AVEUGLE ( 솝 )

07

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MALA ESPINA.

Es extraño.

Hoseok nunca había faltado a la escuela, y el día anterior estaba muy seguro cuando le dijo a YoonGi que sí iría a su casa saliendo del colegio.

¿Estará enfermo?

Aquellas frases y preguntas no paraban de dar vueltas por la cabeza del pelinegro, tanto que durante todo el santo día no fue capaz de prestar un sólo segundo de atención a clases.

Se sintió aliviado cuando el timbre sonó y fue libre de nuevo. Guardó rápidamente todas sus cosas y partió como un rayo en dirección a la casa de Hobi.

En menos de cinco minutos ya estaba parado frente a esta, jadeando y apoyándose sobre sus rodillas para no caer ante el esfuerzo de haber corrido demasiado.

Miró con atención la casa de Hobi y tragó duro. La casa del menor era... extraña. No tanto la casa, sino el sentimiento que transmitía.

Le daba mala espina.

—¡Hoseok! —gritó, lo más recio que pudo, sin obtener respuesta—. ¡Jung Hoseok! —gritó nuevamente, llamando la atención de algunos de los vecinos, los cuales se asomaban por las puertas y ventanas.

Iba a gritar de nuevo cuando un hombre alto y grande salió de la casa, mirándolo con enfado. YoonGi miró como todos los vecinos se escondían de nuevo y pasó saliva.

—Ah... buenas tardes, señor —dijo el azabache, haciendo una reverencia de noventa grados—. Usted debe ser el padre de Hoseok, soy su... amigo... estoy preocupado por él ya que hoy no asistió a cla...

—No irá estos días, no lo molestes —dijo, fríamente, metiéndose en la casa y dejando a YoonGi desconcertado.

—¿Dis... culpe? —susurró el chico, escuchándose sólo él mismo.

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