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Bárbara POV.

Me encontraba con las muchachas en el patio trasero de la casa de Kimberly

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Me encontraba con las muchachas en el patio trasero de la casa de Kimberly.

Han pasado solo un día de haber estado con Matías; había estado mucho mejor de lo que imagine.

--¿Con quién has estado saliendo, Barby? --pregunto Tay.

--Con nadie.--dije convencida.

--Por un momento pensé que habías vuelto a ver a Ricardo.--dijo Kimberly.

--No, con el ya no.--dije mirándolas

La plática cambio de tema, estaba mucho mejor. Porque si siguen insistiendo tal vez me eche de cabeza.

Minutos después entró Matías, completamente sudado.

--Hola preciosas.--entro saludando a todas.

--Hola muñeco.--dijo Taylor.

Saludo a todas y a mí me dejó al último, me saludo de beso pero casi me lo dió en los labios.

--¿Donde estabas, amor?.--pregunto Kimberly.

--En el gym, má.--dijo tomando un vaso con agua.--Me iré a dar un baño.--Dejo el vaso y entró a la casa.

Minutos después mi celular sonó, me había llegado un mensaje de texto.

Maty🔥
Te veo en el baño de abajo🔥👅

Guarde mi celular y dejé mi vaso en la mesa. Me puse de pie para ir con Matías.

--Ire al baño.--dije sonriente.

Entré a la casa y caminé hasta el baño, con cuidado de que nadie nos viera. Matías me tomo bruscamente y me acorraló en la pared.

Enrede mis manos en su cuello, mientras que el me besaba desenfrenadamente.

Me tomo de los muslos y me sento en el lavado, sus manos se colaron dentro de mi corto vestido.

Nos separamos para tomar aire ya que la respiración estaba muy acelerada.

--Te tengo unas ganas.--dijo mientras me quitaba mis bragas.

Atacó mi cuello, mientras que uno de sus dedos atacaba mi sexo, me penetró delicadamente.

--Quiero tu pene en mi vagina.--dije jadeante.

Bastaron los segundos para que Matías me estuviera penetrando fuertemente, mis gemidos hicieron acto de presencia.

Matías me tapo la boca para que nadie nos descubriera. Sus labios atacaron uno de mis pezones, esto era tan placentero.

Dos embestidas más y Matias se corrió dentro mío, mis uñas las clave en su espalda. No podía con tanto placer.

Se salió con cuidado de mi, se cambió rápidamente y se acercó a mí para limpiarme y me puso las bragas.

Me ayudó a ponerme de pie, Matías me beso suavemente.

--Me encanta estar así.--dijo en medio de un beso.

Mordí levemente su cuello, subí mis labios de nuevo a sus labios y lo bese por última vez.

--Despues te veo.--dije para luego salir del baño.

Subí a mi habitación para ponerme un poco de loción para que nadie me descubriera que había tenido sexo.









Matías; Sergio Carvajal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora