-¿QUE VAMOS a Macao a pasar la tarde? -exclamó Sungmin. Él nunca podría ser tan despreocupado sobre los viajes-.¿A qué vamos ?
-A una exposición de arte -Kyuhyun no lo miraba a los ojos y él tenía la sensación de que le ocultaba algo.
-¿Y podemos dar un paseo en góndola?
-Eso es para turistas.
-Es que yo soy un turista -protestó Sungmin saltando de la cama para seguirlo al vestidor-. Siempre he querido dar un paseo en una góndola.
Kyuhyun sonrió mientras tomaba un traje y una camisa.
-Muy bien, iremos a dar un paseo en góndola mañana, antes de volver a casa. Pero la de esta noche es una exposición muy elegante, tienes que arreglarte.
Sungmin se llevó una mano al estómago.
-Tendré que ponerme algo ancho porque empiezo a tener pancita, debe ser la comida.
-O el niño -dijo él, poniendo una mano sobre la suya. En silencio, inclinó la cabeza para besarlo antes de sacar una caja del armario-. Te he comprado un traje, espero que te guste.
-Y yo espero que disimule lo gordo que estoy - Sungmin sonrió, nervioso. Kyuhyun había mencionado al niño por primera vez-. Pero al menos yo tengo una excusa. Lo peor es cuando alguien te pregunta de cuántos meses estás y tú tienes que decir que no estás embarazado -emocionado por su inesperada reacción, siguió
hablando sin parar mientras abría la caja-. Casi merece la pena estar embarazado para siempre, así tienes una excusa para llevar ropa ancha... ¡Kyu, es precioso!Era un traje de seda color champán.
-¿Te gusta de verdad?
-Muchísimo. Es perfecto.
-Espero que no tropieces con los zapatos.
-Yo también. Con un poco de suerte, no habrá escaleras -murmuró el, acariciando la tela-. ¿Dónde lo has comprado?
-Lo han hecho especialmente para ti... en Seúl.
¿Era su imaginación o de repente parecía extrañamente tenso? Tal vez no se había mostrado suficientemente entusiasmado y pensaba que estaba siendo desagradecido.
-Me encanta, en serio. Es precioso. Nunca había tenido un traje hecho especialmente para mí -le dijo, poniéndose de puntillas para besarlo.
-Mira, también hay unos zapatos forrados con la misma tela.
-¿En esa galería de arte habrá cosas muy valiosas?
-No te preocupes, no vas a resbalar- relajado de nuevo, Kyuhyun se dirigió a la ducha-. Tu estilista llegará en media hora. ¿Por qué no descansas un rato?
-Mi estilista - Sungmin tuvo que sonreír-. No sé si alegrarme o no. Yo debería saber lo que me queda bien, pero es estupendo poder culpar a otra persona si sales hecho un desastre. ¿Volveremos a casa esta noche?
-No, tenemos una suite en el hotel de un amigo.
-¿El hotel Cipriani? Lo he oído nombrar. Allí van muchos famosos......
-Y Sungmin -dijo él. Cuando la limusina se detuvo frente a una larga alfombra roja, Sungmin se encogió en el asiento.
-No me habías dicho que habría cámaras y cientos de personas mirando.
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Nueve Meses
RomanceAquella noche con él traería consecuencias nueve meses después... El lujoso Audi despertaba miradas de curiosidad en el tranquilo barrio de Seúl, pero para el profesor Lee Sungmin sólo significaba una cosa: Cho Kyuhyun había vuelto a su vida. Cuatro...