Ya había pasado un tiempo desde que tanto Suho como su secretaría comenzaban con un beso y casi terminaban acostándose, tantas que aquella chica realmente se había cansado, como desde un principio se lo repetía su jefe. Si hablamos del trabajo el hospital iba más que bien, en muy poco se pudo multiplicar al triple al personal del lugar, conseguir mayor apoyo gubernamental y comenzar con la construcción del segundo edificio de aquel hospital, ya que tanto la demanda publica y privada que tenía este aumentaba cada vez más, y no porque la gente estuviera enfermando cada vez más, ni porque había mayor índice de personas en la calle, sino más bien porque se había ampliado el número de servicios y tratamientos médicos del lugar.
Gracias a todo eso Jun Myeon tomó unas merecidas vacaciones y llegando a Seúl iría a ver su casa terminada, aparte de ir directamente a la agencia por un nuevo auto, sus ingresos se habían multiplicado mejor de lo que esperaba y también gracias a su esfuerzo de todos estos años contando el tiempo que estudió medicina estaba rindiendo frutos.
Ese día al llegar a la ciudad de Seúl, se sentía aún con un mejor ánimo, aunque llego con su secretaría quien realmente ya lo tenía harto, sabía que de Corea del Sur esa chica no volvería a salir al menos que se lo pidieran, ambos tomaron sus maletas, pero, esa tipa le tomo de la mano para caminar fuera del aeropuerto junto con él, llamando la atención de algunas chicas ese tipo atractivo que iba junto aquella mujer. Dejando pasar los detalles una persona muy conocida miro como Suho se portaba tan caballeroso con esa tipa, su ahora ex secretaria, hasta la manera en la que sostenía su mano ayudándole a subir al auto, hasta el momento en que el auto encendió y se alejo de la vista de nada más y nada menos que Sehun.
Esto no pudo hacer nada más que ir corriendo hasta el lugar donde se dirigía el auto perdiéndolo de vista después de unas cuadras, tratando de regular su respiración tomo su teléfono llamando al mayor como todos los días lo había hecho desde que se enteró que este mismo se iría a Londres. Como siempre este no respondió, no quedaba otra opción más que buscarlo por la ciudad, sería un día largo.
—Bien aquí es tu casa, aquí nos despedimos y gracias por tu trabajo en Londres. -Comentó Suho haciendo una seña con la cabeza a esa chica para que bajará del auto-.
Acción a la cual solo la chica inclinó la cabeza saliendo del auto y tomando sus maletas de la cajuela cerrando la misma, para después entrar a casa.
Suho quedó despreocupado de todo notando la llamada perdida en su celular de un número desconocido, dejando pasar esto manejó totalmente emocionado por ir a conocer su nuevo departamento.
Al final el momento tan esperado por Jun Myeon había llegado, bajo del auto como un niño pequeño tomo la tarjeta que habían enviado por correo meses antes abriendo con esta su casa, esa maravillosa casa nueva, realmente como la imagino, fue por todos lados mirando lo bonita que era esta, para él y su amigo D.O que hace demasiado no veía.
—¡D.O te necesito ahora tengo una sorpresa para ti estoy en Seúl y quiero que vengas a la dirección que te enviaré por mensaje no digas que no o iré a darte un zape! -Dijo Suho literalmente gritándole a D.O y envió una dirección por mensaje-.
—¡Vale! -D.O colgó y miró el mensaje que había mandado su mejor amigo sin dudarlo, salió de casa y tomó un taxi indicándole al conductor a donde tenía que ir-.
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Sehun se paso horas preguntando por el paradero de Jun Myeon marcando al número de la secretaría del mismo que no le dio gran información, solo que había adquirido una casa nueva en una de las zonas de los ricos en Seúl.
—Ah, Jun Myeon contesta por favor. -Sehun tomo su teléfono y marco al numero del mayor esperando que este contestara-.
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D.O llegó aquel lugar sorprendido pagando con el poco dinero que le quedaba la cuota del taxi, y visualizó a lo lejos de ese largo jardín a su mejor amigo, y sin dudarlo ni un poco fue corriendo hasta donde este y le abrazo.
—Idiota doctor, mata sanos, no sabes como te extrañe.
—Yo también te extrañe enano. -Suho abrazo con fuerza a ese chico bajito que había extrañado realmente-.
—¿Cuál es la sorpresa que me tenías Jun Myeon? -Se apartó de aquel abrazo-.
—¿Qué no la vez? Esta es nuestra nueva casa y te conseguí un maravilloso trabajo después sabrás donde. -Rió el chico-.
—Así que ¿Viviré aquí? Ya no quiero ser un mantenido Suho. -Dijo algo decepcionado-.
—No eres un mantenido, es un regalo por lo mucho que me has ayudado, y compre el departamento donde vives así que mientras vives aquí puedes rentar ese departamento y de ese mismo dinero comprarte cosas y a veces cooperar para los víveres de esta casa. -Sonrió alborotando el cabello de su mejor amigo-.
—¿Iré por mis cosas de acuerdo? -Agrando aun más los ojos realmente se sentía feliz-.
—Exactamente eso te iba a decir, toma las llaves de mi auto. -Suho sonrió poniendo en las manos de su amigo las llaves del auto-.
D.O no tuvo nada más que agradecer, subir a ese auto y manejar hacia su departamento para volver junto a su amigo y frente a ese maravilloso futuro que ahora le esperaba.
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COMA
FanficTodo ocurre a partir de aquel día en el que aquel chico cayó en coma... Nada está escrito pero pronto habrá historias hechas libros...