Capítulo 3 /HunHo/

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TIEMPO ANTES

Estos dos chicos eran demasiado diferentes casi nunca podían verse, pero Suho en su tiempo libre en el trabajo en la sala de emergencias del hospital, iba a la Universidad donde estudiaba su novio Sehun y llevaba comida para ambos y así disfrutaban de esos pocos minutos en los que podían verse en el día.
El chico Oh una vez conoció a el pequeño Kim en la sala de emergencias ya que este pequeño fue quien le atendió aquel dolor de cabeza crónico y preocupante, le gusto todo lo que era Suho, pero el día en que se retiró el joven Oh de la sala de emergencias vio a un débil Jun Myeon por los pasillos de la planta media de aquel hospital; este lloraba desconsoladamente ya que no pudo hacer nada por su madre.
Tan rápido llego a la sala de emergencias hizo todo lo posible para salvar su vida, pero el cáncer había ganado al débil sistema inmunológico de su pequeña y hermosa madre reflejo total del chico Jun Myeon.
Desde aquellas palabras de consuelo de ese tipo alto y después de días de abrazar a Suho por las noches al tener pesadillas al recordar entre sueños la escena de su madre agonizando sobre aquella camilla y sin poder ya hacer nada más por ella, ahí estaba Sehun enamorado de ese niño, que por gracioso que se escuche Sehun era más chico que Jun Myeon, pero la manera en la que el tipo alto de mirada seria pero perfecta sonrisa a los ojos del mayor cuidaba de este hacia parecer que en esa pareja las edades estaban mal o que realmente ese fuera un factor por el que no se preocuparan mucho.

—¿Algún día viviremos juntos Hunnie?

—Sabes que cuando termine de estudiar llegare hacer mi mayor esfuerzo hasta para entrar a trabajar al mismo hospital donde tú lo haces Junnie. -Comento el chico alto tomando la mano de su novio al terminar su almuerzo-.

—Es agotador estar todo el tiempo dentro del hospital ya que no tengo mi propia área de trabajo asignada, pero con lo que he ganado he podido juntar un poco de dinero y cubrir todos mis gastos y comprar un par de cosas mas como la pantalla que vimos la otra vez Hunnie ya pude comprarla y necesitarías ir a mi casa y ver que bien esta progresando todo. -Sonríe Jun Myeon para después abrazar por la cintura a su menor-.

—Veras que este fin de semana iré a visitarte mi lindo Junnie pero no solo para ver esa pantalla eh. -Apega a su pequeño novio hacia su cuerpo dejando un pequeño beso sobre la cabeza de este-.

—Solo no te desconcentres de tus obligaciones ¿De acuerdo? – Alzo la mirada el chico de baja estatura abulto levemente sus labios-.

—Sabes que no lo haré, pero realmente te necesito mi pequeño conejo.

—Te necesito un poquito más Hunnie. -Jun Myeon estiro levemente su cuello para depositar un beso sobre los labios del menor-.

Sehun con una de esas gratas sonrisas junto sus labios con los de su pequeño y hermoso novio terminando la hora del almuerzo con una pequeña sesión de besos antes de que ambos tuvieran que regresar a sus actividades individuales.
Llegó el fin de semana y como Sehun lo había dicho fue a casa de Jun Myeon, quedándose recostado en el nuevo y cómodo sofá que había comprado su lindo novio junto con la pantalla que realmente era una maravilla, mientras que su novio había ido por más palomitas.
—Pero no solo iré a ver esa pantalla. -Menciono Suho con una voz chistosa y a un volumen bajo dejando el bowl en la cocina y regresar hasta donde su novio-.

—¿Y las palomitas? -Replico Sehun al mirar que Jun Myeon no traía nada en las manos-.

—Dijiste que no solo vendrías a ver la pantalla -Repelo Jun Myeon formando un pronunciado puchero-.

—Es que no mencionaste este sofá tan cómodo mi cariñito. -Se burló Sehun de la expresión en el rostro de su chico-.

—Te extraño Hunnie como no tienes idea, al menos estos dos días que tenemos para ti y para mi debemos aprovecharlos ¿Oh es acaso que por nuestros horarios tan apretados te has estado olvidando de mí? -Un Jun Myeon con lágrimas que amenazaban por salir se quedó observando con la vista algo borrosa hacia el techo de su pequeña casa-.

—Junnie no digas eso ni de broma, sabes que me gusta ver lo tierno que te vez haciendo pucheros. -Rápidamente el chico alto se levantó del sofá y estrujo a ese hermoso chico de estatura baja contra su pecho-.
— Nunca más vayas a llorar sabes que siempre me tendrás para hacerte feliz mi pequeño conejo.

—Entonces olvídate de la pantalla y el sofá nuevos y dame todos esos besos que quisiste darme en la semana y no pudiste. -Suho abulto sus labios esperando un beso por parte del menor-.

—Siempre estas lleno de buenas ideas Junnie. -El chico alto atendió a la petición del menor besando suavemente los labios de su hermoso novio-.

—No fue una idea, fue una orden Hunnie. -Susurró Jun Myeon sobre los labios del chico-.

—Entonces creo que tú también tendrías que acatar un par de ordenes por parte mía, mi querido Jun.

—Me parece perfecto mi amor. -Suho dió un pequeño salto abrazando la cintura de Sehun con sus piernas y rodeando el cuello del mismo con sus brazos y moviendo sus labios encima de los del ajeno rozándoles un poco-.

A este par de acciones reaccionó el chico Oh rápidamente puesto que extrañaba ya demasiado besar esos dulces labios de color rosa, como el quería hacerlo cada vez que se despedían al terminar la hora del almuerzo y ahora este era el momento indicado para dejar totalmente claro que amaba a Jun Myeon y que realmente le extrañaba a diablos a cada hora en la que ese inocente chico no estaba a su lado.
Y esa noche Sehun se olvido de que había una pantalla nueva y maravillosa, haciendo de Suho todo lo que no pudo hacer de el todos y cada uno de los días de la semana en los cuales soñaba cosas indecentes que entre ambos pusieron en práctica esa noche quedando un Jun Myeon totalmente agotado abrazando a su menor con los ojos cerrados pero una amplia y cálida sonrisa dibujada en los labios propios.

—Me gusta haber estrenado el sofá de esta manera Hunnie y te amo sin que puedas imaginar siquiera un poco de lo que puedo llegar hacerlo.

—A mi me encantó la pantalla. -Ríe levemente acariciando con delicadeza la mejilla de su novio-.

—¿Y mi cuerpo no es mejor que esa pantalla entonces?

—Lo es mi amor, tu cuerpo es mejor que esa cosa llamada pantalla y sabes que también me encanta.

—Lo se solo quería escucharlo de nuevo. -Suho dejo un último beso en los labios de su novio para que a la par de unos minutos se quedara dormido abrazandole-.













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