Apenas mantuvo los ojos abiertos en su clase de historia de las artes, había pasado casi toda la noche dándole vueltas al tema “Gerard” y ahora iba por un café, lo necesitaba urgentemente, realmente necesitaba cafeína en su organismo si quería ir a sus otras clases. Tenía su taza entre las manos y saboreaba el rico y humeante sabor con Lynz parloteando de lo que hizo su novio para disgustarla, la verdad no podía identificarse con su amiga, los hombres nunca hacían nada bien a menos que se los detallaras específicamente, entonces…
-Gerard ¿Cuándo me invitaras a tu cuarto? Dicen que tienes un jacuzzi hay dentro. –Dijo la perra de Maddy-
Y empezó el murmullo, todas las patéticas chicas que perseguían a Gerard comentaban el nuevo chisme, Gerard tenía un jacuzzi, y desde luego ahora todas querían ir a disfrutar el placer de las burbujas…
- ¿Cuándo nos vas a invitar? Seguro es genial…-intervino Caroline-
Ahí estaba la realeza haciendo presencia, le hacía rabiar pensar en esas excentricidades, él podía darse el lujo de pagar por el cupo de los cuatro ocupantes por habitación y además redecorarla… ponerle un maldito jacuzzi si quería… el pertenecía a la familia más rica del planeta, dueño, heredero de Way cía. No necesitaba trabajar en toda su vida y varias generaciones más y vivir como reyes, cuando tenía compañeros que trabajaban y hacían lo que fuera por algo de dinero, ventajas y desventajas y obviamente el tenía todas las ventajas.
- Caben tres hasta cuatro personas… busquen otra chica y háganmelo saber –el tono de superioridad en su voz se sentía a millas-
Ella que había bebido su café y se levantaba con Lynz para ir a su clase lo fulmino con la mirada.
Maldición, maldición, sus fiestecitas “privadas” eran conocidas por todos, alcohol, sexo, música, desenfreno, locuras, chicas bailando desnudas, maldición la depravación volvía a gobernar la academia, antes su vida había estado tan protegida que la academia era demasiado moderna, las fiestas… los chicos… el sexo… todo era nuevo para ella… todo era escandaloso… y él era el peor ejemplo de todos, siempre con alguna chica metida en su cuchitril.
En las duchas, los baños, los pasillos, en todos lados las chicas hablaban del jacuzzi de Gerard, y se venía una mini fiesta para el viernes en la noche, eso la estaba sacando de sus casillas, pero Max la llamo e invito a cenar ese día, jamás se negaba a salir con Max o Kevin ya que si no lo hacía pronto tendría una visita de su adorado y criticón padre, John le pedía identificación a todos los chicos que la saludaban y la miraba con esa expresión de espanto todo el rato… y miraba a todos los chicos clínicamente… ¿Qué pensaba? Seguro que creía que ella era como las patéticas y se metía con cualquiera…
Viernes por la tarde, se miraba en el espejo aprobando su vestuario, estaba irritada, sería una noche horrible a su regreso, con el bullicio que solía formar ese estúpido, escándalo… pretencioso. Lynz estaba con su novio, Dallas y Camille en la terraza con unos chicos y ella alistándose para salir con su hermano ¡_____ los chicos no valen la pena! Siempre se decía lo mismo cuando recordaba que estaba sola, agarro su cartera y salió, salió dando un portazo, unos chico… le silbaron y dijeron unos piropos bastante vulgares, estaba a punto de voltearse y decirle unas cuantas cosas cuando esa voz…
- Ni lo piensen, además de vulgar, apesta a establo y es la reina del hielo, insípida y desabrida… ¿Qué no tienes nada que decir?
Pero ella no volteo, ya estaba aburrida, no quería pelearse, por una vez tomaría el consejo de Lynz, porque de otra forma se voltearía y le pegaría hasta verlo sangrar, y no podía ensuciar su linda ropa con su asquerosa sangre, se metió en el ascensor y no le dedico ni una mirada, y llego furiosa al restorán donde se citó con Max.
- ¿Pareces molesta? –dijo su hermano notándola algo tensa-
-¿Yo? No para nada… Hey quiero lo que esté tomando el pero doble.
-Wow… ¿aun debo decirle a papa que estas bien?
-Por supuesto.
Después de comer un filete con patatas y beber casi toda la botella de vino para la comida iba cantando en el coche de su hermano.
- Bien _____ ¿Qué pasa?
-Estoy feliz… ósea cene contigo.
- ¿Qué te molesta? O ¿Quién?
-¿Yo molesta? Como podría estar molesta… si solo estudio y práctico durante todo el día… clases y más clases, perfección y nada más que perfección, en esa maldita academia donde todas las patéticas te linchan si osas levantarle la voz el cretino… el imbécil ¿Qué me molesta? Es un el, Gerard Way, y el puerco es famoso.
- Wow, me agrada… es decir no el puerco, me gusta ver que mi hermanita no es el robot que todos quieren… es decir no tengas estos arranques con papa o Kevin pero…
-Cállate y llévame… todo me da vueltas…
- Te bebiste una copa de otra mesa _____. Venga te llevo a dormir… esto es divertido.
Iban subiendo en el ascensor, se cameleo al guardia para que dejara pasar a Max y este le hiso caso más porque todo giraba y giraba, iba como en una nebulosa, dios esta era su primera borrachera y estaba dando un espectáculo, miro a su hermano y él iba con una sonrisa, si él era el mejor compañero para perder los nervios, o emborracharse, el ascensor se abrió y la música le dio un golpe, demasiado alta pero de seguro le pago a los de seguridad, el pasillo estaba atestado de chicos y chicas, arrugo el ceño, no podría dormir, él estaba en la puerta con Maddy enrollada al cuello, dio un paso y su pierna no le obedeció como debía, Max que era un experto en borrachera estaba listo para sujetarla, y hacerla avanzar con una sonrisa en la cara.
-Algún día me vengare.
- Me has visto en peores pulga.
-Si pero me vengare.
Empezó a caminar pero con cautela mientras su hermano se reía de ella, cuando llego a la puerta Gerard estaba solo con el ceño fruncido, Maddy no la había visto, no era ningún beneficio ya que el sí, los demás no importaban, pero él se aprovecharía de esto, lo sabía, volvió a mirar y aun la estaba mirando con esa mueca… la mueca era incluso peor…
- Vaya, vaya.-espetó burlonamente-
-Metete en tus asuntos. (Esa era su voz, dios _____ estas peor que mal)
- Y borracha…
-Este es el cretino insoportable al que me pediste que matara mientras te robabas la copa de esa señora ¿Pulga? –Max rebajó a Gerard con un vaivén de ojos-
gracias por leerme, espero que os este gustando
dejad algun comentario para que siga escribiendo y para saber que os gusta, dejadlo en la parte que mas os guste
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Acéptalo, eres mía (Gerard Way y tu)
FanfictionEs una historia llena de amor, odio, sexo...espero que os guste :)