Obseso

7.- Segundo Acto

Hinata Hyuga estaba cepillando su larga cabellera, aquellas fibras de cabello parecían hilos sumergidos en una tinta negra, hilos muy largos que le estorbaban de vez en cuando pero según las instrucciones de Sasuke debía mantenerlo largo, a él le gustaban las chicas así.

Veía la foto de un rubio, se perdía en esa mirada impresa en una hoja de papel, fue lo único que Sasuke le dejaba conservar del pobre, todo lo demás no solo fue tirado a la basura también fue incinerado delante de ella, arrebatandole los recuerdos pero ella sabía que seguía con vida, las posesiones materiales no eran nada a comparación de eso.

"¿Cuánto habrá cambiado tu voz? ¿Estarás bien? Ojalá no te haya dejado mal herido, Naruto." - al terminar estas oraciones, tomó el pedazo de papel entre sus manos y lo pegó contra su pecho, cerrando los ojos mientras intentaba visualizar al chico.

"Naruto-kun, seré la esposa de Sasuke dentro de unos meses pero el título de esposo jamás será de él, ante mi corazón y mi alma, te pertenezco solamente a ti." - contuvo sus lágrimas, arrugó de forma inconsciente aquel papel, como si intentara meterlo dentro de su pecho, ahí donde yacía su corazón inquieto. - "Ojalá fueses tú el que me viera en el altar, ojalá fuesen tus ojos cielo y no el vacío de Uchiha; pero tú vida vale más que mi mano."

Decía cada palabra en voz baja, el mundo a su alrededor no existía para ella, estos momentos eran solo entre la Hyuga y Uzumaki, de los pocos que tenía para mostrar ese afecto infinito.

Escuchó un leve golpeteo en la puerta, enseguida guardó la impresión y se acercó al arco para girar la perilla, su hermana entró de golpe, totalmente entusiasmada.

"¡Te está buscando en la puerta y trajo flores! Espero estés lista, me mandó a decirte que iban a ir a un lugar especial." - esbozaba una sonrisa con una mirada casi celosa, Hinata no pudo evitar reír pero por dentro estaba nerviosa. Le dijo a la menor que bajara a decirle que sólo necesitaba ponerse su calzado y bajaría en un instante, ella le obedeció.

En cuanto cerró la puerta volvió a sacar el papel con la esperanza que el lugar especial fuera donde ella se volvería a encontrar con esos ojos, bajó con esperanza y saludo a su prometido con un abrazo, abrazo que despertó cierta duda en Hinata pero no planeaba decir sus acusaciones en voz alta, enseguida subió a su auto esperando la orden del Uchiha quién sólo dio una dirección al chófer.

"Hueles a otra mujer." -Le dijo ella, sin rodeos o dulzura alguna en su tono de voz.

"Según tus propias palabras no te importaba si visitaba a alguien más." - El pelinegro esbozo una sonrisa triunfante mientras miraba de reojo a su mujer, esperando silencio pero en su lugar obtuvo una respuesta desafiante.

"Absténgase de hacerlo cuando venga a verme, no es cortez que le jure amor a una chica mientras se mira a escondidas con otra." - Su comentario se refería más a la idea de ella intentado hacer que Sasuke fuera un hombre más decente pero la reacción de él la dejó congelada.

Se acercó como un lobo al cazando a su comida y le tomó la mano, cuando ella lo miro con confusión en la mirada él dijo de forma fría.

"¿Mi juguete esta celosa de otros juguetes? No pensé que yo te importara tanto." - Hinata enseguida retiró su mano mientras su rostro de mostraba desprecio a Sasuke.

"¡No me toques así! Que seas mi prometido no te da derecho a-" -Sasuke se acerco a ella de la nada, la chica en un intento por defenderse intentó meterle una cachetada pero sus esfuerzos no sirvieron, él le atrapó ambas manos mientras se acercaba a su rostro.

"Princesa, tú renunciaste a tu vida cuando me diste tu mano, si lo deseo puedo hacerte mía aquí y ahora, el conductor no dirá absolutamente nada de lo que te haga." - El terror en la cara de la chica, sus ojos reflejando a Sasuke, la sonrisa cínica de él al sentir que podría hacerle lo que quisiera, quizá duro unos segundos pero no necesitaba más que eso para sentirse satisfecho, entonces le soltó de las muñecas y se acomodó en el asiento.

"No lo haría, aún si usted a hecho cosas tan terribles, usted no mató a Naruto y no me haría daño a mi." -Sasuke la miro con los ojos abiertos para después soltar una gran carcajada, sentía que se le salía el alma de la risa.

"Hyuga eres tan estúpida, ¿Crees que no lo hice porque temo quitar una vida? Tu ingenuidad es maravillosa." -Recobro la compostura poco después, si Hinata estaba asustada antes ahora moría del miedo ante las palabras del chico a su lado. - "No lo maté porque sabía que era más fácil hacerte sucumbir con él en mis manos, no fue un acto absurdo de compasión, solo negocios de transacción pero..."

Antes de completar la sentencia, el chófer detuvo el auto y Sasuke abrió la puerta del auto, Hinata se extraño de solo pensar que habían llegado al lugar y en cuanto puso un pie fuera del auto quiso regresar de inmediato a los asientos de cuero, vio a su alrededor un cartel que hizo su cara tornarse de un rojo intenso, estaban en un hotel de paso y cuando aún tuvo oportunidad de volver, Sasuke cerró la puerta del auto despidiendo al chófer el cual arrancó el vehículo de prisa.

"No te vayas a confundir, te he dicho muchas veces que no tengo el más mínimo interés en tu cuerpo pese a que me encantaría poder disfrutarlo. Allá arriba está tu amado, tengo asuntos que atender en una habitación al lado." - Le entrego una pequeña llave con un número y entro al lugar como si nada, era demasiada información para Hinata pero estaba dispuesta a soportarlo, cuando se dispuso a entrar Sasuke se giro hacia ella con una sonrisa malvada que le heló la sangre a Hyuga.

"Ah si, como iba a decir en el auto: Si sigues actuado de esa forma tan encantadora no podré resistirme y quizá la próxima vez que vayamos a venir solo necesite una habitación para nosotros. Diviertete con tu basura, princesa."

El director a puesto el escenario, la siguiente escena está preparada y él degustaría en primera persona la tragedia de dos amantes, la emoción que sentía era incomparable, incluso llegó a arrepentirse de no haber tomado a la fuerza a la chica mientras pudo.