El haber pasado una tarde completamente diferente con Taddeo, hizo que llegara mucho más feliz que cuándo había salido.
Anoche llegamos un poco tarde, a las ocho y media para ser exactos. Cuándo llegué, mi nana se encontraba en la cocina tomándose su té como hacía todos los días, y a la misma hora; me preguntó dónde estaba y por qué había llegado tan tarde, le conté todo lo que hicimos y a dónde fuimos. Es tanta la confianza que le tengo a esa señora que no me importaría contarle algo sumamente íntimo porque sé, también, que si le cuento todas y cada una de mis inquietudes ella me dará los mejores consejos que pueda, como siempre lo ha hecho.
Desde la fatídica muerte de mi madre, ella ha sido la persona que más me ha apoyado por no decir que ha sido la única.
Antes le levantarme de mi cama observo la hora, y hecho las sábanas a un lado que se encuentran encima de mi cuerpo para poder levantarme. Guío mis pasos en dirección al baño para poder lavar mis dientes y ya lista, salgo de él para bajar a la cocina.
Al entrar en ella, me encuentro con Viktor comiendo su desayuno junto con Anya, hablando y riendo levemente.
—Ustedes dos terminarán juntos —digo sin pensar, y me arrepiento de haberlo dicho al ver a Anya con sus ojos muy abiertos y Viktor atragantándose con su tostada—. No me miren como si quisieran matarme, ustedes saben que es verdad; no nieguen lo que es visible a simple vista.
—Deja de decirle estupideces, Sam —dicen al unísono, y luego se miran con una sonrisa en el rostro de cada uno.
Los ignoro, y me sirvo mis tostadas con una taza de café caliente. Llevo la taza a mis labios y lo voy absorbiendo poco a poco, cuándo ya me acabé la primera taza me sirvo otra y me encamino hacia el comedor.
—Adiós, par de tórtolos —les digo al pasar cerca de ellos mientras me da una mirada cargada de reproche.
Al llegar a la mesa del comedor, me siento y comienzo a devorar mi desayuno; minutos después, llega nana con su rostro completamente serio, sin ninguna expresión alguna.
—¿Qué pasa? —pregunto, al mismo tiempo que llevo otra tostada a mi boca.
—Tu papá vendrá hoy —pronuncia esas palabras con mucha cautela esperando alguna reacción de mi parte, pero no la hay. Mi pecho se oprime tan fuerte que por un momento siento que me quedaré sin oxígeno—... Tiene una reunión de negocios con la empresa de competencia.
Yo sólo asiento tomando otro sorbo de mi café—. ¿Se quedará aquí?
—Sí —responde obvia—. No lo mandaremos a un hotel siendo él el dueño de esta casa.
En ese momento es cuándo caigo en la cruda realidad.
Aún estoy siendo mantenida por mi papá, y quiero valerme por mí misma.
Ya no quiero seguir viviendo con su dinero, de ahora en adelante buscaré un trabajo, el dinero lo gastaré en gastos para la comida y mis estudios.
Asiento sumida en mis pensamientos y la miro seriamente—. Buscaré un trabajo, nana.
Ella mi mira sorprendida mientras abre su boca para decir algo pero la vuelve a cerrar quedándose sin palabras.
—¿Estás segura de eso, Sam? —me pregunta, esperando alguna explicación de mi parte.
—Algo así. Comenzaré por algo no muy complejo, sólo no quiero estar manteniéndome por mi papá, quiero tener mi propio dinero.
—Está bien, podría ayudarte a conseguir algún trabajo. Pero sé que a tu papá no le gustará la idea —camina hacia mí y se sienta en una de las sillas—. Él te dirá que lo único en lo que te tienes que concentrar es en los estudios.
ESTÁS LEYENDO
PROHIBIDO
Roman d'amourSamantha lleva una vida perfecta, hasta que su madre muere. Un viaje inesperado que lo cambia todo. "Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida." ENTRA A LA HISTORIA PARA LEER LA SINOPSIS COMPLETA. *** Hermosa po...