CAPITULO 4
"DETENIDOS EN EL MAR"
Sentía todos mis músculos contraerse, todo me dolía, me daba trabajo respirar y con máximo esfuerzo logre pararme, habíamos dejado la tormenta atrás y ahora estábamos varados en un clima más cálido, ya era de día y Miguel seguía en el suelo inconsciente, trate de tomarlo en brazos, pero la acción se vio muerta al sentir un dolor en mi costado, me di cuenta que la hebilla seguía incrustada y sin mucho cuidado la saque aguantando un grito por el dolor, solo restaban unas cuantas rocas filosas que Gogo se encargaba de esquivar con cansancio.
Ya era de día, el sol salía regalando un toque mañanero al cielo, la vista se reflejó en el mar como un espejo y un arcoíris se formaba al final de la tormenta. Un mareo se apodero de mí y tambalee cayendo sentado contra la pared, trate de no caer sobre Miguel quien apenas se levantaba haciendo sonidos de molestia y dolor, me fije mejor en el chico de piel morena, seguía empapado por la lluvia (probablemente yo también lo estaba), su cabello azabache era brillante con toques marrones, algunos mechones mojados estaban pegados a su rostro dormido, su nariz era grande, redonda y algo ancha, sus mejillas eran regordetas por la forma de su cara, más sin embargo se veía la sangre circulando por ellas, tenía un lunar coqueto arriba de los labios, y estos eran igual de morenos y antójables que su piel, ya ni hablar del hoyuelo que se le formaba cada vez que hacia cualquier expresión con su boca, expresiones que te hacían derretir de ternura por lo infantiles que eran, deje de respirar por un segundo al darme cuenta de su fisonomía, era moreno, pero diferente, era de color cálido, un color que blasfemaban de ser pecado y creía saber porque.
Trague grueso y golpee mi cabeza contra la pared, era un idiota, la situación era de lo peor y yo solo dejaba a mi imaginación volar. Cuando el chico por fin abrió los ojos se incorporó, se veía algo desorientado, miro a su alrededor con mucha confusión y cuando su vista se posó en mi sus ojos reflejaron preocupación, se acercó con la respiración agitada y pudo visualizar la herida que con esfuerzo presionaba, sus labios temblaron y trago grueso, yo quería decir algo pero las palabras no salían de mi garganta.
El moreno se acercó con movimientos lentos, hacía gestos de dolor que marcaban su hoyuelo, mi garganta se sintió seca al sentir las morenas manos del chico posarse sobre la mano que presionaba la herida, su entrecejo se juntó en una expresión de lamento, volvió a mirarme con esos chocolates y con voz suave y palpable se escuchó decir un <<Lo siento>> que me hizo sorprenderme.
Mire para otro lado con las mejillas ardientes y un fuerte deseo nacer en mi pecho. Sin duda alguna Miguel Rivera era un enigma para el gran Hiro Hamada.
Lo volví a mirar, con mis pupilas dilatadas esta vez y tragando grueso, no debía pensar en cosas como esta, la situación era por mucho un desastre, Gogo estaba a punto de caer rendida ante el timón y mis demás tripulantes no tardarían en subir de nuevo o en despertar de su letargo, para estas alturas debería estar investigando y checando el mapa con las posibles rutas de búsqueda.
Tadashi, mi hermano.
Y como si de palabras mágicas se tratasen, me levante con la mirada en alto, tratando de olvidar el dolor de la herida y dispuesto a recorrer mi barco en busca de algún problema, dejo al moreno perplejo y me dirijo a él con voz autoritaria, esa que se obtiene cuando se llega a ser capitán y se tiene una mente tan brillante como la mía.
–Deberías sentirlo. Por tu culpa casi morimos, disculparte es lo mínimo que puedes hacer– dije petulante, el chico cambio su expresión por una más dolida, que rápidamente cambio (según lo que yo esperaba) a una demasiado molesta.
– ¡¿Así?! – Dijo el moreno –Pues debiste dejarme caer al mar, Capitán– Esto último lo dijo con desprecio a mi persona –Eres la única persona en todo este maldito barco, que no me deja ir–
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Naufragio De Tempestades
FanfictionHiro Hamada tomo la decisión de emprender una búsqueda suicida adentrándose a aguas desconocidas con una fachada de oro y esclavos para el rey, no le importara tomar riesgos con tal de encontrar a su hermano que ha desaparecido tras un acontecimient...