Acto12: Abriendo los ojos

3K 228 108
                                    

A media noche me despierto al no sentir calidez a mi lado, Jeff no está conmigo, me levanto y procuro que la cadena no haga ruido para no causar molestias si es que se fue a dormir a otra parte o si está viendo televisión en la sala, normalmente eso hacia a causa de su insomnio continuo, supongo que eso era debido a su adicción al tabaco a la que poco a poco aprendí a acostumbrarme.

Camino al pasillo y la sala está desierta, mantengo la cadena tomada entre las manos para que no haga ruido, camino hasta que escucho un constante jadeo, jadeos provinientes de la habitación del maloliente colchón.
La puerta está entre abierta y me deja ver cómo Jeff penetra fuertemente a la guapa peliroja que trajo horas atrás, ella está llorando e inmovilizada por las cuentas que la atan, mi mente se llena de ira, ¿Cómo se atrevía a tocar a mi hombre? Aún así continúo mirando, ella está jadeando y notablemente desnuda, su pecho es tal vez dos veces los míos, miro con Asco los bultos de mi pecho maldiciéndome por no ser suficiente para cubrir las necesidades de la persona a quién amo, lloro en silencio viendo cómo él eyacula dentro de ella y de nuevo recuerdo a mi bebé... Ella abre los ojos y veo nuevamente ojos mieles, de inmediato la imagen de Daniel llega a mi mente.
El niño pelirrojo de ojos mieles que quiere Jeff, probablemente él la había traído para algo en lo que yo simplemente no podía ayudarle.

Continúo en la cama, Jeff regresa y se recuesta junto a mí, aún me duele la cadera pero no me importa, me abalanzó a besarlo y a tocar directamente su miembro, ÉL ME PERTENECE, sin pudor él me corresponde.

- Estás juguetona, gatita.

El sobrenombre que me puso me llena el alma de alegría, parece estar contento, hace mucho que no me llamaba así, hace mucho que no siquiera me promete que me tratará bien.

-¿La quieres? .- Le preguntó mientras masajeo su miembro torpemente esperando que me diga que no, que le parece repugnante y que la odia, ó solo que diga que la está utilizando.

-¿A quien?

-La pelirroja.

-Ah... ¿Viste el espectáculo? .- sonríe mientras acaricia mi rostro de forma burlona.

Estoy molesta, ¿Cómo puede hacerme a un lado por ella? Si estoy así de delgada y fea es porque el me a mantenido así, y seguro ella terminaría igual ó peor que yo.

-¿También le llevaste flores y cartas?.- Pregunté notablemente celosa.

-No, no tuve tiempo, la traje en cuanto vi la oportunidad.

Suficiente, era claro que le gustaba ella, bajé mi cabeza y comencé a meter su miembro a mi boca.

-Cielos, si lo haces así de la nada... Ahhhhh, Serena ... Vamos, mételo más a tu garganta, anda, enojate y hazlo con rabia si quieres, pero ella se queda.

Pongo todo de mí para que lo disfrute, pongo todo de mí para que esa idea de que ella se quede se esfume de alguna manera, pongo todo de mí para no ser abandonada nuevamente.

Jeff, no puedes amar a otra persona que no sea yo.

***

Llega la mañana y Jeff me pide llevarle comida a la chica, y aunque no quiera lo hago.

Camino hacia la habitación con un plato desechable con algunas verduras frías y un pedazo mal cocinado de carne.

Al notar mi presencia ella violentamente se va hacia atrás con miedo; yo solo me acerco y dejo la comida en el piso.

-Oye.- Me llama en cuanto me doy la vuelta, regreso para mirarla.

-No me hables.- Le digo firmemente.

F A K E -L O V E (Jeff the Killer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora