Sungmin puso la mano en el picaporte del cuarto de baño. Que se acostaran juntos o dejasen de hacerlo no iba a afectar al progreso de su relación. De hecho, estaba empezando a creer que era todo lo contrario; la abstinencia hacía que no pudiera pensar en otra cosa. Era como dejar el chocolate, en cuanto no podías comerlo no
dejabas de pensar en él.
Sungmin abrió la puerta antes de que pudiese cambiar de opinión.
Kyuhyun estaba en la ducha, con los ojos cerrados, el agua cayendo sobre sus anchos hombros, su plano abdomen y...
Sungmin levantó rápidamente la mirada, pero eso no ayudó mucho porque se encontró mirando la perfecta simetría de su rostro y la sensual línea de su boca.
Dejando caer al suelo el albornoz, entró en la ducha y se abrazó a su cintura.-Me preguntaba cuánto tiempo ibas a estar mirándome.
-Tenías los ojos cerrados. ¿Cómo sabías que estaba en la puerta?
-Puedo sentirte - Kyuhyun abrió los ojos-. Además, he oído que abrías la puerta. Y, a menos que mi ama de llaves hubiera decidido espiarme mientras estoy en la ducha, tenías que ser tú.
Sungmin estaba seguro de que todas las empleadas de la casa querrían verlo desnudo, pero intentó no pensar en ello.
-No decías de broma lo de la ducha fría -protestó, tiritando-. Está helada.
-Puedes tomártelo como un halago.
Temblando y con piel de gallina, Sungmin soltó una carcajada.
-¿Tan insoportable es?
La respuesta de Kyuhyun fue guiar su mano hacia la evidencia de su deseo.
-Ten en cuenta que me estoy dando una ducha helada.
Sungmin cerró la mano y lo oyó contener el aliento.
-Yo diría que el agua fría no sirve de mucho. Tal vez deberíamos probar otra cosa -cerrando el grifo con la mano libre, se puso de rodillas sobre el suelo de la ducha y lo tomó en su boca.
No necesitaba entender para saber que él se había quedado sorprendido; una sorpresa que se convirtió en un gemido de placer cuando acarició el aterciopelado miembro con la boca.-Minnie... -dijo con voz ronca tirando de el-. Nunca habías hecho eso antes.
-Las cosas cambian.
Cuando su hambrienta boca buscó la suya en un beso apasionado, Sungmin sintió un escalofrío.
Le gustaría decirle lo que estaba sintiendo en ese momento, pero no era capaz de formar una frase coherente.
Kyuhyun lo apretó contra la pared de la ducha y tomo el miembro de Sungmin empezando a jugar con él. Estaba intentando respirar y decir su nombre al mismo tiempo cuando sintió que deslizaba los dedos dentro de él.
Encendido, cada centímetro de su cuerpo ardiendo, intentó decirle que debería volver a abrir el grifo del agua fría, pero Kyuhyun estaba devorándolo.
Quería decirle también que era increíble, pero antes de que pudiese apartarse él lo tomó en brazos para llevarlo a la habitación.-Estoy mojado -protestó Sungmin.
-Lo sé, Minnie-Kyuhyun sonrió mientras lo dejaba sobre la cama.
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Nueve Meses
RomanceAquella noche con él traería consecuencias nueve meses después... El lujoso Audi despertaba miradas de curiosidad en el tranquilo barrio de Seúl, pero para el profesor Lee Sungmin sólo significaba una cosa: Cho Kyuhyun había vuelto a su vida. Cuatro...