29. Vida

1.1K 138 74
                                    

Tres meses después

Fred

Ella se veía tan mal, sus ojos definitivamente habían perdido todo aquél brillo, su piel estaba tan pálida que incluso podría decirse que ya ni siquiera estaba viva. Las ojeras que estaban debajo de sus ojos podían notarse desde lejos, ella ni siquiera podía moverse de tan exhausta que se encontraba.

Sin embargo, yo tomaba su pequeña mano a comparación de la mía. Rogándole no cerrar sus ojos por completo, diciéndo y suplicando en que se esforzará aún más en dar a luz.

El doctor estaba tratando de hacer un parto natural, pero ella sólo sufría en silencio por aquellas fuertes contracciones; no tenía fuerzas para intentar seguir.

—Por Dios, pequeña... Yo sé que puedes —la alenté, tomé su mano besándola y haciendo que ella simplemente asomara una débil sonrisa.

—Señor Fred, ¿puede llamar a alguien más? Necesito ayuda... Y que ella se esfuerce un poco más —pidió el doctor, rápidamente asentí un poco confundido y me retiré, no sin antes darle un corto beso en la frente a ____.

Los chicos se encontraban fuera de la habitación, esperando alguna buena noticia; esperando a que ésto terminará de una buena vez. Cuando llegué al living ahí se encontraban ellos, Gold sentado con la cabeza hacia atrás y moviéndo desesperadamente su pierna derecha de arriba a abajo. Nahel simplemente tenía los codos sobre sus rodillas jugando con sus pulgares, mirando al suelo; completamente perdido.

Y Alfie recargado en una de las paredes mirando al techo, sus manos estaban dentro de sus bolsillos; se encontraba también tarareando algo lo cual no lograba entender.

—Chicos —los llamé, de inmediato sus miradas cayeron en mí, observandome con unos ojos los cuales destellaron con un brillo fugaz.

—¿Q-qué ocurre? ¿Y-ya nació?  —titubeó Nahel, se tensó levantándose rápidamente del sofá alargando un poco su cuello; asomándose un poco hacía la habitación. Pero no logró ver nada.

—¿Se encuentran bien, no? — preguntó Alfie, a lo que yo simplemente hice una mueca inseguro de contestar.

—Maldita sea, di algo —insistió Gold— ¿Qué ocurre?

—El doctor quiere qu... —cerré la boca de inmediato al escuchar varios lloriqueos venir desde la habitación; lloriqueos de un pequeño bebé. Los chicos abrieron los ojos como un par de platos, y al igual que yo, salieron corriendo lo más rápido posible hasta la habitación, empujándose entre si.

Cuando llegamos, todos paramos justo en el marco de la puerta. Mi vista cayó primero en ____, quién tenía un pequeño bebé entre sus brazos, envuelto en una pequeña cobija blanca.

Me acerqué a ella, quién se veia completamente exhausta; ni siquiera podía sostener al pequeño. En cuanto lo tomé en mis brazos, ella me dedico una pequeña sonrisa la cual no duró mucho. Cerró sus ojos y cayó en un sueño profundo, el cual se merecía... Necesitaba descansar.

Observé al pequeño bebé, el cual tenía pequeños mechones de cabello negro cual carbon, y en cuanto abrió sus ojos, pude observar como un color esmeralda brillaba en estos.

—Tan guapo como su tío —opinó Nahel detrás de mí. Alfie rodó sus ojos cruzándose de brazos observando mejor al pequeño; de inmediato una sonrisa divertida apareció en sus labios. El bebé de igual manera soltó una pequeña risa al verlo.
Le entregué el bebé a Alfie quién lo tomo en brazos con la mayor delicadeza posible.

Pero, quedé paralizo al igual que los demás al escuchar más lloriqueos detrás. Volteé, mirándo con sorpresa al doctor el cual terminaba de salir del baño con otra pequeña cobija entre sus brazos, ésta simplemente cubría otro bebé al parecer.

—N-no puede ser... —susurré con sorpresa; sin poder creer lo que estaba viendo.

—Disculpe, tuve que acudir a otra cobija, así que en el baño encontré ésta la cual es suave. Definitivamente no esperaba otro bebé —dijo simple.

—Yo tampoco —confesé con una sonrisa, me acerqué a él, pero, en cuanto pude observar al bebé, quedé petrificado con su apariencia. Él tenía una piel pálida; casi blanca. Sus ojos eran idénticos a los míos, como los de cualquier otro Shadow. Incluso podría decirse que él y el anterior bebé eran gemelos. Pero... No era posible, ¿Un Shadow? ¿Aquí?

Lo tomé en brazos observando y repasando su apariencia una y otra vez, como si el pequeño fuera un nuevo descubrimiento. Y es que eso parecía. Me preguntaba el si ____ ya lo había visto.

Los chicos se acercaron a mí y al pequeño bebé quedando boquiabiertos al verlo.

- - -

—De acuerdo, es... Demasiado —dije—. No comprendo nada.

— Eres un idiota después de todo  —soltó Nahel observandome con superioridad. Gold soltó un suspiro con la mirada perdida en la habitación, como si estuviera combatiendo contra si mismo. O simplemente estuviera pensando en algo.

—Es algo obvio para mí —opinó Gold —. Como ya está dicho, cuando una pareja humana tienen un bebé; automáticamente el bebé Shadow aparece, sólo que en el mundo Shadow, y a diferencia del bebé humano, no se considera que el bebé Shadow tenga padres ya que en aquél mundo eso se considera imposible. Los humanos son los encargados de dar población al otro mundo. Es todo. Pero... Ya que tú estuviste con una humana, obviamente el bebé Shadow no pudo nacer en el otro mundo ya que ella siempre lo tuvo en el vientre con el bebé humano. Es simple, supongo que ésto pasa si un Shadow está con un humano o viceversa.

—Entonces, por eso ella estuvo tan débil siempre... —murmuré— El embarazo nunca fue normal como lo dijo ella una vez. Y ya que ni siquiera debió pasar, ella estaba muriendo lentamente. Hasta ahora, ella no a despertado. Debe estar tan cansada.

—Tengo una simple duda aún —dijo Nahel, se veía de cierto modo preocupado y confundido—. Si ambos mundos deben estar equilibrados, ¿Los bebés podrían morir si el portal se cierra y ambos se quedan aquí? Creo que sí el portal no estuviera abierto, los bebés hubieran muerto. Sólo creo, no es que sea verdad.

Mi corazón paro por segundos al escuchar esa simple pregunta. Qué idiota al no pensar en ello antes, ¿Podría ser cierto? Perder ambos bebés cuando el portal se cierre. Porque si era así, estoy seguro de que a ____ le dolería tanto como a mí. No estaba dispuesto a perderlos.

—No tengo idea pero... Ambos nacieron aquí. Puede que no pase nada si el portal se cierra ya que este es su hogar de origen. Pero de igual manera podríamos estar equivocados y cometer el error de separarlos — volvió a decir Gold. Nahel lo observó confundido arqueando una ceja.

—¿Desde cuando eres inteligente? — le preguntó Nahel, Gold fulminó con la mirada a su novio el cual no dejaba de observarlo confundido.

—No tengo idea, ¿quizá porqué es pura lógica?

Antes de que pudieran seguir con su pequeña pelea, Alfie llegó al living soltando un suspiro cansado llamando la atención de todos.

—El doctor insiste en que ella permanezca en reposo, un mes aproximadamente —avisó.

—¿Qué ese no es el tiempo necesario de reposo? Ya sabes, el normal —dije, Alfie permaneció en silencio negando con su cabeza.

—Un mes es el tiempo de reposo necesario para una mujer que no tuvo un parto natural. Ella, tuvo un parto natural. Así que es grave si te pones a pensarlo; ella permanecerá más tiempo del necesario en cama.

—¿Y los bebés? —pregunté.

—Ellos se encuentran bien. Claramente el Shadow es muy diferente físicamente, pero tomando en cuenta la salud, metabolismo y organismo tuyo e incluso el de Gold, se puede decir que es completamente normal que su corazón lata más lento que el de un bebé normal.

—De acuerdo, ¿desde cuándo todos son inteligentes? —pregunó Nahel con aires confundidos. Alfie nuevamente rodó sus ojos y se sentó en uno de los sofás con cansancio evitando el comentario sarcástico de su hermano.

—Es necesario cuidar de ella, incluso más que antes —opinó Alfie—. Incluso uno de los bebés. El Shadow será todo lo contrario al humano, necesitas tomar en cuenta su actitud. Puede que sea tu nuevo dolor de cabeza, Fred.

—No puede ser peor que yo.

Mi Chica {Fred & Tú} EDITANDO #O2 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora