La semana había transcurrido lo suficientemente rápido como para que ahora JungWoo estuviese relajado viendo la segunda temporada de su serie favorita. Llevaba ignorando las llamadas de su amigo durante el día entero, pues sabía perfectamente el motivo ellas. Era definitivo que su día Sábado sería sagrado, lo llevaba planeando durante día. Su panorama era respirar, comer y ver Netflix; ir a esa estúpida fiesta no estaba incluido ahí. Pero al parecer, WinWin era muy insistente.
Era la llamada número quince cuando decidió contestar.
-¿Aló? Lamento decirle que Kim JungWoo no está disponible, si gusta deje un mensaje.
-Oh, gracias. Dígale de mi parte que hace una muy mala voz de operador telefónico y que también es un mal amigo por no contestar mis llamadas.
-Ya te dije que no iré a la fiesta.
-Vamos... ¿No quieres ver a Lucas mover su esbelto cuerpo?
-No, gracias.
-Que lamentable, voy camino a tu casa junto a Yuta hyung.
-¿Q-Qué?
-¡Así es! Y abrenos en cuanto lleguemos porque tu perro es muy agresivo.
-Es agresivo porque no le agradas y... creo que a mí tampoco.
-Sí, lo que digas. Ponte guapo, esta noche será genial~~
No es que no quisiera ver el rostro de Lucas, pero durante la semana su relación amistosa había sido un éxito. Lucas se preocupaba por él, cargaba su bolso, le preguntaba por su familia y también por Doyoung hyung, lo que para JungWoo era algo bastante extraño. Fue ahí cuando se dio cuenta que el menor por alguna razón estaba fingiendo. A pesar de que cada día le entregaba una sonrisa, sus ojeras decían lo contrario. Cada día olía a alcohol mezclado con su perfume de Antonio Banderas, y eso era preocupante. Su cabello estaba desordenado, al igual que su camisa. Para JungWoo era mejor simular que no se daba cuenta, pero ya no más. Esa noche enfrentaría a su mejor amigo, porque eso hacen los amigos, enfrentan los problemas juntos. Y a pesar de que quizá la verdad lo destruiría, estaba dispuesto a saberla.
Fue a su armario y sacó sus mejores prendas, se metió a la ducha para darse un baño corto y se vistió. Él no era de maquillarse mucho, pero esta noche supuestamente sería especial.
-¡Wow! Te ves genial. -habló WinWin. -¿No es cierto, hyung?
-No soy mucho de hacer cumplidos, pero... -la voz de Yuta sonó un tanto sincera. -Te ves mejor de lo usual.
-¿Cómo entraron?
-Tu mamá iba saliendo cuando escuchó nuestros gritos gracias a tu perro.
-No le agradas.
-Le caigo mal solo porque me quieres más que a él.
-¿No te cansas de decir tantas tonterías?
-¿Y si mejor nos vamos?
JungWoo sonrió con disimulo al notar los celos de Yuta. Para él su amigo era tan despistado e imbécil al no darse cuenta de los sentimientos del mayor que a veces le daban ganas de gritarle en la cara lo mucho que Yuta lo quería, pero entrometerse traería solo complicaciones.
Los tres asintieron y subieron al auto un tanto pasado de moda, pero que aún funcionaba. En la radio sonaba Creep, y JungWoo no paraba de pensar en Lucas. ¿Por qué siempre tenía que aparecer en su mente sin previo aviso tal cual intruso? Eso era de mal gusto y le hacía sentir abrumado. Negó y se limitó a mirar por la ventana, la casa de destino ya estaba cerca y comenzaba a arrepentirse de haber tomado la decisión de venir. El pasaje estaba lleno de autos estacionados que casi ya no quedaba espacio.
-Pueden adelantarse mientras yo busco un lugar donde acomodarme. -habló el mayor de los tres.
Asintieron, y JungWoo por su parte bajó primero dejando a WinWin muy atrás como para que pudiera alcanzarlo siquiera. Cada vez se acercaba aún más, haciendo que la música resonara en sus oídos. El género que escuchaba definitivamente no era el que a Lucas le gustaba, él era más de música indie, y ahí por el contrario, se escuchaba trap y derivados de éste. Eso le había extrañado, pero la confusión se había esfumado al percatarse que había una fiesta y allí solo podía reinar la diversión.
Introdujo sus frías manos en los bolsillos de su chaqueta y camino con rapidez. No había ido a aquella casa desde que tenía ocho años, pues Lucas casi nunca visitaba la cabaña debido a su excusa barata sobre la flojera. Todo seguía igual; el viejo columpio de hace años seguía intacto y con la misma marca que él mismo había tallado.
Se limitó a saludar a algunos de su clase y evitó contacto visual con chicos de mayor grado. Sus pies lo llevaron por si solo al juego que había visto hace unos segundos y recordó los buenos momentos que pasó sentado en él.
-Aún tiene tu marca. -sintió la ronca voz de Lucas en la cercanía de su oído, a pesar de la distancia y la temprana hora, pudo sentir el olor a licor. -Pensé que no vendrías.
Giró, encontrándose con un jodidamente apuesto Lucas.
-¿Por qué no lo haría? Es decir... el dinero hace falta para la escuela.
Solo vine para poder verte a ti y a tus ingeniosos pasos de baile, tonto.
-Sí, claro. -rió. -¿Y... Doyoung hyung? -sabía perfectamente que el mayor había sido rechazado, pero aún así fingia no saberlo para no levantar sospecha de su espionaje en el baño del Instituto.
-N-No pudo venir. -tartamudeó por el coraje. -De todas formas terminé viniendo solo.
-No estás solo, estoy aquí contigo.
¿Por qué tenía que salir con frases tan cursis y repentinas? Tan cliché, tan él.
-S-Sí.
El silencio entre ellos jamás era incómodo, y si no lo era, pues entonces tampoco la necesidad de romperlo. Podían estar horas eternas así; pasar tiempo junto no implicaba hablar, a veces con tan solo mirarse podían saber qué tal había ido su día. JungWoo y su dulce mirada eran cómplices de los suspiros en desesperación de no decaer por parte de Lucas. Se le era tan satisfactorio ver al menor luchar contra la agonía que le implicaba la ausencia de palabras entre ellos, que la mayoría del tiempo era él quien dejaba de hablar solo para poder contemplar al rubio. Podía contemplar sus manías y eso le hacía sentir feliz durante horas. No había nada que se interpusiera entre ellos.
-Hola, niño.
¿Había dicho nada?
-Hola, Jennie.
-Viniste a junto a tu bola de inadaptados, seguro.
Las manos de Lucas se empuñaron y cualquiera que allí estuviera podía asegurar que el chico rompería cualquier cosa que se interceptara en su camino. El menor de ahí quería gritar, quería hacerlo, en serio quería, pero nada salió de su boca.
-Y-Yo... ¿Qué haces aquí?
-Yo debería preguntar eso, pero no lo haré porque no me importa. -sonrió, abrazando a Lucas por la cintura. -Pero respondiendo a tu pregunta, ¿Lucas no te dijo?
JungWoo sabía que aquello que la chica estaba a segundos de decir le arruinaría el día, pero ya nada podía afectarlo más de lo que ya había vivido.
-¿Decirme qué?
Su mirada viajó hasta Yukhei, buscando alguna respuesta siquiera de su parte, pero no recibió nada. El rubio había dirigido su vista al suelo, se sentía avergonzado y estúpido.
-Que somos pareja.
-¿Q-Qué?

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Friends. [ LuWoo ]
FanfictionNo somos amigos, nunca lo hemos sido. Los amigos duermen en camas separadas. Los amigos no me tratan como tú lo haces. Mis amigos no me aman como tú. Donde JungWoo y Lucas creen no estar completamente enamorados.