Shades.

El reloj marca las 8 decido que mi jornada laboral ya ha terminado. Me despido de mis compañeros con una sonrisa fingida. Nadie sabe lo que pasa. ¿Sería buena idea entrar al baño?

¿Quiero ver  la imagen de una mujer demacrada reflejada en los millones de espejos que lo forman? Sin darme cuenta ya estoy dentro. Veo a una chica demasiado delgada, vestida con una camisa blanca y una falda de tubo negra. El pelo me cae por ambos lados de la cara. Dos círculos negros rodean mis ojos, los efectos de no dormir en días se empiezan a manifestar en mi cuerpo.¿Debería asustarme de verme así? Suspiro y salgo del baño, la sonrisa ya se me ha borrado y me resulta imposible volver a fingirla. Salgo del gran edificio y con la mirada busco mi coche. Me acuerdo, esta mañana vine andando. Mi cuerpo me maldice por esa estúpida idea que tuve. Comienzo a andar mirando al suelo,no tengo fuerzas ni para observar lo que pasa a mi alrededor.Como el hombre del tiempo predijo y mi compañera Elsa también comienza a llover. Sentir las gotas de agua caer en mi piel me provoca una sensación relajante,de frío y calor.Mi subconsciente juega en mi contra. Yo quiero que se calle pero finalmente me rindo y la dejo hablar. ¿Por qué lo hiciste? Me repite una y otra vez. Me paro en seco. Las piernas comienzan a temblarme,no creo que me mantenga mucho en pie. Las náuseas y los mareos se apoderan de mí."¿Por qué lo hiciste?" vuelve a repetir mi subconsciente. Levanto la mirada. La realidad que me rodea da vueltas y siento que todo el mundo me mira. No paro de escuchar en mi cabeza ese "¿Por qué lo hiciste?". Fijo la vista al frente,me queda poco para llegar a mi casa asique, no sé como, comienzo a correr. El aire y el agua impactan en mi cuerpo cada vez con más fuerza, pero impido que eso me detenga. Por fin. Busco torpemente las llaves de casa en el bolso. Al cabo de los segundos las encuentro, me cuesta acertar en la cerradura por los nervios.Entro en casa, cierro la puerta detrás de mí y me dejo caer. Mi espalda roza la puerta hasta que mi culo toca el suelo frío. ¿Por qué hace tanto frío si es verano?¿Soy yo?Respiro profundamente, me duele todo el cuerpo pero consigo levantarme. Subo las escaleras y entro en mi cuarto. Evito el espejo. Me quito los tacones. Dejo que la falda, que hace una semana me quedaba perfecta, se deslice por mis piernas sin bajar la cremallera a causa de mi repentina delgadez. Me desabrocho la camisa y la dejo caer,al igual que la falda,al suelo. Abro los cajones del armario y busco algo cómodo.Un pantalón de chándal y una camiseta ancha.Rebusco por el suelo de mi cuarto las zapatillas. Cuando consigo ponérmelas bajo las escaleras dando tumbos y teniendo mucho cuidado de no caerme. Cojo el bolso,que está tirado en la puerta de la entrada, y me dirijo a la cocina. Allí lo abro y pongo todo lo que hay dentro en la mesa. Cojo las llaves tanto de casa como del coche,la cartera y el móvil.Salgo escopetada hacia el garaje y me meto en el coche. La puerta del garaje se abre lentamente,desquiciando mi paciencia. Enciendo el motor y salgo de mi casa dirección,no lo sé. Conduzco varios kilómetros hasta que anochece,paro en un pequeño hotel de carretera. Me alegra saber que hay una cafetería,no puede ser bueno estar tanto tiempo sin comer ni descansar. Aparco el coche y salgo. Entro a la recepción del hotel y una muchacha rubia,mas o menos de mi edad, me sonríe.

-¿En qué puedo ayudarte?- me pregunta con una sonrisa radiante dibujada en la cara.

Mi cuerpo tiembla,una extraña sensación invade mi cuerpo. ¿Voy a llorar?

-Necesito una habitación-digo al fin,el nudo que tengo en la garganta me impide hablar con claridad.

-Perfecto-Contesta ella, igual de sonriente que antes.

La extraña sensación desaparece cuando,al darme la llave de la habitación, la mano de la chica me roza. Su tierna sonrisa provoca una reacción positiva en mi cuerpo y eso me hace sonreír. Me despido de ella y  me dirijo a la habitación. Me resulta extraño que en un lugar tan pequeño haya tantas habitaciones. Voy mirando los carteles buscando el número "18". Cuando lo encuentro,abro la puerta y a mi sorpresa la habitación es bastante grande.

Me desnudo y me meto entre las sábanas. ¿Podré dormir? Miro al techo y caigo en la cuenta,no me he traído ropa de recambio.

La tenue luz que entra por la ventana me despierta. ¡He dormido toda la noche! Es extraño pero la alegría invade mi cuerpo. Voy al baño de la habitación.Es pequeño,decorado con azulejos azules. Enciendo el grifo y no lo apago hasta que se llena la bañera.Me quito la ropa interior y cuidadosamente la dejo encima del lavabo para poder utilizarla después. La idea no me entusiasma,pero la estupidez me cegó y salí de casa sin nada.Poco a poco me meto en la bañera, abro la boca y respiro hondo cuando el agua caliente toca mi piel. Es muy relajante y doloroso a la vez.Cojo aire y me sumerjo en el agua unos segundos,cuando salgo a la superficie me siento como nueva. ¿Esto era lo que necesitaba?¿Irme a un hotel de carretera y relajarme? Parece una idea estúpida pero ha funcionado. Al cabo de casi una hora decido salir del agua. Me enrollo al cuerpo una toalla, también  azul,que me tapa hasta las rodillas. Me sacudo el pelo con las manos y me lo peino de tal manera que me cae en forma de cascada por la espalda.Me atrevo a mirarme al espejo,las ojeras han desaparecido y eso provoca que sonría débilmente. Dejo caer la toalla al suelo y me pongo el sujetador. Decido no ponerme las bragas. De nuevo mi subconsciente me maldice por el arrebato de prisa que ayer no me dejó pensar. Me visto,hago la cama y salgo de la "18" para ir a la cafetería del hotel.

-Buenos días- me dice una mujer sonriente.

¿Por qué tengo la sensación de que la conozco? A los segundos caigo en la cuenta, debe ser la madre de la chica joven de anoche.Son iguales.Antes de parecer una maleducada  la contesto.

-Buenos días- sonrió.

Me siento en una de las mesas y la misma mujer se acerca con una libreta en la mano.

-¿Quiere algo en especial?- dice sonriente.

Me fijo en la chapa que lleva en el vestido."Clara"Niego con la cabeza.

-¿Lo deja a mi elección?- levanta una ceja.

Asiento. Seré tonta. ¿Qué  me pasa?¿Ahora no se hablar?Avergonzada me ruborizo y bajo la mirada.

-Enma- digo tendiéndole la mano.

Ella me la estrecha y sonríe. Se gira,yo la sigo con la mirada hasta que desaparece en la cocina.

Cojo el móvil y me doy cuenta de que está sin batería. Seré tonta.

Clara llega a mi mesa con varios platos. La miro extrañada.

-Necesitas comer- me dice con una sonrisa tierna.

Examino los platos. Uno tiene varias tortitas con sirope,y otros huevos con bacon. También trae un buen vaso de zumo de naranja.

-Gracias-musito.

Clara se aleja y se pone detrás de la barra.Nunca había desayunado esto pero huele genial a si que no me lo pienso dos veces y lo devoro. Al terminar me siento como nueva. En la recepción pago la habitación y el desayuno,muy barato todo,y salgo.Arranco el coche y respiro profundamente. Como es temprano la autopista esta desierta y me permito acelerar a mi gusto.¿Lo hago?