F A K E -L O V E (Jeff the Killer)

Acto 2: Rosas Marchitas

" Querida mía, si los muertos hablarán, hablarían tan mal por tu belleza, te envidiarán, querrían estar en tu lugar, Serena, eres tan hermosa y tan dulce, tu cabello es tan corto que apenas podría tocar tus hombros y tan negro que me hace suspirar de emoción, tus ojos mieles tan bellos y tus labios rellenos y de tonos rosas y naranjas me hacen querer caer en la tentación con ellos, morder los hasta hacer que la sangre de tu dulce cuerpo salga efusiva de la pequeña abertura.
Querida Serena ese cuerpo tuyo es una tentación que quiero poseer, la segunda rosa a llegado, si la recibes estás aceptando verme, y así hasta que las rosas se marchiten
>>JTK<<"

Sonrió nuevamente y pongo la segunda rosa junto a la primera, ésta rosa no tiene las gotas de rocío y se nota que es compañera de la de ayer, ¿Qué clase de plan tienes JTK?.
***

Me visto para comenzar otro día, después de la ducha y de depilarme salgo como rayo a desayunar, el día de hoy fruta y yogurt natural, algo sano para cuidar la figura y no ganar de nuevo los gorditos de mi abdomen.
Me miró al espejo y me encuentro con un pequeño granito rojo a la altura de mi flequillo, lo cubro con el mismo para que no sea tan notable y suspiro, tal vez se valla en unos días.

Todo parece ir con normalidad hasta que llego a la puerta, miré extrañada la ventana levemente abierta, dándome a entender que no la había cerrado correctamente anoche, me acerco y cierro con el seguro cerciorándome de que esté correctamente colocado, y un poco confundida camino fuera.

El subterráneo está inundado de gente y no es nada nuevo, como siempre me pongo los auriculares para no escuchar las pláticas de otros, en este caso a dos chicas que hablan del supuesto asesino que anda por la ciudad, no quería escuchar, pudo haberme pasado algo por culpa de mi torpeza al dejar la ventana abierta, y aunque el edificio era alto, el árbol que daba a la ventana se podía escalar sin problema.

Camino a la universidad para despejar mis ideas y no pensar en otra cosa más que en el tema del día anterior, pronto vendrían los exámenes y tenía que quedar en los primeros puestos para poder ser becada y librarme de un gasto enorme.

***
En la tienda de ropa no hay casi nada que hacer, Lin refriega el suelo antes de cerrar, a veces dice groserías cuando las manchas no quieren quitarse, eso me hace reír mucho.
Cuando termina me mira victoriosa, un claxon suena fuera y ella sale corriendo sin decir nada, supuse que era una cita suya o algo así, pero al verla regresar con un pequeño plato desechable olvidó la idea.

- ¿Adivina qué llegó?...Tu hamburguesa.- Dice al llegar ante mí con una sonrisa y extiende el platillo.

La puedo oler, huele tan delicioso que mis tripas resuenan reclamando que la coma de una vez.

-Gracias .- Le digo y la tomo entre mis manos, es genial, sabe cuánto me gustan con doble queso.

- Oye, Serena, tú y Alex son amigos desde hace mucho ¿No? Y...me preguntaba si...

- Tú también le gustas.- La corte sin más.

Había visto que Alex es un total mujeriego, sin embargo él y Lin parecían llevarse más que bien, supuse que ella podía hacerlo sentar cabeza .

-¿Lo crees?.

-Lo confirmo.

Ella sonríe, Lin está feliz y eso...eso me pone feliz también.

-Me fijé el otro día que realmente no eras de aquí .- Menciono Lin - Eres algo pequeña como para ser de aquí.

Era cierto ,la capital estaba llena de mujeres altas y delgadas ,yo no rebasaba el 1,55 mts ,era algo así como el hobbit pero con cadera y copa de pecho B36 , cabello corto y ojos mieles ,muslos anchos y para nada firmes a causa de la falta de ejercicio, me veía "curvi".