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Y el cuerpo de aquella mujer dio una vuelta levantando la pierna y su pie pego en aquella cara cubierta por protectores tumbando a su oponente. Y sin pensarlo dos veces aquellos espectadores se levantaron comenzando todos a decir en coro 'OHHHHH' para después gritar. Pero como siempre resaltaba ESA persona.

Hey, Will. ¿Te llamo a Jesucristo para que te mande con el Espíritu Santo tu alma?, porque te la acaban de sacar con aquella patada, cariño — Y Lauren no dudo en reír al escuchar el comentario de su mano derecha y mejor amiga.

Entonces todo el mundo guardo silencio al ver como el entrenador de la ojiverde entraba con cara de pocos amigos. Y miraba como sus mejores peleadores y James, si aquel chico hormonal decidir seguir al grupo, se quedaban mirando al suelo mientras sobaban su cuello. El hombre llevo su vista aquel peleador en el suelo que aun movía su cabeza levemente pues tal vez no lo había noqueado pero si que lo había tumbado y mareado con aquel golpe.

No puedo creer que estuviste a un poco más de fuerza para ser noqueado y con protectores — Miro a los chicos — Ayúdenlo, parece que va a vomitar el hígado — Y con eso desapareció a su oficina.

Veronica siguió al entrenador con su mirada para luego mirar a Lauren y esta se encogió de hombros para luego comenzar a reír y chocar los cinco con su mejor amiga. Y en menos de lo que creían ambas se encontraban de camino hacia la casa de la ojiverde en el carro de la latina.

Era un camino de unos treinta minutos, los cuales fueron cubiertos por las risas y algunas quejas de ambas mujeres. Veronica diciéndole como le iba con Lucia y aquel demonio que tenia por hijo y Lauren como le iba con Camila y aquellos tres maquinas con energía inagotable. Y antes de terminar comenzó a verse aquella pequeña mansión que tenían por casa.

Perfectamente elegida por la modelo. Con playas cercas aunque tenían una detrás, una entrada para más de veinte autos y garaje para guardar quince. Tenia dos pisos y era increíblemente preciosa. Lauren saludo al portero que cuidaba la entrada y aquellas puertas de hierro se abrieron dando paro a la pequeña fuente que tenían en medio.

Los ojos de la ojiverde dieron en aquel Mercedes-Benz G63 AMG completamente negro e imagino que su esposa lo había usado pues recordaba muy bien que lo había dejado en el garaje ya que Veronica la había pasado a buscar.

Un pequeño silencio se instalo en ambas mientras la boxeadora abría la puerta de su casa para encontrarla vacía. Comenzó a nombrar a su prometida un par de veces y paso por la cocina encontrando en un pequeño cuaderno para anotar cosas la perfecta y pulcra letra de su esposa.

Mi querida Lern,

Por si ya viste tome prestado el Mercedes. Espero no te importe. Cuando llegues y leas esto si aun no estoy allí, significa que me lleve a Dorian y Amelia conmigo a la empresa para luego salir con ellos un momento. Noah no ha querido acompañarnos porque quiere estar contigo lo que quiere decir que debes cuidarlo.

Por favor, si estas con Veronica no la dejes sola con mi hijo.

Te Amo,

C.

Lauren sonrío levemente al ver como subrayo lo último y comenzó a subir las escaleras, dejando atrás a su amiga la cual se entretuvo en la nevera. Y mientras más se acercaba a la puerta del más pequeño de los Jauregui Cabello, más podía escuchar su risa y la respiración graciosa de Nala. La cual, desgraciadamente ya no se movía como antes. Al abrir la puerta se encontró con el pequeño dandole caricias al animal de color negro con algunas canas de más. Mientras tenia un chupete en su boca. Su cabello negro y largo lo distinguía bastante pero sobre todo que era el que más se parecía aquella boxeadora.

K.O (II)| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora