Ok, algo me dice que hare justo lo que más odio en este último capítulo..., Fuera de eso no habrá Epilogo, no nada de eso, joder no me odien... o bueno si, me gusta que el culo de hércules sea mi espacio feliz, jeje, ok no.
Solo imagínense que ustedes son Hércules y yo soy yo y ya saben que pedo, jejeje.
En fin, agradecimientos al final.
Dedicado a: BekaSantillanGarcia (siento tardarme tanto chica)
Abarcamos en el puerto de mi país natal, rápidamente la gente del puerto corrió a nuestro encuentro, alguien me reconoció y me tendió la mano, nos embarcaron en un coche tirado por caballo y llegamos a la mansión Hamada donde mi tía salió a recibirnos con lágrimas en los ojos, yo estaba sucio y débil, pero eso no impidió que le devolviera el abrazo con la misma intensidad, al poco rato llegaron los chicos al escuchar que un náufrago había llegado al puerto.
Compartimos anécdotas; al parecer la tripulación de Kreig había aparecido y los había ayudado a luchar contra los piratas, me sentí aliviado al saber que ninguno de mis hombres había sufrido represalias del combate.
Me contaron del arrebato de Miguel al pelear después de que yo caí al agua, eso explicaría las heridas de su cuerpo. Conté sobre la isla misteriosa a la que había abarcado, pero cuando pidieron una explicación trazada sobre mapa me negué, pues cuando intente hacerlo en la barca no encontraba el punto exacto, es como si una niebla en mi cabeza me lo impidiera.
En cuando a Miguel y Tadashi los atendieron rápidamente, mi hermano despertó a la semana poco después del moreno, nos contó que llego a la isla después de que su barco naufragara, me decía que Mimi lo encontró dormido en la costa al otro lado de la parte habitable, lo escondió y lo cuido, me hizo recordar lo endeudado que estaba con aquella chica y me preguntaba constantemente si estaría bien.
Las mañanas en la mansión fueron tomando color, pues tener al pequeño grillo saltarín que era Miguel Rivera alegraba el lugar, hablaba con las empleadas y las ayudaba más de lo necesario, de vez en cuando le llamaba la atención recordándole que no debía sobre esforzarse, pero este siempre se negaba con una sonrisa mostrándome ese hoyuelo tan característico de él, lograba contagiarme la risa y lo detestaba un poco por eso, el moreno paso de ser mi esclavo a mi protegido, cosa que por lo visto le daba igual.
Fred y Gogo iniciaron una relación que nos sorprendió a muchos, pues Nadie se creía que ambos podrían estar más de dos minutos juntos sin pelear, cosa que siguió tolerablemente igual, solo habían bajado un poco la intensidad.
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Los días pasaban y una extraña paz se iba incrustando en mí, sentía mi alma un poco más vieja a pesar de la edad que tenía, llegaba a pensar en algunas cosas, como que el mar me gustaba, pero no más que la ciencia o que me gustaba navegar y descubrir nuevos lugares y horizontes, pero nada como estar en casa con tía Cass, esas cosas que hacia eran realmente emocionantes y divertidas, pero lo que de verdad quería estaba ahí en mi hogar, junto a las personas que quería.
–Hiro, mira lo que encontré– dijo el moreno con un gato blanco en manos
–Miguel a él no le gusta que lo traten así– estaba sentado en el patio viendo los rosales en una banca, tome a Baymax y lo acaricie.
–A él no parece impórtale– le restó importancia
–A si es él, nunca dice lo que le incomoda–
–Estas más raro ultimadamente– me miro curioso con una mueca, me sonrojo levemente, pero trate de disimularlo.
–Miguel... Hable con Kraig, me dijo que dentro de poco zarparía a tu país. Tienen planeado desembarcar en Yucatán– El moreno se quedó mudo sin apartar la vista de mí. – Sera después de la boda de Tadashi y Honey Lemon. –
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Naufragio De Tempestades
FanfictionHiro Hamada tomo la decisión de emprender una búsqueda suicida adentrándose a aguas desconocidas con una fachada de oro y esclavos para el rey, no le importara tomar riesgos con tal de encontrar a su hermano que ha desaparecido tras un acontecimient...