AVEUGLE ( 솝 )

08

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GATO CALICÓ.

En cualquier otra situación, YoonGi se habría rendido y se habría ido por donde llegó.

Pero esa no era cualquier situación.

Y ahora YoonGi se hallaba trepado en las ramas de un alto árbol, concentrándose máximo para no caer y romperse algún hueso.

Rezó, mierda, rezó mucho para que aquella ventana diera a la habitación de Hoseok, y se estiró para tocar esta.

A través de la ventana pudo ver la cabellera castaña de Hoseok y suspiró aliviado. El menor estaba escondiendo su rostro en sus rodillas sobre el suelo, con la espalda recargada en la pared contraria a la de la ventana, pero alzó la cabeza de inmediato al escuchar como Min tocaba el vidrio.

YoonGi pudo ver cómo se secaba un par de lágrimas y cómo se levantaba a tientas, para luego caminar hasta la ventana y abrir esta.

El mayor dio un brinco desde la rama y entró por la ventana apenas estuvo abierta, abalanzándose sobre Hoseok y cayendo encima de él.

Le cubrió la boca con una mano al ver que estaba a punto de gritar y susurró un "shhh".

—Soy yo... YoonGi, Hobi —musitó, quitando su mano de los labios de este y haciéndolo sorprenderse más.

—¿Qué haces aquí? —respondió Hoseok, también en un susurro, pero algo más alterado.

—Soy tu gato calicó —sonrió YoonGi—. Vengo a verte.

—Si mi padre te encuentra...

—No me importa —murmuró el mayor, mientras lo abrazaba fuertemente por la cintura—. No me importa nada que no seas tú.

Se dio cuenta de que el menor sólo llevaba una camiseta blanca hasta las rodillas y se sonrojó mucho, aún así no lo soltó.

—YoonGi... —susurró Hoseok, sintiendo como las lágrimas salían de nuevo—. Prometo que me verás después, pero hoy no... vete, por favor...

—Hoseok, ¿con quién mierdas hablas? —habló una voz gruesa desde afuera del cuarto, haciendo a ambos jóvenes separarse, asustados.

YoonGi reconoció la seca voz de inmediato. Era el hombre que le abrió.

—¡C-con nadie! ¡Estaba rezando! —respondió exaltado Hoseok, acto seguido, escucharon una risa del otro lado de la puerta y el castaño se tensó.

—Igual de idiota y crédulo que tu madre, si sigues así acabarás igual de muerto que ella —gruñó el hombre, forcejeando la puerta—. Ábreme, o te daré más razones para rezar.

YoonGi frunció el ceño, mientras Hoseok comenzaba a temblar y lo jalaba hasta el armario, para luego comenzar a empujarlo para que quedara escondido.

—¿Qué haces? —murmuró YoonGi, intentando detener al menor, el cual cerraba rápidamente las puertas del armario.

Sin darse cuenta de que había una abertura por la que YoonGi podía ver.

—N-no vayas a ver... por favor —suplicó, caminando hacia la puerta.

Sólo entonces YoonGi fue capaz de ver marcas rojas y moradas en las bronceadas y delgaduchas piernas y en los brazos del menor.

—¿Por qué tardaste tanto en abrir, niño? —gruñó, empujando la puerta apenas Hoseok quitó el seguro.

—Y-yo...

El hombre entró en la habitación y miró hacia todos lados. YoonGi se tensó cuando miró en dirección al armario, pero se relajó cuando el hombre pareció no notar su presencia y miró otra cosa.

—N-no encontraba la puerta... —explicó Hoseok, hecho un manojo de nervios, mientras jaloneaba el borde de su camiseta en un intento de que le cubriera más.

—Sí, sí, ya cállate —dijo el sujeto nuevamente, empujándolo sobre la cama.

—P-por favor... hoy no... —el niño intentó retroceder, pero el hombre lo tomó los tobillos, impidiéndoselo.

—¿Hoy no? —dijo, separando sus pequeñas piernas con brusquedad—. ¿Ese mocoso vino a buscarte hace rato y me pides que hoy no? Pensé que te había quedado claro que eres la puta de papi, si te atreves a mover el culo para alguien más...

No pudo seguir hablando, pues algo se estrelló contra su cabeza y el sonido de algo quebrándose se hizo presente.

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Me dolió escribir esto, pero es parte de la historia :(

Psdt; ¿Se lo esperaban? Ya casi acaba la historia~

—jxnyxxn.♡