Still Into You [BSE III] | Harry Styles

Asesinato placentero

-¡Harry! –chillo sorprendida cuando me coge en brazos en un solo movimiento.

Gimo involuntariamente cuando mi sexo desnudo choca contra su vientre en mi acto reflejo de rodearle la cintura con mis piernas. Sus manos van directas a mi culo, para agarrarme y que no caiga, y eso provoca otro gemido ahogado de mi parte.

-Dime –dice a la vez que se dirige a las escaleras con una sonrisa socarrona y los ojos nublados por el deseo.

Le rodeo el cuello con mis brazos y voy a besarle de nuevo cuando se me ocurre una cosa más interesante que hacer.

-Llevas demasiada ropa, ¿no crees?

Él se para medio segundo para comprobar que, efectivamente, lleva toda la ropa encima.

-Estoy de acuerdo pero es tu trabajo quitármela

Arqueo una ceja-. ¿Y si no quiero?

-Quieres y lo harás

-¿Y si no?

Nos quedamos mirando unos segundos dónde solo se pueden oír nuestras agitadas e irregulares respiraciones hasta que él suspira abatido.

-____, si me quito la ropa tendría que quitar mis manos de ti y no quiero eso

Sonrío satisfecha con su pretexto y comienzo a deshacerme de su molesta camiseta mientras él sube las escaleras. No se la puedo sacar hasta que llegamos arriba y me deja en el suelo.

Cuando finalmente se la quito, salto sobre sus brazos de nuevo. Está vez los dos gemimos cuando mi sexo entra en contacto con él.

-Vamos, vamos –sisea yendo rápidamente hacia la habitación donde dormía cuando vine la última vez.

Al mirar el lugar puedo ver los cambios más que notables que hay.

-¿Y esto? –pregunto mirando sorprendida la cama de matrimonio que ahora ocupa casi toda la habitación.

Él sube los hombros indicándome que no sabe la respuesta y me deja en el suelo. Cuando me inclino para volver a juntarnos él se desliza rápidamente a la cama. Pero no en el modo de me-muero-de-ganas-de-tener-sexo-contigo, sino en modo de estoy-preocupado-por-algo.

Lo miro preocupada-. ¿Qué te pasa?

-____...

Me acerco un poco a él sin decir nada y espero pacientemente a que me diga en que está pensando.

Las siguientes palabras que salen de su boca se sienten como un largo y afilado cuchillo clavado lentamente en mi pecho:

-No podemos hacer esto

-Me estás tomando el pelo, ¿no?

Él alza la mirada, que había bajado justo en el momento en que esas cuatro dolorosas palabras salían de su boca, y la clava junto a la mía.

No puedo soportar esto. Esta vez no tenía por qué salir nada mal.

-¿Cuál es el puto problema? –pregunto perdiendo totalmente los nervios.

-Es que… -me preparo para oír la estúpida pero comprensible escusa que me va a dar. Sé perfectamente que entenderé su postura y me iré a dormir a otro cuarto cómo una buena chica que soy. Vaya mierda-. …aún llevo ropa

Abro los ojos y cuando estoy a punto de soltarle todas las palabrotas que conozco me agarra de la mano y me tira sobre él en la cama.

-¿Me ayudas con mi problema?

Reprimo el grito de alegría y furia que se me está a punto de escapar y entrecierro los ojos.

-Te mataré por lo que acabas de hacer… –murmuro tras acercarme a su oreja. Aprovecho que tengo mi boca allí para dejar un camino de besos hasta llegar a sus labios-. …pero eso será más tarde