-No Señora Laura, Eduardo no llego en toda la noche –digo mirando hacia el piso-¿le abra pasado algo? –le pregunto
-no lo creo, Eduardo suele arrancar de los problemas –me dice- esperemos que este bien, mira ¿ te parece si lo vamos a ver a algunos bares de aquí cerca? - me pregunta Laura
-Si –Le Digo, Ambas Salimos a toda prisa, estábamos muy preocupadas, ¿Dónde estará Eduardo? Hay espero que no le haya pasado nada malo, todo por ese maldito beso sin ningún significado, Vimos muchos bares, preguntamos a cualquier persona que se nos haya ocurrido pero nada, decidimos volver, hoy entrada a las tres de la tarde al trabajo, y eran ya las 12:00 tenía que hacer el almuerzo aun, a si que al llegar al departamento sentimos mucho ruido, una sonrisa salió de mis labios, había llegado Eduardo, estaba bien bueno supongo porque lo único que escucho es ruido, Laura y Yo Nos Acercamos a Aquella Habitación, De Inmediato mis ojos se llenan de Lagrimas, sentí como mi corazón se moralizaba, Eduardo estaba….Estaba teniendo sexo con una puta, sentí que el mundo se detuvo por algunos segundos, mi respiración comenzó a agitarse, derramaba lagrimas tras lagrima, Eduardo acariciaba a esa mujer como alguna vez me acaricio a mi, cerré los ojos pensando que solo era mi imaginación, volví a abrirlos pero ahí seguían, respire hondo, mire hacia mi lado Laura estaba igual de impactada que yo, no aguante más este dolor me estaba consumiendo entera, Salí corriendo del departamento en un mar de lagrimas.
Corrí hasta que no di más, di en una pequeña plaza, me tire al césped y llore como nunca había llorado, mi corazón estaba hecho trisas ¿Qué aria? No tenía a quien contarle mis cosas, necesitaba tanto un abrazo.
Narra Eduardo:
-¡Eduardo! –me grito mi madre, La Chica salió de mi, se fue al baño a vestir, me estaba vistiendo Ya que mi madre me estaba esperando en su habitación para hablar, así fue como a los 20 minutos no había rastro de la chica que me estaba follando
*en la habitación de mi madre*
Entre y lo que recibí fue una doble bofetada
-¿y eso por qué? –le pregunte serio
-¡¿Cómo pudiste?! ¡Engañaste a tu mujer!
-ella me engaño primero –dije serio mientras respiraba hondamente-
-¡idiota! –dijo mi madre
-¡Mamá! –Le Reclame
-¡ella no te engaño, El la obligo! –me dijo mi madre indignada, yo solo la mire, claro la obligo a besarla, esa versión supongo que todas las ponen, y en total ¿Qué me importa a mi? Victoria es solo una chica más….creo.
Vuelva a Narrar Victoria:
Decidí Ir al Trabajo, era lo único que me quedaba no estaba dispuesto a perderlo también, tal vez no fui con el mejor ánimo pero tenía que olvidar esa imagen, esa maldita imagen de Eduardo teniendo sexo con una chica de la noche.
-¿estás bien? –me pregunta Sergio
-de verdad Sergio, no quiero hablar –dije mientras miraba la computadora
-¿estuviste llorando?-vuelve a preguntar
-discúlpeme, pero eso es parte de mi vida privada y a usted no le importa
-Vamos Victoria, Sabes que no es así, tu me importas mucho –dijo sincero
-pero usted no a mí, ayer me ocasiono mucho problemas con el beso que me dio –le confesé
-¿con ese imbécil? –me pregunto, yo no supe que contestar, joder lo primero que quiero es olvidar a Eduardo y me lo pasan recordando, al paso que voy lo olvidare cuando este muerta
-de verdad DON Sergio no quiero hablar –le dije mientras hacia mi trabajo, creo que Sergio entendió a la perfección, ya que se fue directo a su oficina, eso me alegro, de verdad ya no quiero saber nada de hombres, recuerdo la relación que alguna vez tuve con Alexis, no fue la mejor ya que fue una relación sin amor por mi parte, mi padre me quería casar a la fuerza con el, no niego lo guapo que es pero es demasiado egocéntrico para mi, a mi me gustan más rudos, más varoniles más serios como Eduardo, ash me gusta Eduardo, soy una estúpida, lo veo teniendo sexo y aun así lo quiero, bien Victoria, Bien sigue así.
Pasaron Las horas, esta vez quise a ser horas extras, no quería llegar al departamento, verle la cara a Laura, A Eduardo, hay no. Luego de pasar unas cuantas horas más, de pensar mucho decidí ir y enfrentar la situación.
*Una Hora Después en el Departamento*
Llegue Muy Callada, pues todo me recordaba al suceso de aquella mañana, mis ojos nuevamente se llenan de lagrimas, estaba todo apagado, seguramente doña Laura estaba dormida y Eduardo…pues Eduardo debe estar con alguna prostituta, mi corazón se aprieta de tan solo pensarlo y de tan solo recordarlo.
Prendí las luces, fui a la cocina, abrí la nevera, saque un jarro con jugo lo eche a un vaso y lo bebí, abrí un mueble, saque galletas y me las puse a comer, me daba pereza cocinar, además mi estomago no aguantaba tenía que alimentarlo, de pronto escucho un ruido, Joder no me digan que de nuevo Eduardo esta Follando en la cama que duermo, por favor díganme que no, Me acerco, aquella parte del departamento estaba completamente oscura, tenía un tanto de miedo por lo que mis ojos podían ver, de pronto salto del mismo susto, alguien me tomo de la cintura, claro era Eduardo
-Suéltame –dije quejándome, el obedeció y me soltó, yo nuevamente me fui a la cocina, pues galletas me esperaban, Eduardo Me Siguió
-nosotros tenemos que hablar –dijo con su voz ronca, esa voz que me estremece
-ja –rio irónica- a ti no te gusta hablar –le dije llevándome una galleta a la boca
-pero contigo si –dijo mirando hacia abajo
-mentiroso –susurro
-¡rompiste tu trato! –dice alzando algo la voz
-yo no eh roto ningún trato –le susurre
-te vi besando a ese imbécil
-corrección no es ningún imbécil, además yo no lo bese idiota –le digo mientras guardo el jarro en la nevera
-pues no te creo –me dijo
-me vale –digo mirándolo a los ojos- además si fuese a si ¿Qué?, tu fuiste el que se metió con una chica hoy –digo y mis ojos se llenan de lagrimas al recordarlo
-pues yo no hice ningún trato, yo si puedo meterme con quien se me antoja, tu no porque fuiste mía primero – dice reclamándome
-¡tarado, machista, imbécil –digo insultándolo mientras le golpeo el pecho fuertemente, pues mis ojos se llenan de lagrimas, las cuales recorres mis mejillas sin parar-estúpido, te odi…-no pude terminar de insultarlo, ashh y con las ganas que tenía de decirle tantas cosas, Tomo De Mis Manos, me apego a su cuerpo, comenzó a besarme apasionadamente, yo no me dejaba besar, lo empuje y le di dos bofetadas, el me miro, me tomo de mis hombros, me volvió a besar, ya no pude aguantarme, le seguí aquel beso, ambos movíamos nuestros labios con pasión…