siendo un niño, podía sentir.
El tiempo pasó, dejándo que ella siguiera su estilo de vida mientras yo me concentraba en cambiar esos detalles que no me gustaban de mi. Hacerme más fuerte, probarme a mi mismo y eliminar mis miedos, mis debilidades.
Nuevamente nos volvimos a encontrar en una reunión de los clanes pero al verla y notar como aquella niña no había hecho ningún avance, sólo había crecido de estatura, no pude evitar odiarla. Ella era la debilidad hecha persona, si bien sostenía una conversación de forma decente, no podía verte a los ojos antes de prender su rostro en una tonalidad roja.
“U-uchiha-san, por favor, n-no me mire fijamente. ” — Estábamos apartados de los demás, su voz era tremendamente fastidiosa.
“Eres patética, Hinata. ” —Se quedó quieta, pude presenciar un cambio pequeño en como se mantenía de pié, ahora estaba temblando ¿sonó muy frío para ella?.
“¿P-por qué dijo eso?” — Durante años, nunca tuve la oportunidad de verle el rostro como en aquella ocasión. Era una chica realmente hermosa pero, su expresión, una de confusión y temor, lo arruinó todo.
“Porque es la verdad, mirate. Tiemblas con sólo decirte algo malo ¿acaso te pondrás a llorar ahora? Hazlo, me reiré de ti.” — Provocarla, solo necesitaba provocarla para que me mostrara más de ella. Sin embargo bajó la cabeza, aquel gesto me sacó de quicio y tuve que detenerme para no darle una bofetada ¿Qué diablos tenía ella en la cabeza? ¿Por qué era tan malditamente débil?
Al llegar la fecha de la muerte de mi madre, la familia Hyuga llegó para darnos sus condolencias. Recuerdo que estaba triste pero impaciente, sacando forzosamente el recuerdo de mi madre, no quería llorar, debía impedirlo a toda costa. Sentí entonces como alguien me tocó ligeramente el hombro.
“U-uchiha-san, ¿podria hablar con-contigo?” —No estaba de humor en ese momento, de cualquier forma, ambos salimos hacia el patio cercano. Esa memoria se quedará en mi cabeza para siempre, la primera vez que golpeé a alguien.
“Uchiha-san, y-yo sé lo que se siente perder a tu madre, l-lo lamento mucho. N-no tienes que hacerte el fuerte, estoy a-aquí para ti” — su rostro, su maldito rostro. Estaba llorando mientras me veía con esa expresión tan lamentable. Alguien como ella se atrevió a tener lastima por mi; extendió sus manos hacia mí.
“No vuelvas a mirame así nunca más, no te atrevas a bajarme a tu nivel. ¡Yo no soy tan débil y patético como tú!” — Mis brazos temblaron pero no pude evitar darle una cachetada, ella se cayó hacia un lado, pensé que se podría a llorar pero en su lugar, me miró a los ojos, estaba sorprendido pero al verla sonreír con leves lágrimas. Estaba seguro de que la mataría pero me fui, mi corazón se aceleró muchísimo porque juré que en ella vi la misma sonrisa que mi madre.
Mi relación con Hinata no tuvo mas incidentes físicos después de ese. Crecimos hasta que nos encontramos en la misma escuela, nunca nos prestamos demasiada atención, siempre sentí que ella tenía una especie de miedo hacia mi persona y era mejor de esta forma, no quería algún otro contacto con alguien como ella; hasta que un evento del destino, quizá una mala jugada, la hizo tener que salir del lugar.
Mientras no la tuve cerca me convertí en una clase de icono, las mujeres siempre me siguieron pero no tanto como lo hacen ahora. No considero que sea malo jugar con ellas de vez en cuando, es decir, ellas se lo buscan a fin de cuentas.
Ahora las cosas son un tanto mas complicadas, sé que esta a punto de volver y un mal presentimiento invade mi interior. Hinata volverá a mi vida después de 3 años, me siento extraño por decirlo pero, este nuevo encuentro me entusiasma de una forma muy retorcida.
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Obseso
Fanfiction"¿Por dónde debo empezar? ¿En que momento las cosas con ella se hicieron de ésta forma? ¿Por qué? He pasado mi vida entera a su lado y solo ahora, que afirmo que sus ojos no son para mi, ahora quiero tenerla. Voy a tenerla." Sasuke nunca luchó por e...