Naufragio De Tempestades

PROLOGO

Mi nombre es Hiro Hamada, Nací el 12 de Junio de 1635. Yo soy el segundo de dos hijos varones, sin ninguna hermana de por medio. Mi madre pertenecía a una familia afamada con buena fortuna, pero ella era una mujer de gustos extravagantes y rebeldes, se enamoró y se casó con mi padre, un japonés de buena casta perteneciente a una familia política que saqueaba a su misma raza, al no ser como los demás, ella poso sus ojos en él. Al casarse mis abuelos mostraron su descontento e intentaron separarlos por todos los medios posibles, pues sin importar la buena familia de mi padre, ellos lo consideraban tercermundista como su pueblo en aquella época.

Los intentos de mis familiares se vieron muertos cuando nació el primer hijo, Tadashi Hamada, mi hermano mayor, todos trataron de replicar sobre el uso de los nombres y que si debería llevar el apellido de mi madre por ser económicamente superiores y muy afamados, pero esta se negó, mi padre se deshizo de sus lazos familiares también y abrió una pequeña clínica en el pueblo, la primera y única a decir verdad, renunciando a la política y enfrentando a su padre.

Al pasar los años los problemas no cedieron y a pesar de las buenas intenciones de mi padre la gente no paraba de hablar con malas lenguas.

Para el 12 de Junio, ocho años después de su matrimonio, seis desde el nacimiento de mi hermano, fueron bendecidos con un segundo hijo, llegue a sus vidas cuando estas eran más tranquilas y prometían buena bonanza a la familia Hamada.

Cuando cumplí tres años la casa se incendió misteriosamente, dejándonos a Tadashi y a mí sin padres y sin apoyo sustentable. Se planeaba darnos en adopción, pero cuenta mi hermano que se aferró a mí como solapa para que no nos separaran y nos mandaran con familias diferentes, fue al parecer una época donde el dolor no debía ser participe en la mente de mi hermano y ocupo más que su fuerza de voluntad para mantenernos juntos.

Un año después nuestra custodia fue pasada a manos de nuestra tía política, Cassidey Hamada, viuda del hermano mayor de nuestro padre, Toshiro Hamada, una mujer igual de rebelde pero más energética que nuestra madre que venía de una familia clase media y no tuvo problema alguno en casarse con nuestro tío, pero aun así tuvo la desgracia de perder a su esposo a causa de una rara enfermedad que estaba golpeando Japón en aquellos años.

Pasó el tiempo y nos establecimos por los puertos, nuestra tía debía encargarse de los gastos puesto que la familia Hamada nos había dejado solos al igual que la de mi madre, ninguna parte quería saber de nosotros y ser partícipe de nuestra desgracia, ellos tenían que atender asuntos de estado y no querían nada con una hija política y los hijos de un malagradecido.

Tía Cass consiguió abrir un pequeño bar en el puerto atendiendo sucios marineros que de vez en cuando querían propasarse con ella. La mujer es alguien de sentimientos inocentes, así que fue deber de mi hermano cuidarla en ese aspecto.

Él es simplemente alguien admirable y de mucho respeto. Un capitán se dio cuenta de su valor y lo tomo como aprendiz, fue muy duro para tía Cass dejarlo ir, pero más duro fue para mí estar sin él. Paso un año antes de que volviéramos a verlo, para ese entonces yo tendría unos diez años, mostraba inteligencia y comprensión más allá de los chicos de mi edad, armaba o hacia modelos de cuanta cosas se me ocurrieran, reparaba, creaba, moldeaba, entre otras más.

Cuando Tadashi se volvió a ir al tercer año yo estaba siendo educado en una escuela de navegantes del lugar, mi edad no había sido un problema, a pesar de mi amor por la construcción y la creación, preferí ser navegante al igual que Tadashi.

Ahora es cuando me arrepiento de mi decisión.

Veía a mi hermano venir y partir, realmente fue una infancia muy difícil, al no tener confidente ni mucho menos apoyo emocional por parte de mi hermano, me volví una persona calculadora, de decisiones firmes y algo difícil. Mi tía se la pasaba trabajando día y noche, solo estando libre en las mañanas que ocupaba para dormir, soy consciente del amor que me tiene y del gran esfuerzo que hacía por educarme, sé que tampoco es culpa de mi hermano estar ausente, pero la soledad que se acuna en mi pecho a veces me parece inamovible.

Cuando cumplía quince años me gradué con honores de la escuela y entre como segundo al mando bajo las órdenes del capitán Robert Kallahan y su tripulación, ahí hice varios amigos que me entere ya habían navegado con mi Hermano, rápidamente entre en confianza con ellos.

Los años pasaban y a la vez yo cambiaba, volviéndome más terco y algo ambicioso, tenía buenos amigos que me mostraban su apoyo todo el tiempo y me ayudaron cuando descubrimos que nuestro capitán no era más que un sucio y embaucador pirata, pero yo seguía siendo algo calculador, de sumo cuidado y que no ponía pie a menos que tuviera altas probabilidades de ganar parte en eso, tenía poco der ser capitán de la nave cuando a mis 18 años Fred, un soñador imperativo y aventurero proveniente de la familia más adinerada de Londres, entro como bala a mi camarote gritando mi nombre.

Es así como me entere el 14 de Septiembre de 1655 que mi hermano y capitán del "San Fransokyo" había desaparecido.

Tome la decisión de partir en su búsqueda y no rendirme jamás, tal y como él nunca lo hizo conmigo.

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En serio espero mucho que les haya gustado, besos y si hay alguien del grupo Higuel latino, pusss besos y abrazos pa' tí.