-no-respondí nuevamente, el solo me miro mientras yo iba a dejar la caja a su lugar-necesito saber ¿por qué tenias que golpearlo?
-el me golpeo de nuevo –respondió serio
-no era necesario mi amor –le respondí, el asintió
-ya perdón, prometo que si lo vuelvo a ver no me lanzare a golpearlo-esa parte de Eduardo No La Conocía, él hombre cariñoso, atento, que se rendía sin reclamar, me encanta cuando es así, Me hizo sentarme en sus piernas, comenzó a besarme delicadamente
-eres hermosa –susurro mientras seguía probando mis labios- yo sonreí, de pronto sonó aquella alarma, arruinando toda la magia de nuestro nuevo encuentro amoroso, fui por mi celular
-joder-me queje
-¿Qué sucede?-me pregunta
-era la alarma
-¿y?
-la alarma que me avisa la hora que tengo que tomarme los anticonceptivos –dije preocupada
-¿y?-pregunto de nuevo sin entender
-¡que se me acabaron los anticonceptivos y está ahora no hay donde comprarlas!-dije tomándome de la cabeza
-A Ver tranquila ¿si?-dijo acercándose a mi- ¿hoy es un día fértil para ti?-me pregunto tratando de calmarme
-No se, hace tiempo que no saco la cuenta, la verdad es que soy muy desordenadas con esas cosas –dije angustiada
-ya tranquila –me sostuvo de mis mejillas-todo está bien –susurro- no sería mala idea
-¿Cómo que no?-le pregunte más que histérica
-¿por qué no? Nosotros nos amamos, además mi mamá estaría feliz –me susurro acariciándome las mejillas mientras besaba mi frente
-¡si, pero, no Eduardo, tengo 18 años, soy una niña aun, no se nada de la vida, a penas se cuidarme a mí, imagínate con un niño, además mis papas nunca lo aceptarían! – le alce la voz
- Ya Ven Acá-me abraza-tranquila mi princesa-nos sentamos en la cama mientras él me sigue abrazando, besa mi frente- Mañana iremos al ginecólogo y preguntaremos ¿bueno?
-¿y qué pasa si dice que seremos papás? –le pregunte mirándolo sería
-bueno nos aremos cargo de nuestros actos, además me arias muy feliz –susurro – y si sale negativo tendremos más cuidado- Yo Asentí, el beso mis labios delicadamente. Había Pasado Horas, Ambos Dormíamos plácidamente
*Al Otro Día*
Nos Encontrábamos en el ginecólogo, estaba sudada entera, él estaba a mi lado igual de nervioso que yo, de pronto sonó mi celular, conteste la llamada
-¿papá?-pregunte alejándome de Eduardo
-si hija,¿no se supone que ibas a llegar acá ayer?
-si, pero cambio de planes, luego te explico ¿si?
-bueno, ¿Cómo estás?...ah hija mañana te llamo me urge estar en una reunión-no alcance ni a responder ya que el ya me había colgado, volví acercarme a Eduardo
-¿Quién Era?-me pregunto, no sabía que decirle, por un lado aun no le contaba cómo era mi padre, de solo pensar la reacción de Eduardo me muero de miedo, de todas maneras no tengo cabeza para pensar en otra cosa que no sean aquellos exámenes, tengo toda una vida por delante, quiero estudiar, conocer personas, conocer más de la vida antes de convertirme en madre, la verdad es que nunca estuvo dentro de mis planes casarme ni tener hijos, pero bueno ya apareció Eduardo en mi vida, con el aceptaría todo a ojos cerrados, el es el hombre que deseo estar el resto de mi vida.