Still Into You [BSE III] | Harry Styles

Olvidándome de ella

7 de julio, 2am

-¡Grazie mille! –no puedo evitar soltar una carcajada ante el mal acento italiano de mi amigo.

El piloto –el hombre al que Lou ha decidido conceder el privilegio de oír su magnífica pronunciación en italiano- sonríe de lado y sacude la mano a modo de despedida. Liam pone los ojos en blanco mientras Niall sigue riéndose a carcajadas.

- Sabes que el hecho de que vengamos de Italia no implica que el piloto que pilota el avión sea italiano, ¿verdad? –pregunto adelantándole y bajando rápidamente las escaleras del avión.

-¡Solo estas celoso porque hablo mejor el italiano que tú!

Me giro y le saco la lengua mientras veo como un muy dormido Zayn sale arrastrando los pies por el avión. Aunque Lou duerma lo mismo o incluso más que Zayn, éste tiene el don de estar despierto en cuanto se levanta. Zayn pasa unas horas zombi hasta que logra despertarse del todo.

Sigo con mi mini carrera hasta llegar al aeropuerto dónde ya nos esperan varios coches en una salida “escondida”. Se supone que nos íbamos a quedar nuestro día libre en Italia pero hemos decidido venir antes a Barcelona para evitar problemas.

Llegamos rápido al hotel y me voy directo a la cama. Mañana, quiero decir, hoy pero por la mañana, tenemos tiempo libre. No habrá ensayo general hasta el día del mismo concierto por lo que me puedo relajar y descansar. Ya queda poco para que tengamos esas semanas libres que tanto anhelo.

Un ruido, porque no puedo llamar a eso música, no a estas horas, me despierta. Abro los ojos lentamente mientras sigo oyendo la música que está demasiado alta. Intento con todas mis fuerzas coger el sueño e incluso creo que lo consigo durante unos minutos más…

Finalmente, con la cabeza como un bombo, ruedo en la cama hasta llegar a la mesita de noche y desbloqueo el móvil con solo un ojo abierto por la iluminación que casi me deja ciego.

Me levanto de un salto al ver que solo son las nueve. ¡Tenía pensado dormir hasta la hora de comer! Me pongo unos pantalones y salgo de mi cuarto siguiendo la música. Como no, acabo en frente de la suite de Niall que está justo al lado de la mía. Pico varias veces pero no hay respuesta. ¡¿Cómo va a haber respuesta?! Seguro que no me oye ni oirá, ¡si casi no oigo mis propios pensamientos!

Me giro y me dirijo hacia las habitaciones de los de seguridad. Paul abre la puerta más rápido de lo que pensaba y me tira una tarjeta que cojo al vuelo.

-Haz que baje eso, por favor.

Yo asiento y me voy de nuevo a su puerta. Por suerte en nuestro piso no hay nadie más alojado que nosotros cinco. Paso la tarjeta por dónde se tiene que pasar y la puerta se abre.

Lo que veo al entrar me coge desprevenido. Niall, sin camiseta y con una piruleta en la boca, toca concentrado su guitarra acústica que, por el volumen de la música, no se escucha.

A parte del irlandés, Lou, está en la habitación. Él… él está tumbado boca abajo en la cama sin hacer nada.

-¡EH! –grito. Niall alza la vista y, como si fuera normal que hubiera entrado en su habitación, teniendo en cuenta que yo no suelo tener su llave nunca, me sonríe.

-¡BUENOS DÍAS!       

Varios pensamientos homicidas se cruzan por mi mente pero decido contar hasta diez e intentar ser lo más correcto posible, aunque no me sale del todo bien:

-¿Puedes subir un poco eso? Aún no molesta lo suficiente

Lou levanta la cabeza y me alza una ceja divertido.