O5. Cuestionamiento

1.4K 174 159
                                    

Tn

Observaba sentada desde el comedor, como Nahel y Gold llegaban adormilados y abrían el refrigerador como si fuera su casa.

El rostro de Gold se transformo en uno de burla y sorpresa al ver que no había nada en el.

—¿Cómo diablos viven aquí...? —se quejó.

—Eres un invitado en esta casa, sí,  pero nunca firme nada sobre tener que alimentarlos —dije—. Vayan al supermercado si tanta hambre tienen.

—¿Y tú? No me puedes decir que te alimentas de aire —se defendió Nahel arqueando una ceja.

—No lo hago, pero... Hay cereal en las encimeras —dije, me encogí de hombros viéndo como Nahel y Gold se observaban competitivos, ambos corrieron hasta la encimera peleando por la estúpida caja de cereal.

La cual no tenía nada dentro.

—Y esos dos, ¿por qué pelean ahora? —escuché, Fred se encontraba detrás de mí, de inmediato se sentó a mi lado en el comedor mientras veía a los otros dos peleando aún.

Me quedé observándolo un poco aturdida, creí que seguía enojado conmigo... Se ve bien hoy.

—Me alegra que ya no estés enojado conmigo... —murmuré con una tenue sonrisa en el rostro y mejillas coloradas, él volteó a verme con una sonrisa tomando mi mano por encima de la mesa.

—No puedo estarlo mucho tiempo, linda.

—No quiero que dejes de confiar en mí —supliqué—. Me sentiría fatal con eso.

Fred estuvo a punto de responderme, pero Gold tiró la caja de cereal vacía sobre la mesa haciendo que Fred y yo echáramos un brinco.

—¡Casi mato a tu hermano por una puta caja de cereal vacía! —gritó el rubio con respiración agitada.

—¡Te equivocas! Ni me tocaste —respondió Nahel, ambos estaban con sus cabellos alborotados y pijamas arrugadas.

Parecían unos niños, nunca vi a Nahel comportarse de esa manera y a Gold mucho menos.

—Son unos idiotas —solté riendo—. Pero está bien, iré al supermercado.

—Te acompaño —avisó Fred, volteé a verlo con una sonrisa mientras éste igual me la correspondía.

- - -

—¿Cereal...?

—De acuerdo, se viene —contestó Fred, llevaba el carrito mientras metía paquetes de cereales y galletas sin parar. Podría apostar a que no a metido otra cosa que no sea eso.

—Fred, hay más cosas que llevar.

—¿Segura?

—Segura —contesté poniendo mis ojos en blanco, Fred soltó un suspiró dirigiéndose al pasillo de al lado. Mientras él buscaba alguna otra chatarra, me concentre en tratar de encontrar las manzanas y escoger las mejores para llevar.

—¿______?

Abrí mis ojos de par en par al escuchar esa voz pronunciar mi nombre. La manzana que tenía en mi mano se resbaló cayendo al piso haciéndome reaccionar enseguida.

Volteé observándolo, sus ojos grises y apariencia seguían siendo las mismas.
—Springtrap.

—El mismo —sonrío con calidez—. Creí que ya no te iba a ver de nuevo, dejaste de asistir a la escuela un día, y todos creímos que te habías mudado de nuevo. Alfie nunca nos dijo nada más que un simple; no se encuentra.

Me quedé pensativa recordando todo lo que paso en ese tiempo, yo estaba en la mansión de Nahel, supongo que Alfie nunca les contó nada, y eso me alegra.

—Oh, sí... Estaba de viaje —me excuse.

—Lamento que hayan tenido que pasar tantos años para volver a vernos.

—L-lo sé, igual me siento algo extraña con eso —dije, no pude evitar ponerme nerviosa al sentir que esa voz la había escuchado hace poco. Y no, no me refería a cinco años después, me refería en serio hace muy poco.

—¿Te ocurre algo? —preguntó preocupado.

—No, no... —me apresure a decir—
Estoy bien.

—Y seguirá estandolo, gracias por preguntar —escuché, sentí como me abrazaban por la cintura, de inmediato, Fred estaba detrás de mí sonriéndole falsamente a Springtrap mientras se quedó perplejo al verlo.

Su apariencia a cualquiera le parecía extraña, y más a Springtrap, quién conocía a Freddy y estaba segura que su cabeza estaba a punto de explotar al ver a alguien tan parecido a él y con esta apariencia.

—¿F-Freddy?

—Fred, por favor —lo corrigió el azabache con superioridad. Entonces el rubio pasó saliva, lo pude notar debido a que la manzana de su cuello bajó y subió con rapidez.

—¿Qué esta pasando aquí? —preguntó Springtrap, su rostro estaba hecho un poema observándonos con confusión y cierto miedo.

—E-Es... Una cosa extraña de hecho —respondí.

—Lo cual no podemos contar ahora, nos tenemos que ir, ______. Despídete de tu amigo —dijo Fred, observé a Springtrap quién seguía confundido y desorientado, agite mi mano en signo de despedida y seguí con paso apresurado a Fred.

- - -

—¡No debiste haber hecho eso! —grite avergonzada. Fred se echó en la cama riendo aún de mi frustración.

—Su cara...  Fue taaan gracioso —suspiró.

—Fred, él conoce a Freddy. Eso fue... Peor.

—No te enojes, vamos, ven aquí —dijo, dio palmaditas a su lado observándome con una sonrisa.

Hice una mueca seguida de una leve sonrisa y me acosté a su lado soltando un suspiró.

Fred se dio la vuelta y sacó su camisa de pijama del cajón del buró, observé como se quitaba la camisa que traía puesta, su pálida espalda tenia varios rasguños, un poco de sangre salía de uno de ellos. Parecía ser reciente...

Me acerqué tocando uno de los rasguños, Fred soltó un quejido sobresaltaldose sobré la cama.

—Aún duele... —rió— Ayer en serio estabas algo traviesa.

Arrugue mi entrecejo confundida por su respuesta.

—Fred... Yo no lo hice.

—¿Qué? —preguntó, volteó inesperadamente conmigo con una mirada preocupada y seria.

—Que yo no hice eso —repetí.

—No puede ser, yo te vi...

—¿Seguro que me viste? —cuestioné, él estuvo a punto de responder, pero se detuvo pensativo.

—Te escuché, y vi tu silueta... Es imposible que no hayas sido tú —dijo rápidamente.

—Fred, no era yo —insistí, miré de nuevo los rasguños sobre su espalda imaginado un millón de escenas en las que esa supuesta yo las hizo. No pude evitar sentir un pinchazo en el pecho con tan solo imaginarlo.

—¿Qué hiciste con ella? —cuestioné.

—Creí que eras tú, solo... La besé y ella me hizo los rasguños. Toda ella era idéntica a ti.

—Fred...

—Espero que no sea en serio lo que estoy pensando, amor —soltó un suspiró lleno de frustración mientras yo solo me acostaba rendida sobre la cama.

De un momento a otro, me doy cuenta de que lo que estamos pensando es verdad, podría ser mi Shadow... Pero eso no me explica quién es el otro que me visito aquella noche, ni tampoco sabía el porque ambos al mismo tiempo.

Mi Chica {Fred & Tú} EDITANDO #O2 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora