Historias Oscuras y Viejas volumen 2 ©️

Capítulo 4: ¡Salta!

"¿Cuál camino tomarás? El de agujas o el de tornillos"

Caperucita Roja-Charles Perrault

Estaba amaneciendo, ni eso incluso.

Aún estaba oscuro, el sol solo vislumbraba pequeños rallos.

Red le dio una seña a los hombres para rescatar a los niños que prevalecían en Hamelin. Miraba a Ulv iniciar el descenso a la ladera de la gruta por la que pasaría el tren.

Hace algunos meses agentes imperiales habían reportado la desaparición de todos los niños entre diez a diecisiete años en la localidad, algunos de los reportes sobre música que solo los niños escuchaban y una plaga de ratas se repetían igual que en muchos otros lugares en los que la rebelión había estado ayudando, solo que el incidente se repitió, ahora desaparecieron niños entre cinco a diez años.

Red y sus hombres se encargarían de seguir el rastro de los niños perdidos de Hamelin cuando el muchacho vigilando que todos subieran a la montaña para ver el terreno se quedó mirando a su Novio comandar un grupo de sabotaje.

—¡Juniper!

El joven Nyph volteó en dirección a su superior.

Era linda, pelo corto y negro, ojos rasgados, piel oscura, aunque solo parcialmente, ni muy voluminosa ni muy delgada, pero en definitiva no era frágil, algunas veces la había visto en los entrenamientos junto a Ulv, Hansel y Rose rompiéndole la mano a un chico con alta precisión.

Ella era linda, pero Red solo tenia ojos para cierto chico con la habilidad de cambiar de hombre a bestia, incluso se sentía celoso de que pasara tanto tiempo con Ulv.

—Necesito que comandes a los hombres en la misión de rescate.

—¿Está seguro general?

Los ojos de Ulv resplandecieron de un amarillo espeluznante un segundo, luego volvieron a ser oscuros

— Toma mi espejo así podrás comunicarte con la princesa y tener una idea clara del plan, solo mantén la calma y recuerda los entrenamientos.

Ulv se veía tenso, su físico apenas cabía en el uniforme que nieves mandó hacer el año pasado: El pantalón gris estaba ahora holgado gracias a él y algunas telas viejas, pero la camiseta negra se ajustaba mucho y sus botas en definitiva no resistirían la transformación de Ulv.

Podía ver manchas de sudor en lo poco que desprotegía su espalda del chaleco antibalas, su cabello recortado desde hacia ya un tiempo le daba aire de militar, ahora su piel estaba más bronceada que cuando visitaban la playa de Porto hace muchos años cuando aun vivían en Gevaudan

— Gracias, no le fallaré.

Juniper y su piel almendrada salieron de la vista de Red mientras este descendía con Ulv para saltar al tren.

— ¡Hey Ulv!

— ¿Que estás haciendo?

— Pensé qué tal vez necesitarías ayuda.

— Lo dudo mucho Red; con esa capucha que llevas es probable que nos delates.

—No lo hará, créeme.

Ulv miró los enormes ojos de Red, eran del mismo color de la canela, algo que Ulv adoraba poner en sus bebidas, su rostro tenia facciones más marcadas, una pequeña cicatriz en la frente apenas perceptible para el ojo inexperto era la única que había adquirido en su tiempo en la rebelión, eso y un físico más firme, su condición había mejorado incluso su velocidad de respuesta había adquirido una gran mejora, en especial después de saber que un porcentaje muy pequeño de su ADN lo volvía un híbrido humano-vampiro.