Shades.

Capitulo 6.-

La luz traspasa la cortina. Me desperezo en la cama y salgo de ella escopetada. Me doy una ducha rápida. Me pongo unos shorts y una camisa y bajo al salón. Sam y Ethan están desayunando en el salón. Me lanzo a por ellos sin previo aviso. Solo habían estado un día fuera pero ya les echaba de menos. Dormir sola en esta casa tan grande no me gusta. Están los dos radiantes, como siempre. El atractivo viene en sus genes.

-Te he echado de menos peque- me susurra

Se me cae el mundo encima. Me quiere de verdad. Le abrazo con todas mis fuerzas.

-Tenemos buenas noticias- dice Sam llevándose un bollo a la boca.

- ¿Y a qué esperas?- la digo imitándola.

-Ethan se viene a vivir con nosotras- Sam esboza una sonrisa gigantesca.

Los dos están muy emocionados. Y yo también.

-Toma- Ethan me da una cajita roja.

La abro. Oh dios. Es precioso.

-Es precioso Ethan-

Me tiro a sus brazos y lo beso.  Le entrego el collar y me siento entre sus piernas quedando de espaldas a él.

-Pónmelo-

Me recojo el pelo en un moño y él me pone el collar. De la fina cadena de plata cualga una pequeña puma también de plata.

Termino de recoger la mesa. Ethan y Sam siguen hablando de cómo van a hacer la mudanza. Les dejo tranquilos y salgo al porche. Logan y tres amigos suyos están en su porche. Logan me ve y me saluda. Todos se vuelven y me miran. No puedo evitar sonrojarme.  Me siento en una silla y me pongo a leer. A los pocos minutos Logan y sus amigos me interrumpen

-Preciosa- Me sonría.

Oh dios, esa sonrisa.  Sus ojos grises se clavan en la portada de mi libro.

-Logan…- digo un poco molesta.

Me han interrumpido mi tiempo de lectura. Los otros tres chicos me miran con los ojos como platos. ¿Qué les habrá contado de mí?

-Este es Calum-

Me señala a un chico moreno, igual de alto que él y de ojos verdes.

-Este es James-

Me señala a un chico rubio. Este es el más alto de todos. Me llaman la atención sus ojos. Son de un tono miel clarito. Nunca había visto unos iguales.

Y por último me señala a un chico rubio y de ojos azules. Dice que se llama Eric.

Les estrecho la mano a todos. Me miran con perplejidad. Parece que no han visto a una chica en su vida pero son de los típicos que se tiran a medio barrio.

-Vamos a hacer una fiesta y nos gustaría invitarte-

Uno de los chicos me habla. ¿Cómo se llamaba? ¿James?

-A ti y a los otros dos- aclara Logan.

“Los otros dos” salen de casa. Seguramente me hayan escuchado hablar con alguien y querían curiosear. 

-¿He oído fiesta?- Dice Sam

Sí, a esto me refería cuando decía que parecía que no habían visto a una tía en su vida. Al ver a Sam todos abren la boca impresionados. Esa reacción es la que la gusta a ella. Se pavonea delante de los chicos mirándoles de arriba a abajo. Pongo los ojos en blanco. Me doy cuenta de que Logan me está mirando. Se muerde el labio. “Lo está haciendo aposta” pienso. Me ruborizo. Ese cosquilleo que ya conoce mi cuerpo vuelve a aparecer. “Para” le ruego en mi mente. Está disfrutando con esto. Sabe lo que me provoca.  “Cabrón”.  Aparto la mirada de él y finjo leer.

-Así hacemos más amigos-

Sam está entusiasmada. No para de probarse vestidos ¿Cómo es posible que tenga tantos? Opta por uno morado. Yo me pongo uno azulón. Es como el de la otra vez. Cojo mis tacones negros. Me maquillo poco, al contrario que Sam. Estoy en el porche esperándoles. La fiesta es en la casa de Calum. Por lo que me han dicho lo suyo no es una casa,es un castillo. Cuando llegamos vemos que hay gente tirada por el jardín delantero de la “mansión” de Calum. No son ni las 11 y ya no se sostienen en pie.

Los tres entramos en la casa. Logan y Calum  nos reciben con dos besos.

-Como si fuera vuestra casa.- Calum nos sonríe.

Logan me agarra de la cintura y me atrae hacia el provocándome un escalofrío. Lo ignoro. Un grupo de chicas me arrollan y me llevan a la cocina. Me miran de arriba abajo y me sonríen. Vale, esto es muy raro. Una de ellas me ofrece una copa de color azul. Doy un pequeño trago. Sabe bien.

-Enma ¿Verdad?- Una de ellas por fin me habla.

Asiento. ¿Dónde quieren llegar?

-Ven-

Me cogen dos de ellas y me llevan a la pista de baile. Me siento cohibida. Aquí no conozco a nadie. Wow. Esta casa es enorme. Tiene una gran piscina en la parte de atrás y varias hectáreas de césped bien cuidado. Creo que es por el alcohol pero empiezo a bailar con las chicas. Hay gente haciendo concursos para saber quién puede aguantar más el alcohol. En cada esquina varias personas enrollándose como si nadie les viera. Me pongo de puntillas y por encima de todas las cabezas echo un vistazo pero no encuentro a Ethan.  Cuando vuelvo a mi estatura normal tengo a Logan enfrente de mí.

-¿Te lo estás pasando bien preciosa?- grita por encima del sonido de la música.

Asiento. Vuelve a morderse el labio mirándome fijamente. Me guiña un ojo y se va. ¿Qué? ¿Por qué siempre me provoca y luego no hace nada? Bueno,yo le frene en las duchas. Pero ese no es el motivo por el cual lo hace.

Llevo un rato sin ver ni a Sam ni a Ethan. Me he hecho varios amigos. No todos son unos borrachos. Una chica pelirroja lleva sacándome tema de conversación toda la noche,cosa que agradezco. No me acuerdo de su nombre. Me disculpo y me alejo de la gente. Voy  a la cocina y me pongo otra copa de la mezcla azul. Logan me mira de arriba a abajo desde el pie de las escaleras. Bueno ya está bien. Dejo la copa en la isla de la cocina y me dirijo a él. Decidida le cojo de la mano y tiro de él escaleras arriba. No sé a dónde voy pero yo sigo. Estamos en la segunda planta. Echo un vistazo a las puertas. Todas cerradas excepto una. Sin perder tiempo me meto en la habitación. Cierro la puerta detrás de mí. Logan me mira con los ojos como platos. La respiración de los dos está acelerada. Sin pensármelo un minuto más tiro de él hacia mí y me pierdo en sus labios. El deseo aumenta y beso se hace más salvaje y más profundo. Le desabrocho los botones de la camisa y la tiro al suelo. Me empuja contra la puerta y me eleva. Enrollo mis piernas en sus caderas y le acerco más a mí. Sin dejar de besarme se desabrocha el pantalón. Rasga el paquetito plateado y en un cerrar y abrir de ojos ya estoy llegando. Jadea mi nombre contra mi cuello. Ya está. Ya lo hemos hecho. Me dejo caer por la puerta.

-Tendré que ser un cabrón más veces-

Se le dibuja una sonrisa en la cara.