Kirishima's Monsters [Boku no Hero Academia]

#17: Remordimientos e ira

†††

Conforme el espectro se alejaba con la linterna de Izuku, Shouto iba cerrando los ojos poco a poco.

[...]

Midoriya estaba teniendo una pesadilla.

Aquella noche, aunque al principio pudiera dormir tranquilamente, hubo un momento en el que empezó a tener un sueño no muy agradable.

Se hallaba en el cementerio frente a una lápida y a su lado había cuatro jóvenes lamentándose.

No entendió nada hasta que optó por preguntar qué ocurría, pero, lamentablemente, no pudo hacerlo. Aquellas desconocidas personas no le escuchaban. Dijera lo que dijera, su voz no producía sonido alguno; por más que se acercara, no podían verle.

Poco a poco, Izuku consiguió distinguir el rostro de uno de aquellos chicos; Katsuki estaba arrodillado mientras apretaba los dientes con rabia y lloraba.

Con gran preocupación, se acercó rápidamente y trató de nuevamente decir algo, pero era inútil. Nadie le escuchaba; era como si no existiera.

Ver a Bakugou en esa situación era algo que había comenzado a dolerle demasiado. Desesperado, hizo el intento en vano de volver a hablar una y otra vez, cosa que llevaba nuevamente al mismo resultado.

Cuando se giró, pudo leer claramente el nombre de “Midoriya Izuku” tallado en la lápida.

Justo en ese momento, despertó.

Abrió los ojos con cierto terror y se inclinó hacia delante mientras asimilaba que todo había sido un mal sueño; que, en realidad, aún estaba en la habitación de Kirishima.

—Solo… era una pesadilla —murmuró para sí, suspirando y tranquilizándose.

Decidió levantarse para ir a ver la hora que era, no sin antes agarrar su linterna… la cual, pese a que juraba haber dejado a su lado, ya no estaba.

“¿Eh? Pero si antes de dormir…”

Preocupado, se paró rápidamente y se giró para tratar de localizar el objeto en el que yacía su alma, pero no consiguiendo hallarlo.

“¿Por qué no está…?”

Dirigió su mirada hacia la zona en la que dormían el resto de chicos y hubo un detalle que le llamó bastante la atención.

—¿Todoroki-kun…?

El hecho de que Shouto se encontrara en el suelo y con los ojos cerrados, extrañó demasiado a Izuku.

“Pero… los vampiros no duermen.”

Tratando de enlazar la información de que su linterna hubiera desaparecido y que Todoroki pareciera estar dormido, cierto pensamiento vino a su mente.