Still Into You [BSE III] | Harry Styles

Señales

Al día siguiente me levanto animada. Intento sacar a Ada del hotel pero ella se niega, no le gusta la calle y no la puedo culpar por ello. Me paso por la habitación de Nerea y Ethan pero no me contestan. Cómo es muy temprano decido no insistir y salir a dar una vuelta.

El hotel no está muy lejos de dónde vive Johnny pero la idea de visitar un piso donde conviven seis chicos miembros de la misma banda no me llama mucho la atención así que voy a la playa.

Alquilo una hamaca y tras tomar un poco el sol saco mi cuaderno de dibujo de la bolsa que he traído. Examino el lugar con interés buscando algo. Finalmente tras recorrer la playa con los ojos varias veces encuentro dos hermanas gemelas jugando en el agua. Sonrío y comienzo a dibujarlas.

            

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-Ya estoy entrando por la puerta del hotel -miento a mi hermano.

-¿Tu sabes el susto que me has dado? ¿Por qué no contestabas a las llamadas? -suspiro en cuanto oigo el tono de voz de Ethan Sobreprotector Evans.

-Estaba pintando y el teléfono en silencio

-¿Y por qué estaba en silencio?

-¡Por qué estaba pintando! -exclamo obvia. Oigo resoplar a mi hermano por la otra línea mientras, ahora sí, entro al hotel- ¿Puedo colgar ya?

-Sí. Nos vemos ahora

Cuelgo al pesado de mi hermano y guardo mi móvil en el bolsillo. Al no mirar al frente cuando estaba realizando esa acción, me choco contra alguien y el cuaderno de dibujo junto a mis lápices y colores salen de la bolsa y acaban esparcidos por el suelo.

-¡Mierda!

Me agacho rápidamente y me pongo a recoger los lápices. No me puedo permitir perder ninguno porque George, el gilipollas para el que trabajo, no me va a dar más material hasta noviembre.

Cuando recojo el último lápiz del suelo suspiro tranquila y alzo la vista. Oliver está pasando las páginas y mirando atentamente mi cuaderno. Reacciono cuando veo el paisaje que va antes de mi dibujo de Harry.

-¡No mires! -exclamo mientras, literalmente, me tiro sobre él. Oliver suelta el cuaderno más rápidamente de lo que pensaba y me levanto intentando hacer que nada ha pasado.

Algunas personas se han parado a mirar. Aunque la verdad es que no es muy normal estar sobre alguien, en el suelo, en la entrada de un hotel…

-¿Por qué te has tirado encima de mí? -pregunta levantándose y mirándome incrédulo.

-Es que no me gusta que miren mis dibujos -le contesto con una sonrisa. Él alza una ceja y yo subo los hombros.

-¡No hacía falta que me hicieras un placaje!

-Lo siento -me disculpo aguantándome la risa.

-Te perdono porque dibujas bien -bajo la mirada ante el alago.

-Gracias

-No hay de qué pero ahora que he visto parte de tu trabajo -dice señalando el cuaderno que ahora custodio bajo mis brazos- Me gustaría hacerte una proposición…

Lo miro interesada.

-Adelante

-¿Pintas sobre oleo? -yo asiento.

-Es lo que más me gusta y, según mis amigos, lo que mejor se me da. ¿Por qué?

-Yo también soy artista -me lo quedo mirando seriamente. No tiene, para nada, pinta de artista. Se parece más al tipo que compra las obras- Soy escultor