F A K E -L O V E (Jeff the Killer)

Acto 3: Encuentro

" La quinta rosa es la que más me a gustado de las siete que corté, es la más débil y quebradiza, tanto como tú frágil anatomía, dulce Serena, mi dulce tentación, puedo verte entre la gente con facilidad, observar como miras a todos lados esperando verme, no comas ansias, pronto estaré contigo, no falta mucho, solo espera un poco más, yo te veo a diario sin falta, yo te estoy cuidando.

>>JTK<<"

La quinta rosa está completamente marchita y con los pétalos frágiles, apenas la levantó dos de ellos caen al suelo... cinco rosas y ya casi siete días, estaba nerviosa pero con la conciencia sucia, ¿Habría podido salvar a Zafiro?.

La noche anterior había dormido tan bien que el día de hoy paso con normalidad, lo único que cambio fue que... No quise pasar por ese callejón. Y aunque camine casi tres cuadras extras para evitarlo, el remordimiento no se fue.

***

Hace frío y es la mañana de lunes, no me siento bien así que no voy a la universidad, me quedo en pijama y me levanto para hacer café, ahí me quedo pasmada unos segundos mientras recuerdo la escena del callejón, me vuelve a dar un escalofrío y hace que me retuerza un poco de forma incómoda, decido alejarme un poco de la estufa. Mientras el agua se calienta voy al baño, puedo sentir que tengo diarrea y no es bueno por la nauseabundo que huele; al terminar me lavo las manos y procedo ha hacer lo mismo con mi rostro, finalmente  puedo ver que el granito rojizo ahora es una costra, sonrío porque pronto se irá.
Las 3:00 pm, no voy al trabajo y estoy en casa viendo un dorama en donde un guapo asiático se enamora de una pobretona que bien podría ser yo, pero claramente no soy yo, al ver las escenas el dónde él le promete amor eterno a la chica me hace pensar en JTK, imagino que es alto, guapo, de cabellos lacios, me imagino nuestro encuentro, el sabor de sus labios sobre los míos, sonrió como idiota y pataleo emocionada, como una niña totalmente perdida por su amor platónico, como si mi encuentro con él fuese de película.

***
Las noticias no paran de hablar del supuesto asesino, el escuchar el noticiero vuelve a hacer que devuelva la comida, mi corazón se acelera y comienzo a sentirme terriblemente nerviosa, como si yo misma hubiese cometido el creimen, el telefono suena, es Alex y me bombardea con mensajes por mi ausencia.

-Serena ¿Todo bien?

-Estoy en casa, estoy enferma.

-Me estabas preocupando, ¿Cerraste bien puertas y ventanas?

-Supongo que si

-No supóngas, anda ya y cierra bien.

-Vale.

Entra de inmediato una llamada de Lin.

-¿Serena? ¿Ya te sientes mejor ?

Había avisado al trabajo que por el momento no me encontraba del todo bien.

-Si, solo no fue un buen día para mi estómago.

-Desde que esa chica murió cerca no has dormido bien, ¿Cierto? Te veo muy distraída últimamente.- Sus palabras hicieron que mi corazón diera un vuelco y un nudo se formó en mi garganta.- No te preocupes, fue a varias calles de aquí, estate tranquila y descansa, no te pasará nada.

- Está bien.- Quería creerle .- No te preocupes.

-Bueno, nos vemos mañana ¿Si?... Descansa Serena.

--Claro, descansaré bien, gracias.

Colgué.

Fui al baño por enésima vez en la tarde, pero esta vez para tomar una ducha, las píldoras para la diarrea funcionaron lo suficientemente bien como para que mi estómago dejara de revolverse.