Futuro

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Y la tranquilidad y perfección duraron siete días y medio. Ahora os estaréis preguntando... ¿y por qué acabó?

Muy fácil, solo se necesita una sola palabra: Menstruación.

-¿____?

Gimo como respuesta. Sé que mi imagen ahora debe ser desoladora y preocupante pero es como me siento.

-¿Qué haces... qué haces así?

-Morir lentamente

Estoy tumbada en el sofá con varios cojines debajo de mi barriga y uno arriba para poder enterrar la cabeza que me está a punto de estallar.

Noto como el sofá cede cuando Harry se sienta a mi lado. Su mano comienza a moverse en círculos sobre mi espalda cuando dice suavemente-: ¿Me puedes decir que es lo que pasa?

Me incorporo lentamente y pasan varios segundos hasta que consigo sentarme como un humano corriente. Harry se aguanta la risa como el buen chico que es y se lo agradezco porque no estoy de humor para enfadarme con él.

-Tengo lo que viene cada mes, Harry -digo agarrando un cojín y apretándolo contra mi vientre intentando, sin resultados, que el dolor desaparezca.

Cuando alzo la mirada veo que la de Harry está perdida. Parece que está resolviendo un acertijo o algo muy complicado de comprender.

-No entiendo -dice finalmente.

No puedo evitar soltar un bufido.

-¿Lo dices en serio?

-En serio, pero... ¿tanto te duele que tienes que estar así?

Gruño entre dientes antes de contestarle-: Claro... como tú no tienes una fuente de sangre entre las piernas...

La cara de Harry se contrae y hace una mueca que me hace reír por primera vez en el día.

-¿La regla?

-¿Tú que crees?

Nos quedamos en silencio varios minutos. No hay prisa y tenemos mucho tiempo. Y ahí está el principal problema.

Llevo evitando hablar del futuro con Harry toda la semana. Estamos tan bien que no quiero estropearlo con cosas estúpidas como el futuro.

Está bien... puede que tenga una parte importante, pero no quiero entrar en discusiones con él ni arruinar nuestro tiempo juntos.

Opino que el futuro ya llegará y consecuentemente hablaremos sobre él. Pero Harry no piensa lo mismo. Ya ha intentado hablar de ello varias veces pero por suerte tenía la solución maravillosa para detenerle: el sexo. Ahora ya no tengo mi comodín favorito. Al menos por unos cinco días...

-Tenemos que ir de compras -digo cambiando de tema. Mientras tengamos algo de lo que hablar todo irá bien...

-¿Es totalmente necesario?

Lo miro y alzo una ceja.

-Teniendo en cuenta que no nos queda comida... sí, es necesario

No tardamos mucho en prepararnos y salir de la casa. En el coche ponemos la radio y escuchamos música en silencio. Un silencio cómodo. Gracias a Dios, Harry no me hace preguntas ni me hace hablar.

Cuando llegamos al gran supermercado, comenzamos a meter cosas en el carro. Todo lo que queremos lo ponemos, sin miramientos. Todo va lo normal que puede ir en una compra, hasta que veo un cubo y unas palas de One Direction.

Me giro con una gran sonrisa hacia Harry y lo señalo. Cuando lo ve, pone los ojos en blanco.

-Si quieres te la compro para que juegues en la playa.

Still Into You [BSE III] | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora