Hola –Dije Sentándome al lado de el en la cama
-Hola –me dijo serio
-¿juguemos?
-¿de nuevo?
Yo asentí con una sonrisa
-está bien ¿verdad o reto? –dijo destapando la botella
-verdad
Eduardo cayó por unos minutos
-¿te gusto el beso que te di hace algunas horas atrás?
Yo Tome De La Botella para luego contestar
-me encanto –dije tímida mientras miraba Asia abajo
Eduardo sonrió por dentro, lo sé
-¿verdad o reto? –le pregunte a Eduardo
-Verdad
Bien por fin elije verdad este hombre –pensé
-¿te has masturbado pensando en alguna mujer? –pregunte tímida mirando a todos lados menos a Eduardo
-¿en quién más pensare cuando me masturbo en una flor? –dice sarcástico y serio
-oh ¿y en quien? –pregunte tímida nuevamente
-en cualquiera –dijo serio tomando Vodka, yo mire al suelo con decepción, tal vez esperaba otra respuesta, o no se solo no debí a ver hecho esa Pregunta, Que Tal Si Hablaba de otra Victoria, la vida de este hombre es un completo misterio, pudo a ver estado hablando de muchas Victoria, o tal vez no
-oh, mejor me iré a dormir- Dije
Eduardo solo me miro, esta vez yo me lleve la botella de vodka y me puse a beber en mi habitación ¿Por qué? Ni yo lo sabía, solo pensaba en el, en los ojos penetrantes de Eduardo, en como se había masturbado diciendo mi nombre.
Al Otro Día Desperté con un dolor de cabeza horrible, creo que bebí demasiado, me senté y puse mis manos encima de la mesa, me serví un vaso de leche y quede ahí con mi dolor de cabeza
-¿Qué te pasa? –pregunta Eduardo desde La Puerta del Baño
Oh Dios Santo se veía tan sexy que me mordí el labio, tenía un jeans negro, una remera negra y una chamarra de cuero negro, oh es tan sexy
-nada –dice volviendo de mis pensamientos- solo tome mucho
-¿sola? –me dice sentándose al lado mío
-si –dije tomando lo que había en el vaso- oye
Me queda mirando
-¿trabajas? –le pregunto
-si –responde
-¿en que? Si yo nunca te veo hacerlo
-no te metas en lo que no te importa –me dijo serio con su voz ronca
-am perdón –dije tímida
Me Paré de la silla, pretendía irme fue ahí cuando este me agarro del brazo y se paro frente a mi, yo lo mire directamente a los ojos, el no me miro como de costumbre solo me miraba los labios, si quería besarlos, lo sé
-hay nena eres irresistible
Me Dice Serio con su voz ronca, me encanta, realmente me encanta, y así comenzó a besarme, me sentó en la mesa, se puso entre mis piernas, siguió besándome, yo correspondí a sus besos, obvio si me tiene loca este hombre, le acariciaba la espalda mientras este me tocaba, ¡ME TOCABA ENTERA! De Pronto Dejó de besarme y salió del departamento, me dejó así toda agitada, pero me sentía sensacional, este hombre es el mejor.
